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De Agassi a Djokovic: el 'star system' que ha hecho crecer el negocio ATP

Los éxitos deportivos, las rivalidades prolongadas en el tiempo y la globalización han permitido al tenis construir un negocio mucho más lucrativo para tenistas como Novac Djokovic, Rafa Nadal o Roger Federer, que aún en activo han ganado cinco veces más que glorias del pasado.

Alberto Muntañola

19 jun 2017 - 04:59

Andra Agassi junto a Novak Djokovik

 

Si es la época la que marca las hazañas de las personas, las carreras de los tenistas Jimmy Connors e Ivan Lendl, los dos jugadores con más títulos de la historia, hubieran sido muy distintas de haber jugado hoy en día. Pero en los años setenta y ochenta el tenis no era tan mediático. Con 109 y 94 títulos respectivamente, ambos jugadores se embolsaron 8 millones y 21 millones de dólares en premios. Unas cifras muy diferentes a las que se pagan hoy en día a jugadores que, gracias a la televisión y las redes sociales, también son iconos comerciales.  

 

Desde que la Asociación de Tenis Profesional (ATP) empezó a organizar el circuito y el deporte se masificó, los precios de los premios han aumentado considerablemente, al calor de la creación de nuevos torneos y la globalización de los mismos, con países emergentes de Asia y Oriente Medio apostando fuerte. De ahí que en 2018 la ATP prevea destinar 108 millones de euros en recompensar a los tenistas por su participación en los distintos torneos.

 

Actualmente, de los cuatro Gran Slam anuales, el US Open posee el premio más cuantioso con aproximadamente 30 millones de dólares, seguido del Open de Australia con 22 millones de dólares, y Roland Garros y Wimbeldon, con 16 y 14 millones de euros, respectivamente. Cuantías económicas que han ido incrementado a ritmo de doble dígito en el último lustro. 

 

 

En la categoría de los diferentes Masters también se ha producido un cambio. Países fuera de la ‘órbita tenística’, como China o Dubái, país de origen del patrocinador oficial de la ATP, la aerolínea Emirates, han doblado la cantidad de los premios para atraer a los grandes tenistas. Mientras que los Masters 1000 suelen rondar los seis millones de dólares, el de Shanghai ofrece 8,5 millones, e Indian Wells y Miami, 7,9 millones. El Open de China, de la categoría ATP 500, dobla la cantidad de sus competidores, con 3,5 millones de dólares.

 

Ambos torneos se inauguraron en 2009 en detrimento de los Masters de Montecarlo, que dejó de ser una cita obligada participación para los tenistas, y el de Hamburgo, que pasó de Masters 1000 a 500. Sobre los tenistas que más dinero han ganado en la historia, el top 3 lo ocupan Rafa Nadal, con 73 títulos individuales y 85 millones de dólares, Roger Federer con 91 títulos y 103 millones y Novak Djokovik, con 67 títulos y 109 millones de dólares.

 

No obstante, la fuerte mejora de los premios no se ha repartido de forma idéntica entre los jugadores. En los últimos años la polémica ha salpicado a la ATP por la desigualdad en el reparto de premios, ya que jugadores con un ranking bajo tienen difícil vivir del tenis. Por ejemplo, si un tenista por encima del Top 50 cae en primera o segunda ronda de un Gran Slam, percibe entre 3.000 euros y 6.000 euros, con los que ha de pagar el viaje, alojamiento y entrenador. Esto sin tener en cuenta que antes ha tenido que cumplir deportivamente en los torneos de menor rango en los que una derrota en primera ronda suele reportar menos de 1.000 euros.

 

 

El patrocinio del tenis supera los 800 millones

Las grandes marcas son conscientes de que un Gran Slam es un escaparte al mundo. Por ello el gasto global en el patrocinio del tenis, incluyendo torneos amateurs, profesionales y la Copa Davis, superó los 800 millones de dólares en 2016, según un estudio realizado por IEG Research. La cifra ha ido aumentando año tras año. Si en 2012 fue de 667 millones de dólares, en 2013 alcanzó los 708 millones (+6,14%), ascendió a 739 millones en 2014 (+4,37) y llegó hasta los 769 en 2015 (+4,05%).

 

En el caso de los patrocinios, el circuito masculino de la ATP firmó en 2015 su mayor contrato con la aerolínea Emirates. La empresa de Dubái se convirtió en su socio principal, sustituyendo a Corona, y en su patrocinador en la categoría de aerolíneas para los próximos cinco años a razón de 10 millones de dólares por temporada. Además de estos 50 millones de dólares, la ATP también tiene como sponsors a Peugeot, Infosys y LeSports.

 

Este acuerdo supone un considerable impulso para hacer del tenis un deporte de masas. En una época en la que no hay héroe sin verdugo, las grandes estrellas del tenis tienen la opción de convertirse en algo más que tenistas.