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El Circuito de Barcelona y Dorna Sports ultiman la llegada de Superbikes a Montmeló

La gestora del campeonato de motociclismo mantiene negociaciones avanzadas para que el trazado catalán acoja una carrera a partir de 2020, que complementaría a MotoGP al celebrarse en septiembre.

M.Menchén

21 oct 2019 - 05:00

El Circuito de Barcelona y Dorna Sports ultiman la llegada de Superbikes a Montmeló

 

 

El Circuito de Barcelona-Catalunya está un paso más cerca de sumar otra importante competición a su oferta. Dorna Sports y la gestora del trazado mantienen conversaciones avanzadas para que Superbikes tenga parada allí a partir de 2020, según ha podido saber Palco23. Su entrada se produciría en el marco de la reestructuración del calendario a partir del próximo año, que estará formado por catorce eventos.

 

Se desconocen los términos económicos del acuerdo y la duración del mismo, aunque habitualmente se vienen firmando acuerdos por al menos tres años. En cuanto a la inversión, los trazados españoles han venido abonando en torno al millón de euros anual en el último lustro, un coste muy inferior al de otras grandes pruebas.

 

La llegada de Superbikes permitiría al ente dirigido por Joan Fontseré ampliar el número de días de actividad de la instalación deportiva, pero sobre todo situarse como el único trazado de España que cuenta con las tres principales competiciones de motor que se disputan en el mundo: Fórmula 1, gestionada por Liberty Media, y las dos disciplinas de motos que opera Dorna. Es un elemento clave para poder dar el salto en ingresos al que aspira la empresa propiedad de la Generalitat de Catalunya.

 

 

 

 

Las negociaciones están tan avanzadas que incluso ya se ha sondeado a distintos negocios de la zona para asegurar que logísticamente sería viable disputar la prueba a finales de septiembre. De esta manera, el campeonato regresaría a España tras el verano, pues en el primer semestre cuenta actualmente con las citas de Motorland, en abril, y Jerez, en junio. Ahora bien, todavía se desconoce cuál será el calendario definitivo a partir de 2020, si bien se habla de pasar de trece a catorce pruebas para dar entrada a nuevos territorios.

 

Las motos de esta categoría habrán pasado esta temporada por España e Italia, con dos pruebas cada país, Australia, Tailandia, Holanda, Reino Unido, Estados Unidos, Portugal, Francia, Argentina y Qatar. Se desconoce si la entrada de Barcelona supondrá la salida de alguno de los dos trazados españoles, pues el contrato con Motorland finaliza en 2019, si bien MotoGP seguirá hasta 2021; Jerez, en cambio, renovó hace un año hasta 2021 para retener tanto MotoGP como Superbikes por 12,5 millones de euros.

 

La presencia de las dos grandes pruebas de Dorna Sports permitiría al Circuito de Barcelona-Catalunya profundizar en su estrategia de posicionamiento de marca, pero sobre todo hacer más atractiva la compra de un pase de temporada. Su precio oscila entre 160 euros y 460 euros anuales, aunque podría actualizarse al alza al incluirse un espectáculo adicional. Por otro lado, podría crear paquetes específicos para los moteros.

 

Actualmente, el trazado tiene en torno a 4.500 abonados que en 2018 generaron unos ingresos de 654.000 euros, según las últimas cuentas anuales disponibles. A esta cifra hay que añadir los 14,4 millones de euros que generó la venta de entradas ese año, si bien supuso una caída interanual del 5,2%. El negocio de hospitality aportó otros 4,75 millones de euros, en línea con los resultados de 2017.

 

 

 

 

El Circuito de Barcelona-Catalunya señala que anualmente vende 150.000 entradas, entre las 70.000 que comercializa para MotoGP y las 65.000 que corresponden a la Fórmula 1. El resto corresponden a visitas guiadas, tandas de carreras entre particulares o actividades de karting. Este volumen de actividad es el que ha llevado a la dirección a lanzar un concurso con el que fichar a un nuevo socio de ticketing, que le ayude a mejorar la experiencia de los usuarios y elevar el gasto medio de todos ellos, como adelantó este diario.

 

Si conocieran mejor el perfil del usuario, el trazado podría plantearse la venta de paquetes de entradas para sus grandes pruebas, o la opción de adquirir el merchandising con el que ir a las carreras. Además de MotoGP y Fórmula 1, el trazado habrá acogido otros 17 espectáculos deportivos en 2019, incluida una prueba de las European Le Mans Series y parte del Rallycross, además de otros campeonatos de menor rango mediático.

 

El proyecto llega en un momento crucial para el Circuit de Catalunya, que necesita exprimir sus ingresos para acercarse a la sostenibilidad. Si bien las pérdidas del trazado se sitúan en torno a siete millones de euros anuales, los estudios de impacto económico que periódicamente elaboran cifran en 300 millones de euros por año el negocio que genera de forma directa e indirecta. Tan solo de esta manera se podría facilitar la entrada del capital privado en el accionariado de la gestora de la instalación, una aspiración que tiene la Generalitat y para lo que hace un año contrató a Kpmg, como adelantó Palco23.

 

 

 

 

La Generalitat es actualmente el máximo accionista, con el 76,38% entre participación directa e indirecta (tiene un 20% a través de Avançsa, su hólding industrial). Al Ejecutivo autonómico le acompañan el Reial Automòbil Club de Catalunya (Racc), único socio privado y que ostenta el 15,75% de la propiedad, y el Ayuntamiento de Montmeló, municipio donde se ubica la infraestructura y que posee el 7,87% restante. Y la ambición de la gestora es abrir el capital a más agentes económicos clave en el territorio, como son Fira de Barcelona, Turismo de Barcelona, Cámara de Comercio e incluso el propio Estado, según avanza el directivo.

 

En el caso de Superbikes, conocido comercialmente como WorldSBK, su visibilidad alcanza prácticamente todo el mundo, gracias a los acuerdos de televisión con beIN Sports en Norteamérica, Fox Sports en Latinoamérica y Asia, SuperSport en África y varios partners en Europa; en el caso de España, sus retransmisiones se reparten entre LaLigaSportsTV, Dazn, Teledeporte y Esport3. En términos de asistencia, Motorland ha venido superando los 25.000 espectadores presenciales, una cifra que Barcelona podría superar por la mayor dimensión del mercado local y su atractivo turístico.

 

El campeonato nació en 1988 y se basa en el uso de motos de competición basadas en las de producción. Es decir, que no son vehículos con tanta potencia como los que se usan en MotoGP y sus categorías inferiores, y varía entre 750 centímetros y 1.200 centímetros cúbicos. No obstante, tienen modificaciones respecto a los modelos estándar de carretera, en cuestiones como la gestión del motor, los sistemas de escape y suspensión o los frenos. El proyecto ha seducido a marcas como Motul, que da nombre a la categoría, Pirelli, Hyundai, Tissot, Pata Snacks o Acerbis. Pronto, estos patrocinadores también podrían acabar luciendo en Montmeló.