El All-Star Game de la NBA eleva un 8% su audiencia en EEUU tras el cambio de formato

El All-Star de la NBA reflota la audiencia gracias al cambio en el formato competitivo. El partido de las estrellas ha promediado  7,3 millones de espectadores en Estados Unidos a través de TNT, marcando un aumento del 8% respecto a la edición anterior, gracias al cambio en el formato de puntos.

Los datos generales de audiencia del fin de semana han aumentado un 15% en comparación con el año pasado, y ha sido la más alta desde 2017. Asimismo, la cobertura previa al encuentro, que ha contado con homenajes al fallecido Kobe Bryant, ha promediado 6,3 millones de espectadores, un incremento interanual del 19%.

Las cifras positivas de audiencia en el partido de las estrellas se han contrastado con las de la edición pasada y con las de la temporada regular de la NBA. El aumento de los ratings se debe al cambio en el formato. El partido ha finalizado por puntos, y no por los 48 minutos reglamentarios con los que se juega en la NBA.

El All-Star Game de la NBA consigue remontar la audiencia gracias al cambio en el formato de puntos

El encuentro entre el Equipo LeBron y el Giannis Antetokounmpo ha alcanzado su punto álgido durante el cuarto tiempo. Los equipos han competido para ganar cada uno de los tres primeros cuartos, es decir, que el marcador ha vuelto a cero al concluir los doce minutos reglamentarios. El equipo ganador de cada tiempo ha ganado cien mil dólares (92.000 euros) destinados a una organización benéfica.

Bajo el nuevo formato, y en homenaje a Bryant, se ha establecido la suma de 24 puntos a la mejor anotación de los tres primeros cuartos que ha tenido uno de los dos equipos. Esa cifra le ha correspondido al Equipo Giannis que acabó con 133 puntos (157), por 124 del equipo LeBron. El cuarto período, en el que se ha eliminado el reloj de posesión de los 24 segundos y se ha retransmitido sin pausas para anuncios, ha servido para que los dos equipos luchen para alcanzar los 157 puntos.

De esta forma, la NBA ha querido que el partido de las estrellas recuperase parte de su competitividad, una de las principales demandas de los aficionados, ya que el año pasado, las audiencias televisivas en Estados Unidos cayeron hasta 6,8 millones de personas, con rating de sólo el 3,8%.