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Especial 2021: Un año para volver

2021: el año en que el fútbol español dio el sí (con guerra incluída) al capital riesgo

El año 2021 pasará a la historia por ser el curso en el que el fútbol español dio entrada al capital riesgo en su negocio, un movimiento que, no obstante, ha abierto otra guerra de poder en el seno de LaLiga.            

2021: el año en que el fútbol español dio el sí (con guerra incluída) al capital riesgo
2021: el año en que el fútbol español dio el sí (con guerra incluída) al capital riesgo
La asamblea general extraordinaria de LaLiga ratificó por mayoría el proyecto LaLiga Impulso, el acuerdo alcanzado con el fondo de inversión CVC.

Albert Ferrer

23 dic 2021 - 05:00

Especial 2021: un año para volver

 

Un caballero blanco para salvar las maltrechas finanzas del fútbol en España y obtener recursos para acometer inversiones. Es el plan trazado por LaLiga, que en agosto anunció por sorpresa un acuerdo con la gestora británica de fondos CVC Capital Partners para inyectar 2.700 millones de euros en la entidad a través de una cuenta en participación

 

En un primer momento, la operación valoraba a LaLiga en 24.350 millones de euros y CVC tendría una participación de aproximadamente 10%. El plan de LaLiga, bautizado como LaLiga Impulso, obliga a los clubes de Primera División y Segunda División a presentar un plan de negocio en el que se detalle a qué irán destinados los recursos obtenidos por este acuerdo. De forma obligatoria, un 70% del gasto debe ir vinculado a infraestructura, desarrollo internacional, desarrollo de marca y producto, estrategia de comunicación, plan de innovación y tecnología y plan de desarrollo de contenidos en plataformas digitales y redes sociales. Un 15% adicional puede servir para la inscripción de jugadores y la adecuación de sus salarios y otro 15% para amortizar deuda financiera de los clubes en relación a las pérdidas ocasionadas por la pandemia del coronavirus.

 

El acuerdo suscrito con CVC recibió la aprobación unánime de la comisión delegada de LaLiga, el órgano de gobierno de la entidad en el que participan representantes de clubes de Primera y Segunda división, antes de que, en la asamblea extraordinaria de la patronal, celebrada el 12 de agosto, los clubes votasen el pacto. 

 

 

Y entonces empezó la guerra (otra) en el seno del fútbol español. Tras una larga jornada de debate, la votación se saldó con 38 votos a favor de los 42 clubes que conformaban la Primera División y la Segunda División. En contra votaron, además de Real Oviedo y Athletic Club, los dos máximos exponentes de la competición liguera española: Real Madrid y FC Barcelona. Ambos fundamentaron su negativa en que el acuerdo entre LaLiga y CVC daba acceso al fondo a su patrimonio, al comprometer el 10% de los nuevos contratos publicitarios y televisivos, además de considerarlo ilegítimo. 

 

Tras varios tira y afloja, LaLiga optó entonces por una solución imaginativa: permitir que los equipos contrarios al acuerdo quedarán al margen. Como consecuencia, la aportación de CVC descendió de 2.700 millones de euros a 2.100 millones de euros.

 

 

CVC logra su primer sí

La oposición de los clubes más poderosos de LaLiga se iba pareciendo a lo que había ocurrido en Italia sólo unos meses antes. Tras meses de negociaciones, el desacuerdo entre los clubes evitó que, por sólo un voto, el pacto del Calcio con CVC, Advent International y FSI se materializara, echando por tierra una inyección de 1.700 millones de euros

 

El grupo británico de inversión, uno de los grandes gestores de private equity con más intereses en el negocio deportivo, también pujó en 2020 por un paquete de los derechos audiovisuales de la máxima competición alemana, la Bundesliga. 

 

Del mismo modo que ocurrió en el país lombardo, tras meses de negociaciones y conversaciones con fondos como la propia CVC, KKR o Bridgepoint (principal accionista de la española Dorna, empresa gestora del mundial de Moto GP), la Liga Alemana de Fútbol (DFL, en sus siglas en alemán) canceló en mayo la operación por la negativa de varios clubes. Finalmente, tras varios intentos por parte del private equity de entrar en el máximo escalón del fútbol europeo, CVC logró en España el primer sí tras varios noes.

