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Especial 2022: El año en el que el deporte femenino se sentó a la mesa

2022, el año en el que el deporte femenino se sentó a la mesa

En 2022 se ha empezado a construir la nueva Liga Profesional de Fútbol Femenino, un proceso que no ha sido fácil. Finalmente, la Liga F ha firmado acuerdos de derechos audiovisuales, comerciales y ha armado una estructura.

2022, el año en el que el deporte femenino se sentó a la mesa
2022, el año en el que el deporte femenino se sentó a la mesa
Tras designar una presidenta, la Lpff empezó a correr a toda máquina, por lo que se puso en marcha la explotación conjunta de los derechos audiovisuales de la categoría.

Miquel López-Egea

23 dic 2022 - 05:00

Por fin llegó el año. Tras un 2021 en el que se estancaron las negociaciones después de que el Gobierno aprobara que el fútbol femenino se considerara profesional en España, en enero de 2022, la Real Federación Española de Fútbol (Rfef) recibió la notificación por parte del Consejo Superior de Deportes (CSD) para presentar su informe al respecto, lo que permitió empezar a construir la nueva Liga Profesional de Fútbol Femenino (Lpff).

 

Este informe llegó después de que los dieciséis clubes de la competición alcanzaran un acuerdo sobre los estatutos de la competición, ya que había ciertas diferencias entre los clubes que conforman la Asociación de Clubes Femeninos (Acff) y el resto, encabezados por Real Madrid, FC Barcelona y Athletic Club de Bilbao.

 

Posteriormente, el CSD convocó su comisión directiva para ratificar dichos estatutos y se procedió a convocar elecciones a la presidencia.

 

Para arrancar la competición, el CSD comprometió una inversión de quince millones de euros. Además, en febrero, el CSD anunció que repartiría otras subvenciones y ayudas por valor de dieciséis millones de euros destinadas a clubes y sociedades anónimas deportivas (SAD) de la máxima categoría del fútbol femenino.

 

 

La condición era que estas fueran ejecutadas entre el 1 de febrero de 2020 y el 31 de diciembre de 2023 y estuvieran cofinanciadas por los fondos Next Generation de la Unión Europea (UE).

 

Por ley, los fondos aportados a clubes y SAD deben ser destinados a la “inversión para la construcción, adaptación y mantenimiento de las infraestructuras necesarias para la participación en la competición de la máxima categoría femenina de fútbol, al objeto de garantizar unos estándares de calidad, igualdad y sostenibilidad de la competición”, según señaló el Boletín Oficial del Estado en su momento.

 

Por partidas, la convocatoria permitía dos tipos de gastos: los referentes al mantenimiento, que ascendieron a un millón de euros; y los pertenecientes a los gastos de obras, que se elevaron a quince millones de euros. Los beneficiarios debieron acreditar ante el CSD que reunían condiciones de solvencia económica, técnica y profesional para realizar la actividad de que se tratara, en los casos y plazos que determinara la convocatoria.

 

Por otro lado, las elecciones a la presidencia de la nueva entidad no fue un camino de rosas y no fue hasta mayo cuando Beatriz Álvarez se impuso en la carrera por liderar la liga y asumió el reto, a contrarreloj, de tener una estructura directiva a punto para septiembre.

 

 

La hasta el momento directora general de Deporte del Gobierno del Principado de Asturias y antes jugadora, entrenadora y presidenta del Oviedo Moderno fue nombrada presidenta, mientras que Rubén Alcaine, presidente de la Asociación de Clubes Femeninos de Fútbol (Acff), fue designado vicepresidente.

 

Para ganar, Álvarez contó con el apoyo de Atlético de Madrid, Levante, Sevilla, Betis, Alavés, Villarreal, Valencia, Eibar y Real Sociedad. Se abstuvieron FC Barcelona, Rayo Vallecano, UDG Tenerife y Sporting de Huelva. Por su parte, Athletic Club, Madrid CFF y Real Madrid mostraron su predisposición a avalar a María Tato, ex responsable del fútbol femenino de la Real Federación Española de Fútbol (Rfef).

 

Pero las únicas dos candidaturas que habían presentado de manera pública su intención de presentarse y sus proyectos fueron las lideradas por la abogada y empresaria María Teixidor y la exfutbolista Ainhoa Tirapu, pero no llegaron a buen puerto.

