Constantino Iglesias (Rfeh): “Cuesta muchísimo captar a las nuevas generaciones”

Constantino Iglesias Rodríguez es el presidente de la Federación Española de Halterofilia desde 2016. El salamantino, que salió reelegido como presidente del máximo organismo de la halterofilia en España en febrero de 2021, defiende la importancia de un deporte que se encuentra amenazado por el Comité Olímpico Internacional (COI) tras varios años de escándalos por dopaje, al mismo tiempo que destaca la importancia que ha supuesto la atleta Lydia Valentín para la visibilidad de este deporte y la inclusión de más mujeres en la halterofilia en los últimos años.

Pregunta: ¿Como se encuentra la halterofilia tras la pandemia y con el boom del deporte?

Respuesta: Diría que nos encontramos en un estado de salud óptimo, ya que hace unas semanas se ha disputado el campeonato regional en Molins de Rei (Barcelona) y hemos tenido un récord de participación. Se ha incorporado bastante gente a nuestra disciplina, sobre todo gente mayor, proveniente del crossfit. Además, hemos sido capaces de clasificar a tres atletas pese a la dificultad que ello supone, ya que como máximo pueden clasificarse cuatro atletas masculinos y cuatro femeninos.

P.: ¿Cómo han afectado los cierres de los gimnasios a la halterofilia?

R.: Al haber un cierre prolongado durante tanto tiempo, los atletas han sufrido bastante. Debido a que viven en pisos corrientes, aunque les hubiéramos enviado el equipamiento necesario para que se mantuvieran en forma, el espacio necesario es superior al que disponían por aquel entonces. Por suerte, fuimos una de las primeras federaciones que pudo llevar a cabo su actividad, aunque con ciertas restricciones.

P.: ¿Como ha afectado la pandemia a la evolución de federados en su disciplina?

R.: Fuimos de los primeros deportes que se podía entrenar y, por ello, ha aumentado bastante el número de licencias respecto al año pasado. En 2020 teníamos cerca de 3.000 fichas federativas y 101 clubes repartidos por toda España; además, el porcentaje de mujeres que practican nuestro deporte de forma competitiva ha aumentado en los últimos años, hasta situarse alrededor del 50% del total.

P.: ¿Como ha sido el crecimiento de federados en los últimos años coincidiendo con la figura de Lydia Valentín?

R.: Hemos estado mucho tiempo estancados, teniendo casi siempre el mismo numero de licencias. A raíz de la aparición en escena de Lydia y la posterior incorporación de la mujer en nuestro deporte, podemos hablar hoy día de igualdad. Ahora mismo, el porcentaje está alrededor del 50% en cada sexo. Por ende, la mujer ha cambiado su status en la práctica deportiva y, como es lógico, a nosotros nos pasa lo mismo con nuestro deporte.

“El porcentaje de mujeres que practican nuestro deporte de forma competitiva ha aumentado en los últimos años”

P.: ¿Como han afectado los éxitos de la deportista en cuanto a patrocinios y aumento de la visibilidad de este deporte?

R.: No teníamos prácticamente patrocinios, y ahora sí que los tenemos por la visibilidad que tienen nuestros deportistas y deberá ir a más. Entiendo que Lydia es nuestro buque insignia, pero tenemos otros atletas como Andrés Mata, que son grandes deportistas y quizás no tienen el reconocimiento que merecen.

P.: ¿Como afectó la pandemia al ejercicio económico de 2020? ¿Cuál es el presupuesto con el que trabajan para 2021?

R.: Creemos que nuestro deporte no está basado en el aspecto económico y las licencias que se deriven de él. Somos una federación saneada que no tiene deudas. Además, el Consejo Superior de Deportes (CSD) nos ha incrementado un 10% el presupuesto, que se sitúa en torno al millón de euros para este curso. El ejercicio anterior los pudimos cerrar con un superávit de 280.000 euros.

P.: ¿La administración debe apoyar más a deportes como la halterofilia?

R.: Tenemos suficiente con lo que recibimos por parte de la administración, básicamente porque contamos con centros de alto rendimiento y becas para nuestros deportistas, aunque deberían apoyar más la profesionalización de los atletas, ya que implican años de formación académica y vida laboral, que radica en el deporte, esa profesionalización es necesaria en los deportistas de alto rendimiento.

P.: ¿Que suponen los Juegos Olímpicos para la halterofilia?

R.: Sin Juegos Olímpicos no se concibe nuestro deporte, porque es la meta final por la que trabajan nuestros atletas durante cuatro años.

P.: ¿Cuáles son los principales retos para la halterofilia tras el Covid-19?

R.: Pienso en las campañas que teníamos y queremos seguir desarrollando; en las distintas promociones para los más jóvenes, con el objetivo de intentar captar a los mejores talentos y poder disponer de deportistas de alto rendimiento en los años venideros.

“Sin Juegos Olímpicos no se concibe nuestro deporte”

P.: ¿Existe una base de practicante de halterofilia en España? ¿Qué papel desarrollan las nuevas generaciones en la halterofilia?

R.: Cuesta muchísimo captar a las nuevas generaciones. No es fácil encontrar practicantes, porque la estructura de los entrenamientos supone una implicación horaria y un desgaste que provoca que poca gente quiera dedicarse a ello de forma completa.

P.: ¿De qué forma se organizan los clubes?

R.: Son los clubes que están integrados dentro de las territoriales y ellos se encuentran dentro de la federación nacional. Ahí aparecen las figuras, donde se intenta detectar el talento y se otorgan distintas becas para llevarlos a los centros de tecnificación y tratar de convertirlos en profesionales.

P.: ¿Cuál es el papel del plan ADO en la halterofilia?

R.: Es fundamental, es una maravilla el tenerlo ahí e intentar meter al mayor número posible de atletas. Al tener las becas, no debe ser la propia federación la que haga el desembolso en las becas. ADO debe seguir potenciándose e incrementando su repercusión en el deporte, ya que se ha perdido bastante respecto a Barcelona 1992 y hay que tratar de reavivarlo.

P.: ¿De qué forma trabajará la federación para mantener la visibilidad de Lydia Valentín?

R.: Ella tiene claro que, si puede mantenerse compitiendo, habrá campeonatos en los que participe, aunque sean menores, pero va a seguir ahí. Una vez se desligue por completo de la barra, trataremos de asignarle un lugar en la federación de forma institucional y, por ello, hay que ofrecerle las ayudas necesarias para que ella sea quien brinde la ayuda necesaria para hacer triunfar a las nuevas generaciones de la halterofilia.