 

 

Sin embargo, Real Madrid, FC Barcelona y Athletic Club parecen no haberse dado por vencidos y, tras solicitar sin éxito el amparo del Consejo Superior de Deportes (CSD) para que frenara la operación, prometen llevar el asunto a los tribunales.

 

Distintas posturas acerca del acuerdo

El primero de los clubes que se posicionó en contra de LaLiga Impulso fue el Real Madrid que, a través de su presidente, Florentino Pérez, señaló que el acuerdo “vulnera lo previsto en la normativa aplicable” y, al mismo tiempo, “fue adoptado en el marco de un procedimiento notoriamente irregular e irrespetuoso”, con unas garantías mínimas ante una operación cuya duración se extendía para los próximos cincuenta años (hasta 2071). 

 

Por su parte, FC Barcelona también se puso en contra y cuestionó las condiciones económicas de la operación: “el partícipe recupera la inversión en el año doce y el resto de 38 años, hasta cincuenta, obtiene beneficios”, apuntó el club en un comunicado. Además, señaló que no se buscaron alternativas de otros financiadores: “la transparencia, publicidad y concurrencia parecían especialmente convenientes, aunque no fuera legalmente exigible”. 

 

 

 

Como consecuencia de los movimientos de LaLiga, los tres clubes de Primera contrarios al acuerdo creían que la patronal intervenía de forma directa en las decisiones estratégicas de las entidades, cuya potestad sólo les pertenecía a ellos. 

 

La Real Federación Española de Fútbol (Rfef), que no pierde ocasión para cargar contra LaLiga, se unió a los clubes que se oponían al acuerdo considerando que el pacto con CVC era “totalmente ilegal” y que iba a comportar en el futuro a corto plazo “numerosos litigios que pondrán en duda la viabilidad el proyecto”. Además, según la Rfef, el acuerdo iba a acrecentar la desigualdad entre clubes e imposibilitar la evolución del formato de competición de fútbol profesional en España. 

 

El presidente de la Rfef, Javier Rubiales, defendía así a los clubes modestos de Primera Rfef y Segunda Rfef, que iban a percibir pequeñas cantidades, es decir, un máximo de cuatro millones de euros en los diez primeros años en función de sus respectivos ascensos al fútbol profesional. 

 

Javier Tebas, presidente de LaLiga, manifestó que “que un grupo como CVC se interesa en invertir en la competición demuestra el poderío de la liga y reforzará a sus clubes en los próximos años”. El presidente de la patronal española del fútbol, con una larga historia de desencuentros con Florentino Pérez, vinculó además la oposición del acuerdo por parte de los principales clubes de la competición a su apuesta la Superliga europea, el otro gran disruptor de 2021 en el negocio del fútbol. 

 

“A FC Barcelona y Real Madrid no les interesa una liga más fuerte y moderna”, cargó Tebas.

 

La alternativa, el proyecto sostenible

En la asamblea de socios compromisarios del Real Madrid, celebrada en noviembre, Florentino Pérez, dejó caer que estaba trabajando en un plan alternativo para apoyar económicamente a los clubes “sin que salieran perdiendo” y que, con ello, se replanteasen el acuerdo con el fondo británico. 

 

“Nos ponemos a disposición de los clubes para trabajar estructuras que sean legales, que a la larga sea más ventajosas que la propuesta de CVC; pues hipotecar el futuro de un club durante cincuenta años es una operación inasumible”, sentenciaba el ejecutivo.

 

A finales de año, Real Madrid, Athletic Club y FC Barcelona lanzaron un comunicado a LaLiga en el cual presentaban de manera firme una oferta financiada por la entidad estadounidense JP Morgan como alternativa para sustituir el acuerdo llevado a cabo en agosto entre LaLiga y el fondo de inversión CVC, siendo algo “racional, legal y sostenible”. 