 

De hecho, Teixidor realizó una campaña mediática para explicar su proyecto y había comprometido cuarenta millones de euros que hubiera aportado el fondo americano Muse Capital, liderado por Assia Graziali, además de diez millones de euros por la venta de los naming rights a la app argentina de scouting Gloria Football. Además, la exdirectiva de FC Barcelona pretendía ingresar otros nueve millones de euros por la venta de los derechos audiovisuales. Sin embargo, no obtuvo los apoyos suficientes.

 

Tras designar una presidenta, la Lpff empezó a correr a toda máquina, por lo que se puso en marcha la explotación conjunta de los derechos audiovisuales de la categoría. La temporada 2022-2023 ha sido la primera que los clubes han tenido la capacidad de comercializar de manera conjunta los derechos televisivos, lo que repercute y repercutirá en la competición y en el nivel retributivo de las jugadoras.

 

 

 

 

A principios de junio, la competición celebró su primera asamblea general, con una sesión que tuvo lugar en la sede del CSD, presidida por Álvarez.

 

En ella se constituyó la comisión delegada de la liga, que está compuesta por representantes de cinco equipos. A partir de aquel momento, también se puso en marcha la creación de una estructura directiva para la entidad y la preparación de la primera temporada de la competición.

 

En el mismo mes, los clubes conocieron la repartición de los dieciséis millones del CSD para acometer las mejoras estructurales necesarias para empezar la competición, financiadas con los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

 

Los tres equipos independientes, es decir, los que no sustentan su actividad con un equipo masculino, fueron los más beneficiados. Sporting de Huelva recibió 1,4 millones de euros, igual que Madrid CFF, mientras que CF Akeki de Tenerife percibió 1,3 millones de euros. Por otro lado, Atlético de Madrid recibió 1,2 millones de euros. Levante UD, Real Betis, Real Sociedad, Sevilla FC y Villarreal CF también recibieron subvenciones por encima del millón de euros. Los equipos ascendidos también optaron a una subvención extra.

 

Con esta inversión, los clubes pudieron empezar a construir, adaptar y mantener proyectos como la sustitución de hierba artificial por hierba natural y su mantenimiento, obras de ampliación y mejora de gradas, aparcamientos y vestuarios, instalaciones anexas de entrenamiento y formación de deportistas, como gimnasios y enfermerías, áreas para medios de comunicación y retransmisiones televisivas y mejoras en el ámbito de la eficiencia energética, entre otros. 

 

Primera guerra

“El dinero trae consigo los problemas del deporte”, así lo definió Álvarez en su momento. En agosto, saltó la primera batalla de la nueva competición cuando la Rfef anunció que tomaría acciones legales contra la Lpff, alegando que sus bases eran “ilegales” por ser contrarias a la normativa de Uefa y Fifa en lo relativo a las licencias de jugadoras extracomunitarias.

 

Del mismo modo, la federación instó a la Lpff y al sindicato mayoritario Futpro a reunirse para “alcanzar los acuerdos oportunos sobre la puesta en marcha de la nueva competición profesional femenina”.

 

Pero del mismo modo que llegaron las guerras, también lo hicieron las victorias. Tras aprobar el calendario para la temporada 2022-2023, la Lpff y LaLiga alcanzaron un acuerdo por el que la patronal masculina se convirtió en agente comercial exclusivo de la nueva competición para las próximas cinco temporadas.

 

 

 

 

 

 

 

El acuerdo reportó a la competición unos ingresos mínimos de 42 millones de euros, con los cuales se está desarrollando la competición, así como dotándo de más recursos a los clubes para la mejora de sus estructuras de gestión y las condiciones de las futbolistas.

 

Con este acuerdo, LaLiga fue la encargada de comercializar, entre otros, el title sponsor de la competición, el balón oficial, que firmó con Puma, así como todo tipo de patrocinios oficiales y licencias de la competición. 

 

Además, a principios de septiembre, la Lpff adjudicó sus derechos audiovisuales por cinco temporadas a Dazn y Mediapro, a través de un acuerdo por el que percibe siete millones al año.

