Bridgepoint anula la venta de MotoGP y traspasa de fondo su participación mayoritaria

Bridgepoint continuará siendo uno de los accionistas de referencia de Dorna Sports. La firma de capital riesgo ha decidido traspasar a otro de sus fondos la participación del 40% de la gestora de MotoGP, después de que las ofertas recibidas no hayan colmado sus expectativas. Su objetivo era cobrar más de 1.000 millones de euros, pero las valoraciones sobre el 100% del capital se habrían quedado en torno a 2.500 millones de euros, incluida la deuda.

Varios fondos han competido durante este tiempo por adquirir esta participación significativa en la compañía española, como KKR o CVC, que ya fue accionista de esta compañía en el pasado. Tras no alcanzar ningún acuerdo, finalmente ha optado por traspasar las acciones a otro de sus fondos previa autorización de los inversores que en 2017 aportaron 5.500 millones de euros para la adquisición de empresas europeas con valoraciones de entre 250 millones y 1.000 millones.

No es un movimiento nuevo para Bridgepoint, que hasta en tres ocasiones ya ha rotado un activo que adquirió en 2006 por 500 millones de euros. Su tamaño sí que ha ido variando, pues en 2012 colocó un paquete del 39% a fondo canadiense de pensiones (Cppib, por sus siglas), que ya le permitió obtener unas importantes plusvalías. En esta ocasión, el fondo británico encargó el pasado noviembre a Lazard la búsqueda de un posible comprador.

La facturación del grupo alcanzó los 280 millones de euros en 2016, una mejora del 9,2% respecto al ejercicio anterior. Las perspectivas para 2017 eran igualmente positivas, gracias a una mejor y mayor explotación de sus activos digitales. De haberse cumplido todas estas previsiones, el negocio de Dorna Sports ya estaría por encima de los 300 millones de euros anuales, con importantes beneficios tras regularizar su situación con Hacienda.

Dorna Sports tiene garantizada la organización de las principales competiciones de motociclismo como son MotoGP y Superbikes hasta 2041. A cambio, tiene comprometido el pago de 663,93 millones de euros tanto a la Federación Internacional de Motociclismo (FIM) como a Irta, que es la asociación que reúne a los distintos equipos que compiten. En 2017, 2018 y 2019 el desembolso anual es ligeramente superior a los 60 millones de euros, y el grueso corresponde al canon por los derechos de explotación comercial de las pruebas.