Barcelona pierde el Mundial de Atletismo de 2019 frente a Qatar

Barcelona tendrá que esperar hasta 2021, con un poco de suerte. La capital catalana no logró ayer convencer a la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, en sus siglas en inglés) para que le permita albergar el Mundial de Atletismo de 2019, un campeonato que al final se celebrará en Doha (Qatar). El Ayuntamiento de Barcelona se da por vencido, pese a que ya lo intentó también en 2007, y anunció que presentará candidatura para la siguiente edición, en 2021.

Supone un verdadero contratiempo para la capital catalana, que deberá esperar para albergar el único gran evento deportivo que le falta. En el pasado, la ciudad que hoy gobierna Xavier Trias ha sido sede de un mundial de fútbol, baloncesto, balonmano y natación, y en la retina de muchos aún pervive la inauguración de los Juegos Olímpicos de 1992.

El largo currículum de Barcelona no ha sido suficiente para doblegar Qatar, que ha sido la escogida pese a que ello obligará a modificar el calendario de preparación de los atletas. La competición se disputará previsiblemente a finales de septiembre de 2019, ya que las altas temperaturas en el Golfo durante el verano (pueden alcanzar los 40 grados) impiden que puedan celebrarse en agosto.

Es la misma situación que preocupa a muchos clubs con la disputa del Mundial de Fútbol de 2022, que también se celebrará en Qatar y probablemente también con un cambio de calendario. Esta elección tampoco ha estado exenta de polémica, ya que incluso la Fifa ha presentado una denuncia ante la Fiscalía de Suiza para aclarar si hubo actitudes corruptas. Ello no ha sido ápice para que la IAAF haya escogido su propuesta.

Barcelona, que contaba con un presupuesto de 50 millones de euros y el apoyo del Gobierno y la Generalitat pese a la tensión política existente, quedó eliminada en la primera votación. Su candidatura recibió seis votos, frente a los nueve de Eugene, un municipio de Estados Unidos sin otro atractivo que haber sido el lugar donde nació Nike, y los doce de Doha. En la segunda ronda, el emirato obtuvo quince votos, por los doce de su competidor.

El factor que ha acabado decantando la balanza a favor de Qatar ha sido su compromiso de destinar 37 millones de dólares (29,6 millones de euros, al cambio) a incentivos, entre el patrocinio de un banco durante cinco años y la adquisición de derechos de televisión. “Ha ganado la peor candidatura con mucha diferencia, en todos los sentidos. Lo único que tienen es dinero”, criticó ayer Jose María Odriozola, presidente de la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) y miembro del Consejo de la Federación Internacional (IAAF).

Es la segunda vez que Barcelona intentaba lograr la organización de los mundiales de atletismo, ya que en 2007 perdió en la contienda con Moscú (Rusia) para albergar el campeonato que se celebró en 2013. Pekín (China) será la organizadora en 2015 y Londres lo será en 2017. Una de las ventajas de la capital catalana, de cara a la próxima candidatura, es que ya dispone de las infraestructuras necesarias y que dispone de una de las ofertas hoteleras y de ocio más completas.