 

Según explicaron los clubes, la alternativa permitiría a todos los clubes de LaLiga y de Primera Rfef “acceder al mismo capital ofrecido por CVC asumiendo costes y plazos infinitamente mejores” y estructurar la operación con un coste real y total para los clubes en entre un 2,5% y un 3% anual y durante un plazo máximo de 25 años

 

Por ello, el coste financiero total del denominado Proyecto Sostenible sería soportado por los clubes españoles durante 25 años ascendería a 900 millones de euros, a cambio de una inversión total por parte de los financiadores de 2.000 millones de euros

 

La cuantía se abonaría íntegramente a los clubes el primer año, sin fraccionamiento alguno y permitiría ahorrar a los clubes españoles 12.200 millones de euros en comparación con LaLiga Impulso, siendo una propuesta “quince veces más económica que, además, sólo incluye compromisos por 25 años, y no por 50 años”.

 

A medida que pasaban los meses y parecía cada vez más clara la victoria de Tebas en la batalla, los defensores de este proyecto alternativo recurrieron, sin éxito, al Consejo Superior de Deportes (CSD). Le pedían que, como entidad reguladora del deporte en España, ejerciese su función para establecer “las decisiones correctas”. 

 

El tan esperado acuerdo 

A principios de diciembre, la asamblea general extraordinaria de LaLiga ratificó por mayoría el proyecto LaLiga Impulso, el acuerdo alcanzado con el fondo de inversión CVC. En total, 37 de los 42 clubes  votaron a favor de la materialización del mismo, cuatro lo hicieron en contra y hubo una abstención, lo que permitirá a las entidades recibir un total de 1.994 millones de euros para acometer proyectos de crecimiento y consolidación desde el punto de vista deportivo y empresarial.

 

“Ya son muchos los clubes que han presentado sus proyectos de desarrollo en los que se detallan los planes de inversión y negocio a los que se destinará la financiación aprobada en este acuerdo que supone un empuje histórico para el fútbol español, un nuevo hito en la historia de LaLiga y los clubes”, aseguró tras el acuerdo el presidente de LaLiga, Javier Tebas.

 

“A pesar de todos los obstáculos que nos hemos encontrado en el camino, hemos sacado adelante este proyecto, que será un antes y un después para los clubes de LaLiga, dando pasos de gigante para seguir fortaleciendo el deporte y el fútbol en todo el mundo”, añadió. 

 

La ratificación del proyecto puso fin a un proceso de muchos meses en el que LaLiga estuvo asesorada por entidades como Uría Menéndez y Kpmg. 

 

A partir de la aprobación definitiva del plan, el desembolso del dinero que se lleva cada club se realizará en cuatro tramos. El primero de ellos, del 40% del total del capital que se inyectará en cada equipo, se debía desbloquear antes de Navidad. Las otras tres partidas se distribuirán en los meses de junio (es decir, a final de temporada) de 2022, 2023 y 2024. Para que el primer pago del multimillonario acuerdo sea una realidad, LaLiga aún debe recibir la autorización definitiva por parte de la Comisión Nacional del Mercado y de la Competencia (Cnmc).

 

Inversiones al alza

Fuera de los tres opositores, el consenso en el resto de LaLiga fue amplio: los clubes están seguros de la bondad del acuerdo con CVC. El presidente del Alavés, Alfonso Fernández de Trocóniz, destacó que se trataba de “uno de los acuerdos más importantes de la historia reciente de LaLiga, el cual permitiría a los clubes crecer en infraestructuras, tecnología y posicionamiento de marca”. 

 

Por su parte, Jokin Aperribay, presidente de la Real Sociedad, argumentó que “estamos en la dirección correcta”. “A veces, las decisiones hay que pensarlas a muy largo plazo para que la gente que esté en el futuro en LaLiga pueda tener una liga competitiva”, destacó el dirigente de la Real Sociedad.

 

Desde Valencia, Anil Murthy, presidente del Valencia CF, señaló que “ahora es importante invertir bien en cosas que van a ayudar a crecer todos juntos”. Mientras que Quico Catalán, presidente del Levante UD, augura que LaLiga Impulso va a marcar un antes y un después en el club granota. 