 

La plataforma over-the-top (OTT) británica tiene un acuerdo para emitir los ocho partidos que se disputan en cada una de las treinta jornadas de la competición, mientras que la productora española emite uno de ellos a través del canal en abierto Gol, ya que Mediapro se hizo con el segundo lote de la competición, que incluye el partido en abierto y los resúmenes.

 

El día D

Y llegó el día. El día D. El 6 de septiembre la competición levantó el telón con una gala en la que participaron representantes de clubes, jugadoras, directivos, representantes de los diferentes grupos políticos, patrocinadores, sindicatos, medios de comunicación y deportistas, y dirigentes de las principales organizaciones deportivas de todas las esferas del deporte nacional en los Cines Callao City Lights de Madrid. 

 

En él se dio a conocer el nuevo nombre de la competición: Liga F. También se emitió un mensaje claro: “es un gran paso para el deporte femenino, queremos ser la puerta para la profesionalización de más mujeres deportistas”.

 

Segunda guerra

Sólo tres días después, llegó la segunda guerra de la competición a dos días de empezar el primer partido. Las colegiadas y árbitras asistentes de la nueva Liga F, representadas por la Rfef, se declararon en huelga por “las condiciones actuales de indefinición” de su situación “laboral y económica”.

 

En el comunicado, el conjunto de colegiadas aseguró que, en el contexto de una nueva competición profesional, el arbitraje femenino debía mejorar sus condiciones. De hecho, hoy en día este debate sigue vigente.  Por su parte, la Liga F acusó directamente al presidente de la Rfef, Luis Rubiales, de querer utilizar a las árbitras para “destruir el fútbol femenino español e impedir que crezca de la manera que lo está haciendo”.

 

 

 

Según la patronal, el colectivo arbitral estaba siendo engañado por el propio Rubiales y por su equipo directivo, lo que derivó en que la patronal se viera obligada a tener que aplazar su primera jornada debido a la incomparecencia de las árbitras.

 

Una semana después, la máxima competición femenina de fútbol, la Rfef y las árbitras de la competición alcanzaron un acuerdo.

Tras las negociaciones, las colegiadas debían pasar a cobrar 34.000 euros anuales, pese a que inicialmente reclamaban un salario de 50.000 euros anuales. Para poder hacer frente a dichos pagos, el CSD puso un fondo de 350.000 euros los tres primeros años para el arbitraje, mientras que la Rfef aportó otros 350.000 euros, destinados a que los clubes puedan hacer frente a pagar los arbitrajes de la competición.

 

El acuerdo tiene seis años de vigencia y supone que las árbitras cuenten con un contrato laboral, del cual hasta ahora carecían. De esta forma, en la segunda jornada, 54 colegiadas, 22 árbitras principales y 32 asistentes retomaron su actividad. Sin embargo, unas semanas después la Liga F volvió a denunciar que el acuerdoalcanzado tras la huelga se estaba incumpliendo.

 

Pero de la misma manera que llegaban batallas, también llegaban victorias: en octubre, la Liga F alcanzó un acuerdo con la compañía operadora de telecomunicaciones Finetwork para vender sus naming rights, por lo que sustituyó a Iberdrola como patrocinador principal, pasándose a llamar Finetwork Liga F hasta 2025-2026. En este caso, el importe del acuerdo no trascendió. 

 

El patrocinio conlleva la ejecución de diversas acciones que buscan aumentar la visibilidad del fútbol femenino en España, especialmente en redes sociales, donde el objetivo es aumentar la comunidad virtual de seguidores.

 

De hecho, todos los clubes se han visto reforzados en patrocinio en 2022-2023: los acuerdos de patrocinio de los clubes en la presente temporada han aumentado un 11,3% frente a la temporada 2021-2022, hasta 168 acuerdos de 141 marcas, según datos de Strock Consulting.

 

El sector mayoritario en el patrocinio femenino, sin contar los patrocinios técnicos, es el de la alimentación, con catorce acuerdos. Por otro lado, hay once acuerdos de servicios públicos y privados, otros once con bancos, y diez del sector de automóviles y concesionarios.

 

Otros sectores con presencia son el institucional, telecomunicaciones, viajes y turismo, cervezas, industrial y agropecuario, energía, otros deportes y tiempo libre y hogar.

 

Por marcas, LaCaixa, con un total de ocho acuerdos firmados, lidera el ránking, seguido de Mahou, Coca-Cola, Hummel, Joma y Teika, con tres cada uno.

