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Agustín Martín (Rfevb): “Aquí se da el dinero una vez se consigue la medalla, otros países dan dinero para conseguir medallas”

El presidente de la Real Federación Española de Voleibol lamenta la falta de ventajas fiscales al deporte de países como Italia y advierte que con un millón de euros poco podemos hacer”.

M. L-E.

10 mar 2021 - 04:50

Agustín Martín (Rfevb): “Aquí se da el dinero una vez se consigue la medalla, otros países dan dinero para conseguir medallas”

 

Agustín Martín es presidente de la Real Federación Española de Voleibol (Rfevb) desde 2000, cuando asumió la presidencia de la entidad en sustitución de Miguel Ángel Quintana. El ejecutivo salmantino es partidario de que la administración acuda al rescate económico de las federaciones y de los clubes, además de impulsar un cambio legislativo. “Aquí se da el dinero una vez se consigue la medalla, otros países dan dinero para conseguir medallas”, advierte. Asimismo, se manifiesta satisfecho por el éxito del streaming y considera que el voleibol ha sabido encajar el golpe del Covid-19.

 


Pregunta: ¿Cuál es el estado de salud del voleibol tras la pandemia?

Respuesta: En recuperación. Nos hemos visto afectados y hemos actuado con prudencia. Por ahora, todo se está jugando, con unos protocolos serios. Nuestra preocupación son los Campeonatos de España de menores, que dependen de las comunidades autónomas.

 

P.:  ¿Cómo ha afectado la pandemia al presupuesto y a la financiación de la entidad?

R.: No ha sido tan malo como esperábamos, pero los ingresos han disminuido, igual que los gastos. Hemos hecho grandes esfuerzos y esperamos cerrar en beneficios.

 

P.: Un 25% de los ingresos corresponden al Consejo Superior de Deportes (CSD). ¿Hay una excesiva dependencia de la administración pública? ¿Cómo se puede reducir?

R.:  No creo que haya muchas federaciones con este nivel de ingresos propios. No se trata de tener menos del CSD, sino de tener más recursos,  vengan de donde vengan. La administración pública te da subvenciones con carácter finalista. Está condicionado muchas veces a la hora de tener subvención; es una contraprestación.

 

P.: ¿Qué papel han de tener las administraciones en esta nueva etapa?

R.: Tienen que tomarse el deporte en serio, como una actividad esencial. Hay que ponerse en todos los escenarios y ser generosos y comprensivos. Falta una mayor tutela económica de la administración, más aportación de recursos, aunque puede ser discrecional. Y tienen que ser claros y no hacer cambios de criterios. Las administraciones tienen que ser conscientes de que hay recursos que antes teníamos del sector privado que ahora no existen.

 

P:  ¿Cómo puede afectar a nivel económico al deporte y a la federación un eventual nuevo aplazamiento de los Juegos Olímpicos?

R.: Sería muy negativo, pero entra dentro de lo posible. Nos rompería. En volei playa tenemos ciertas aspiraciones. Afectaría mucho a la imagen porque cada cuatro años todos los deportes son iguales y supone una inyección de cara a los patrocinadores. Perderíamos visibilidad.

 

 

 

 

P.: ¿Hay que profesionalizar el voleibol?

R.: Hay que profesionalizar y hacerlo aficionado a la vez; hay que marcar fronteras porque no todo puede ser profesional o aficionado. Nuestro deporte necesita un trato diferente del fútbol porque las circunstancias son diferentes. No necesariamente hay que tener una liga profesional, pero sí que hay que tener unas normas específicas en cuanto a contratación o a la seguridad social para los deportistas. Hay que pagar a los deportistas para que entrenen mañana y tarde. Y este cambio exige dinero y mentalización. Antes que hacer profesional a un jugador, hay que hacer un cambio de mentalidad, y profesionalizar a los dirigentes encargados de organizar un club, como por ejemplo a la hora de buscar patrocinios. Además, la administración tiene que aportar con medidas de exención fiscal.

 

P.: ¿Cómo han afectado las limitaciones de aforo y los protocolos?

R.: Los protocolos funcionan impecablemente y la limitación de aforo produce una infinita tristeza porque somos un deporte espectáculo. Ahora se ha acentuado el streaming y tenemos más visualizaciones.

 

P.: ¿Se necesita un plan de rescate para estas entidades?

R.: Las federaciones necesitan un rescate para poder seguir haciendo un poco de actividad. Los clubes también porque son la célula base del deporte y tienen que estar protegidos por todas las instituciones. La administración tiene que ayudar a cubrir el déficit de la pandemia y un poco más allá para paliar la crisis de 2007 y 2008, de la que salíamos. Es imprescindible un plan de apoyo a los clubes.

 

 

 

 

P.: ¿Cómo puede ganar visibilidad y audiencia?

R.: Hemos ganado en visibilidad. Nuestros eventos son masivos y somos de los que más licencias tenemos, congregan a miles de participantes y familiares que proporcionan una visibilidad directa. En televisión la cosa cambia porque hemos pasado de un proteccionismo total por parte de la televisión pública, que daba publicidad y espacios gratis, a lo que tenemos ahora. El deporte, además, ha crecido mucho y han proliferado el número de cadenas. Todos apostamos por dar los grandes eventos por televisión, pero el resto hay que darlo por streaming, que a veces tiene una audiencia superior a la que tendría si se televisara. Lo que pasa es que hay patrocinadores muy conservadores y parece que si algo no sale por televisión no existe, por lo que la televisión es más un requisito estético. Tenemos más visibilidad por streaming que la que teníamos por televisión.

 

 

P.: ¿Las nuevas generaciones consumen voleibol? 

R.: De una manera diferente. El consumo práctico es lo más importante y estamos en el mejor momento, con un número de licencias impensables. Pero nuestros jóvenes leen poca prensa y casi nada de televisión. Pero lo ven en redes sociales. Cada vez hay más transmisiones por streaming de las categorías inferiores, y las consumen. Les damos un consumo emocional. Hay que aprovechar la transformación digital para llegar a los fans.

 

P.: ¿Qué países son referencia en el desarrollo del voleibol? ¿Cómo se puede llegar al nivel de profesionalidad o volumen de negocio que tiene por ejemplo este deporte en Italia?

R.: Tiene que haber un cambio legislativo. Italia tiene unas ventajas fiscales que España no tiene, tiene más dinero para el deporte. Con 800.000 euros o un millón de euros poco podemos hacer. También necesitamos meter a nuestras selecciones más arriba pero el sistema hace que sea complicado clasificarse: es uno de los deportes más populares del mundo y lo juega mucha gente. La administración nos tiene que dar herramientas fiscales para conseguir ingresos, sino será difícil. Aquí se da el dinero una vez se consigue la medalla y esto nos pone en una situación desventaja. En otros países es al revés: dan dinero para conseguir medallas.