 

“Ojalá fuera un proyecto de todos en beneficio de todo el fútbol español; es un proyecto de presente y de mucho futuro y hoy hemos demostrado solidez como sector, hemos pensado en el más allá” comentó Catalán. Mientras, desde el Sevilla FC, el máximo dirigente José Castro, argumentó que “después del reparto de los derechos televisivos, es posible que sea el hito más importante del fútbol español”.

 

En este sentido, el primer pago, previsto para las últimas semanas de 2021, permitirá a los clubes comienzan a desarrollar sus respectivos proyectos.

 

Un club como el CF Fuenlabrada, que actualmente milita en Segunda División empezará a ejecutar sus planes de innovación, llamado Fuenla 2030, en el que tiene previsto invertir 300 millones de euros para construir una ciudad deportiva en los próximos diez años con 40 hectáreas de superficie, que contaría con el nuevo estadio Fernando Torres y una decena de campos de fútbol. 

 

Además, también ayudará a invertir junto a terceros para construir un hotel, un centro comercial y una clínica de rehabilitación de lesiones, que tendrá un coste de otros 300 millones de euros, para convertirse en un club  referencia del sur de Madrid. 

 

El planteamiento, hecho a largo plazo, prevé que las instalaciones separadas del equipo (como el hotel o el centro comercial), sean gestionadas por un tercero, aún por decidir. 

 

Asimismo, de cara al inicio de la próxima temporada, el CF Fuenlabrada tiene previsto construir e inaugurar una residencia para dar cabida a cien canteranos. Para llevar a cabo el proyecto, la entidad ha invertido 4,5 millones de euros, cantidad que puede llegar a incrementarse dependiendo de las dificultades que encuentre la entidad para ejecutar las obras en los terrenos en los que tiene previsto construir el club de Madrid.

 

Quién es CVC

CVC, una de las mayores gestoras de fondos del mundo, con participaciones en competiciones internacionales de rugby, voleibol, tenis, Moto GP y Fórmula 1. La gestora fue constituida en 1981 como brazo europeo de Citicorp Venture Capital, fundado a su vez por el banco estadounidense Citibank en 1968. 

 

En el portfolio de la gestora figuran compañías como Breitling (lujo), Douglas (distribución de perfumería), Tendam (moda), Naturgy (energía), Petco (mascotas) o Fast Logistic (logística). La empresa está liderada en España por Juan Arbide.

 

Sólo cinco meses antes de anunciarse el acuerdo con la patronal del fútbol español, CVC selló la entrada, con 426 millones de euros, en la sociedad Six Nations Rugby, propietaria y organizadora del torneo Seis Naciones y de los Internacionales de Otoño de rugby. La operación se realizó a través del fondo Fund VII de la gestora.

 

En febrero, CVC también tomó posiciones en el voleibol, a través de un acuerdo de inversión de 300 millones de dólares en Volleyball World, el brazo comercial de la Federación Internacional de Voleibol. Esta nueva entidad se encargará de la gestión comercial de los principales eventos internacionales de voleibol y voleibol de playa.

 

En 2020, el grupo de private equity también se hizo con el 28% de la liga de rugby Guinness Pro14, dos años después de haber entrado en con una participación minoritaria en Premiership Rugby, la liga británica de este deporte.

 

Entre las mayores gestoras de fondos con intereses en el deporte, CVC ha sido históricamente una de las más activas. La gestora con sede en Londres, que cuenta con activos bajo gestión por 109.100 millones de dólares y 160.300 millones de dólares en fondos comprometidos, ha tenido éxitos en el sector como la Fórmula 1.

 

A finales de 2005, CVC compró por algo más de 2.000 millones de dólares el 65% de la Fórmula 1, un negocio que abandonó en 2016 logrando una rentabilidad récord. El grupo estadounidense Liberty Media, actual propietario de la competición, pagó cerca de 8.000 millones de dólares por el 100% de la Fórmula 1, sumando capital y deuda.

 

Los fondos de CVC también participan en otras gestoras ligadas con el deporte: en 2019, por ejemplo, entró en el capital de Bruin Sports Capital (impulsado por un ex ejecutivo de IMG y especializada en deporte) con una inyección de 600 millones de dólares realizada junto con otra gestora de fondos, The Jordan Company.