 

Respecto a los patrocinadores técnicos, Hummel y Joma lideran el ránking de equipos patrocinadores, con tres acuerdos cada uno.

Esta victoria comercial del deporte femenino a escala nacional también se ha producido a escala interrnacional. El número de ligas femeninas de fútbol con su nombre patrocinado a escala global ha crecido en el último año: en 2022, el 77% de las ligas tiene su nombre patrocinado, un 11% más que en 2021, según el informe El Camino del cambio sobre el fútbol femenino, elaborado por la Fifa y Deloitte.

 

El informe también revela que el 90% de las ligas tenía redactada una estrategia en 2022, once puntos más que en 2021 y que diez ligas indicaron que consiguieron ingresos en concepto de retransmisiones en 2021, una más que el año anterior. De las ligas que recibieron ingresos por retransmisiones, el 90% tiene un sistema de licencias de clubes.

 

El estudio también revela que el 78% de los clubes campeones de liga en las últimas tres temporadas tenía redactada una estrategia de negocio, comparado con el 65% que no la tenía en el año anterior.

 

Asimismo, en 2022 ha habido señales alentadoras en lo referente al incremento de los ingresos: el 7% de todos los clubes ha generado más de un millón de dólares en concepto de jornadas de partido, retransmisiones, comercial y premios en metálico, mientras que los clubes han registrado en 2022 un crecimiento interanual de los ingresos comerciales del 33%. Las ligas, por su parte, han experimentado un crecimiento interanual del 24% en ingresos comerciales.

 

Práctica femenina con la profesionalización

La mujer practica más deporte en 2022, pero menos fútbol. Aunque la práctica deportiva continúa siendo mayor entre los hombres que en las mujeres, independientemente de la frecuencia, en el último año se ha reducido la brecha, según la Encuesta de Hábitos Deportivos.

 

Mientras en 2015 la diferencia era de 12,3 puntos, en 2022 lo es de 11,3 puntos, hasta un 51,8%.

 

Por otro lado, esta cifra implica que la práctica deportiva entre mujeres ha aumentado en 4,4 puntos porcentuales en 2022 frente a 2015 y casi 20 puntos más frente a 2010. De hecho, hasta un 20,7% de las mujeres entrenaron a diario en 2020, lo que representa 3,4 puntos más que en 2015 y hasta un 47,7% lo hizo a diario, es decir, 5,6 puntos más que en 2015.

 

El estudio también indica que en 2022 se han continuado registrado diferencias notables, por lo que un 66,9% de las mujeres prefiere practicar deporte individual, frente al 55,7% de los hombres.

 

Mientras que entre los hombres es mucho más frecuente la práctica de fútbol, ciclismo, pádel, musculación y halterofilia, baloncesto, tenis, o pesca, se observan tasas superiores en las mujeres en cualquier tipo de gimnasia o en natación. Por el contrario, sólo un 2% de las mujeres practicó fútbol, un punto menos que en 2015.

 

Asimismo, la mujer tiene más hábito de andar o pasear que los hombres, siendo del 75,9% y del 68,2%, respectivamente.

En el ámbito federado también sigue habiendo una brecha: un 9,6% de la población dispone al menos de una licencia deportiva en vigor, observándose que el porcentaje de hombres supera en más del triple al de mujeres, con 14,9% frente a 4,6%, cuatro décimas menos que en 2015.

 

liga f 22 23

 

Mucho camino por recorrer

Aún queda mucho trabajo por hacer y sólo se han escrito las primeras palabras de la historia de esta nueva etapa del fútbol femenino. “Merece la pena luchar por aquello en lo que crees: por muchas piedras que haya en el camino, la defensa de unos valores, la perseverancia en un proyecto y por supuesto la unión y el trabajo de muchas personas que creen en lo que hacen, tiene su recompensa”, asegura Beatriz Álvarez a Palco23.

 

“Nada es imposible porque, con esfuerzo, se puede conseguir todo; hemos dado grandes pasos, pero queda mucho camino por recorrer; con actitud profesional, se puede conseguir”, explica Sebastián Cañas, presidente de Levante Las Planas. “Hay cosas que se consiguen, pero el trayecto a la élite es muy difícil de sostener en cuanto a recursos; y estricto porque nos falta mucho por ser un club profesional, sobre todo si comparamos con otros equipos que están en la élite”, añade.

