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Especial 2022: El año en el que el deporte femenino se sentó a la mesa

2022, el año en que los eSports se asentaron en España

El año empezó con una operación histórica, cuando Microsoft se hizo con el desarrollador Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares, convirtiéndose en la tercera compañía más relevante en el negocio de los videojuegos.

2022, el año en que los eSports se asentaron en España
2022, el año en que los eSports se asentaron en España

M. L-E.

30 dic 2022 - 05:00

El sector de los eSports se asienta. Tras un acelerón obligado por los efectos de la pandemia, 2022 ha sido el año en el que los eSports han empezado a sentar la cabeza. Según los expertos del sector, los deportes electrónicos han pasado de estar en pañales a entrar en la adolescencia, con menos proyectos pero más maduros.

 

A escala internacional, el año empezó con una bomba para el sector: Microsoft compró el desarrollador Activision Blizzard por 68.700 millones de dólares, con lo que el grupo desarrollador de Windows pasó a convertirse en la tercera compañía más relevante en cuanto a ingresos se refiere en el negocio de los videojuegos, sólo por detrás de la china Tencent (League of Legends) y la japonesa Sony (PlayStation).

 

En España, mientras equipos como Team Heretics, Giants, Team Queso, Dux Gaming, Movistar Riders o el cotizado Mad Lions han ido diversificando su negocio y presentando nuevos proyectos, otros se han quedado anclados en el patrocinio. Incluso los proyectos patrocinados por el sector del fútbol, como Koi o Rebels Gaming, han ido evolucionando. Una de las noticias fue protagonizada por Dux, que levantó en octubre tres millones de euros en una ronda de inversión liderada por el jugador y presidente de Bàsquet Girona, Marc Gasol. Sin embargo, una de las noticias del año que ha golpeado el sector ha sido el cese de operaciones de Arctic Gaming.

 

 

 

 

En septiembre, el club granadino anunció el cese de su actividad por problemas financieros, tras seis años compitiendo en el sector de los eSports, por lo que salió de la Superliga de League of Legends, organizada por la Liga de Videojuegos Profesional, en la que participaba junto a G2 eSports. “Ha sido imposible continuar dado la delicada situación por la que atravesamos, generada por factores imprevisibles”, se limitó a decir Luis García, consejero delegado de la entidad. El club llegó a ser uno de los referentes del sector y un año antes había hecho un rebranding para evolucionar su marca, pero no cuajó.

 

Otro de los eventos trascendentales del ejercicio 2022 fue la salida de Carlos Ocelote Rodríguez de G2Esports, su consejero delegado y fundador, tras aparecer en septiembre en un vídeo con el polémico youtuber estadounidense Andrew Tate y ser acusado de misoginia.

 

Pero si de algo se puede congratular el sector de los eSports es del contrato del año. RPM Sports y Movistar Riders, Deloitte, Vodafone y Actividades de Ocio y Educación se hicieron con el contrato para la creación de un campus del videojuego que ha sacado a licitación el Ayuntamiento de Madrid, por 22,4 millones de euros. Al contrato acudieron tres de las cuatro grandes consultoras (Deloitte, PwC y EY), además de grandes actores del sector como Mediapro, que perdió en los tribunales uno de los lotes ante la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Riders y RPM.