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Barcelona se vuelca en el turismo para llenar el GP de F-1 en su 25 aniversario

M.Menchén

28 abr 2015 - 10:35

El Circuito de Barcelona-Catalunya celebra este año sus bodas de plata con la Fórmula 1 y no quiere que las gradas se queden desiertas. La organización da por hecho que difícilmente se volverán a rebasar los 100.000 espectadores que atraía Fernando Alonso cada domingo de carrera cuando aún levantaba trofeos, pero se muestran esperanzados de esta otra vez por encima de los 90.000 asistentes. ¿La clave? Ofrecer un paquete en esencia para los turistas, ante el creciente desinterés de los aficionados locales por esta competición.

 

Salvador Servià, director general del circuito, explica a Palco23 que esperan que el público extranjero suponga más del 60% de los aficionados que la próxima semana empiecen a desfilar por las instalaciones de Montmeló, a las afueras de Barcelona. "Los principales mercados son Inglaterra, Francia y Alemania; los países nórdicos, en su conjunto, también son importantes", añade. "La asistencia de la gente de aquí, en cambio, no acaba de cuajar", admite.

 

La organización intenta cada vez más lograr que la gente anticipe la compra de entradas, con descuentos que van del 20% al 10%, en función de la antelación. En los últimos años han conseguido que uno de los ganchos sea que es el primer circuito europeo de la temporada y que es donde las escuderías empiezan a introducir los primeros cambios de calado en los monoplazas.

 

El reto de estos días no es menor, ya que se acostumbran a realizar muchas compras de última hora y hoy sólo estarían aseguradas unas 70.000 personas. De ahí que el Circuito lance una ofensiva comercial en el centro de Barcelona con varias actividades, que van desde una exposición fotográfica de la evolución de la F-1 a través de los 24 grandes premios que ha albergado Catalunya o la exhibición de reproducciones de coches históricos de la competición. También se instalará un expositor en el salón del automóvil que acogerá Fira de Barcelona estos días para captar espectadores.

 

Vicenç Aguilera, presidente del consorcio que forman la Generalitat, el Ayuntamiento de Montmeló y el Racc, destacó la importancia de apoyar al circuito. Según un informe encargado por el mismo, el trazado generó un impacto económico de 332 millones de euros en 2014, gracias al gasto de los aficionados en hoteles, restauración y ocio. La repercusión más importante es la del Gran Premio de España Pirelli, con 188,2 millones de euros en total y un gasto medio de 1.063 euros por espectador.

 

Pero la cosa no acaba ahí, ya que el circuito ha empleado a un total de 110.000 personas en sus 25 años como sede de una carrera de Fórmula 1, con las correspondientes contribuciones a las arcas públicas de estos trabajadores temporales a través de cotizaciones sociales.