 

De hecho, aún hay una brecha destacada en la categoría. En la temporada 2021-2022, FC Barcelona ganó la competición sumando noventa puntos, es decir con treinta victorias de treinta posibles y con 24 puntos de diferencia con la Real Sociedad, segundo club clasificado.

 

 

 

 

Esta diferencia también es abismal económicamente, ya que el club blaugrana tiene un presupuesto de doce millones de euros, mientras que FC Levante Las Planas tiene un millón de euros de presupuesto.

 

“Debemos trabajar en la mejora del producto, la visibilización y retransmisión de la Finetwork Liga F; es un paso fundamental para la monetización de la competición y para sumar potenciales patrocinadores”, reconoce Álvarez. “Pero tenemos que trabajar en la calidad de nuestro producto, potenciar las especificidades que tiene el fútbol femenino para conseguir sumar y fidelizar a los espectadores”, subraya.

 

“El fútbol femenino está en un momento muy bueno porque ya no estamos en esa fase en la que tenemos que decir: confía en mí que llegarán los resultados, ahora estamos en la fase en la que tenemos resultados, tenemos a la mejor jugadora del mundo y unas categorías inferiores en la selección española que indican que el futuro está asegurado”, afirma por su parte Amanda Gutiérrez, presidenta del sindicato Futpro. “El fútbol femenino es una realidad: se ha demostrado que al público le interesa, se llenan estadios y las futbolistas son unos referentes de esfuerzo y éxito para los más pequeños”, remarca.

 

Por su parte, Cañas asegura que “tenemos que ir acompañados de nuestra federación y de todos los agentes del sector que están haciendo que esta competición vaya creciendo, con las estructuras que están dando soporte”. “Lo más importante es que podamos aportar chicas a la selección nacional, pero para hacerlo tenemos que dar pasos todos”, añade.

 

En este contexto, Gutiérrez también apunta que una de las claves para el fútbol femenino pasa por “tener un convenio colectivo que esté a la altura de las jugadoras que queremos tener en nuestra liga, con unas condiciones laborales óptimas es trascendental para que su rendimiento sea el mejor”.

 

“El año 2022 ha marcado un antes y un después en el deporte femenino: se han conseguido triunfos y logros muy importantes, tanto a escala colectivo como individual, lo que ha implicado que se tenga más consciencia de la importancia que tiene el crecimiento del deporte femenino y de los valores que representa”, agrega Sara Rojas, fundadora de la agencia especializada en deporte femenino Women On Top.

 

 

 

 

De momento, el fútbol femenino sigue creciendo a toda vela. Según la Encuesta de Hábitos Deportivos, elaborada por el CSD, un 14,4% de la población española ha consumido fútbol femenino por medios audiovisuales (televisión, radio o Internet) en 2022, curso en el que la Liga F ha empezado a operar de manera profesional. Esta cifra supone un incremento de 6,1 puntos porcentuales frente a 2020.

 

De hecho, un 18,6% de los hombres del país ha visto fútbol femenino, 7,2 puntos más que en 2020, mientras que un 10,4% de las mujeres ha consumido fútbol femenino, 4,9 puntos más que en el año del Covid-19, antes de ser catalogado como profesional, cuando era gestionado por la Rfef.

 

En esta línea, el gol del deporte femenino también ha sido para el resto de los deportes. En total, un 26,7% de la población ha consumido deporte femenino por medios audiovisuales en 2022, lo que representa un incremento de 5,9 puntos porcentuales.

De hecho, el incremento se ha producido en todos los deportes femeninos: un 5,2% de la población ha consumido baloncesto, seis décimas más que en 2020, mientras que un 3,4% lo ha hecho en balonmano, cuatro décimas más.

 

En tenis, esta cifra se ha situado en un 11%, 3,7 puntos más; en atletismo, en un 6,1%, dos décimas más; en natación, en un 6,2%, seis décimas más; en ciclismo, en un 2%, siete décimas más, y en motociclismo y automovilismo, en un 0,8%, cuatro décimas más. 

Un 2,4% de la población ha asistido a partidos de fútbol femenino en 2022, mientras un 1,5% lo ha hecho en baloncesto; cifra que representa siete décimas más y seis décimas más respectivamente frente al año del Covid-19.

 

En concreto, un 2,6% de los hombres ha ido a un partido de fútbol femenino y un 1,5%, al baloncesto, cifra que representa seis y cinco décimas más frente a 2020.

 

En esta línea, un 2,1% de las mujeres españolas ha ido a un partido de fútbol femenino, mientras que un 1,5% lo ha hecho a uno de baloncesto, ocho décimas y siete décimas más, respectivamente.

 

 

 

 

“No tengo muy claro en qué medida el auge de un deporte como el fútbol puede impulsar al resto, sea femenino o masculino, parece claro que el fútbol, sobre todo si se habla de los grandes clubes, es otro mundo”, afirma Jorge Recio, presidente del club de la Liga Endesa Femenina Perfumerías Avenida. “Como club siempre hemos abanderado la profesionalización de nuestro deporte, muchas veces de forma muy solitaria, ahora está en manos de la Federación Española de Baloncesto y será a ella a la que le corresponda, con los organismos pertinentes, dar los siguientes pasos”, reconoce.

 

En esta línea, Álvarez apunta que a profesionalización de la primera división de fútbol femenino ha sido un “hito en nuestro país puesto que es la primera liga femenina que tiene esta consideración”, lo que ha supuesto una “oportunidad para el resto del deporte practicado por mujeres, es una ventana de esperanza y una inspiración que puede abrir camino a otros deportes en España, tanto femeninos como masculinos”, añade. Cañas asegura que “el fútbol es un ejemplo para todo el deporte femenino y el pilar en el que se sustenta todo esto, por lo que debería ser un arreón para las que se quieren dedicar al deporte de manera profesional”.

 

“Este tirón viene por la repercusión mediática que está teniendo el deporte femenino ahora mismo, por lo que se nos tendrá que tomar como ejemplo para seguir creciendo y promocionando todo el trabajo que las chicas están haciendo de manera profesional”, recuerda. A su parecer, la clave es dar más visibilidad y ganar la confianza de los medios, así como promover la profesionalidad en todo tipo de deportes ya que, por ejemplo, “hay deportes individuales que requieren más sacrificio”, sentencia.

 

 

liga f 980

 

 

Por otro lado, Gutiérrez asegura que la profesionalización “ha sido un paso más en ese crecimiento”. “Sea en fútbol o en otros deportes la figura de las deportistas de élite es única y proyectan unos valores muy buenos a la sociedad”, añade. En este contexto, Recio asegura que “cada año aprendemos a seguir luchando, como equipo, como club y como individuos”. “Hay muchas trabas en el camino, pero siempre peleamos por conseguir nuestras metas, aunque cada año haya mayor y más numerosa competencia y tengamos obstáculos inesperados”, añade. Además, el directivo remarca que el baloncesto femenino es “tremendamente competitivo tanto a escala nacional como internacional, ya que tenemos una de las mejores ligas de Europa gracias al esfuerzo de todos los clubes”. “Seguramente sigamos necesitando ese impulso institucional y mediático para crecer más”, sentencia.

 

Por su parte, la fundadora de Women on Top Sara Rojas recuerda que, en 2022, “todos hemos sido conscientes de que el deporte femenino no tiene techo”.  Además, asegura que, para que todo sea más igualado y exista una mayor competitividad entre clubes y deportistas “todos deben tener las mismas oportunidades y condiciones”.

 

“De esta manera, las competiciones se disputarán cada vez más: a escala nacional a los aficionados no les interesa que exista un dominador absoluto en una competición, lo que ellos quieren es que sean tres o cuatro clubes los que disputen el título hasta el final de la temporada y que de esta manera les tengan enganchados en cada partido”, destaca. A escala internacional, la directiva de la agencia comenta que, para que las deportistas españolas compitan con equipos y selecciones de primer nivel, lo primero que hay que hacer es “saber hacia dónde va el fútbol femenino” y “saber las condiciones que tienen las deportistas en otros países, ya que a medida que se cuida más a una futbolista, esta rendirá más en el terreno de juego”.

 

Asimismo, las otras claves pasan por la visibilidad del deporte femenino en los medios de comunicación, no solamente en las redes sociales y medios digitales, sino también en los tradicionales. “Los aficionados y las empresas deben tener información a diario para engancharse”, añade.