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2019: un año de transición digital para MotoGP

La gestora deportiva, que cumplió su primer año en Dazn, ha sido valorada en 1.826 millones por sus principales accionistas tras mover la participación de fondos, también ha proseguido con el diseño del futuro calendario. Las motos llegarán a Brasil, Indonesia y Hungría a partir de 2022, cuando alguna de las pruebas españolas podría caer.

Marc Menchén

30 dic 2019 - 04:56

La gestora deportiva, que cumplió su primer año en Dazn, ha sido valorada en 1.826 millones por sus principales accionistas tras mover la participación de fon-dos, también ha proseguido con el diseño del futuro calendario. Las motos llegarán a Brasil, Indonesia y Hungría a partir de 2022, cuando alguna de las pruebas espa-ñolas podría caer.

 

 

Marc Márquez es sinónimo de MotoGP, un campeonato que ha ganado en seis ocasiones, las cuatro últimas de forma consecutiva. Hoy, el piloto catalán es uno de los principales reclamos de la gestora del Mundial de Motociclismo, que en 2019 trabajó para ampliar su huella geográfica en el futuro y sentar las bases de su proyecto audiovisual.

 

El objetivo es consolidar un negocio que en 2019 se volvió a situar por encima de los 300 millones de euros y que su máximo accionista, el fondo de capital riesgo Bridgepoint, ha valorado en 1.826 millones de euros, después de abortar a princpios de año la colocación de su paquete del 40% porque ninguna oferta se acercaba a su tasación.

 

Las perspectivas del negocio de Dorna Sports, que junto a MotoGP gestiona otras pruebas como Superbikes, son positivas. La razón no es otra que el elevado interés que viene suscitando su producto entre países de Asia y Latinoamérica, que aspiran a quedarse con un hueco en el calendario de grandes premios. El primer ejecutivo de la compañía, Carmelo Ezpeleta, ha dejado claro una vez más que por cuestiones logísticas, no se pueden exceder las 22 carreras anuales.

 

Ese tope no deja de ser un aliciente adicional para poder aumentar el fee que cada circuito abona por albergar estas pruebas, aprovechando el interés que hay fuera de Europa, donde ven al deporte como una herramienta de posicionamiento turístico. Es el caso de Brasil, donde un consorcio local se ha comprometido este año a invertir 155 millones de euros en una nueva infraestructura, que romperá con dieciocho años de ausencia y acogerá un gran premio entre 2022 y 2025.

 

 

 

 

A principios de 2019, la compañía española también formalizó una alianza con la corporación de desarrollo turístico de Indonesia (Itdc) para organizar un gran premio semiurbano en la isla de Lombok a partir de 2021. En Europa, la nueva incorporación al calendario es Hungría, que regresa tras años de ausencia.

 

Estos acuerdos permitirán que la región de Asia-Pacífico disponga de seis pruebas anuales a partir de 2021, mientras que Latinoamérica tendrá dos. De hecho, y a la espera de que se puedan producir novedades al respecto, España continuará teniendo un papel determinante, no sólo por la gran cantidad de pilotos que aporta cada temporada a MotoGP, Moto2 y Moto3, sino también porque acoge cuatro eventos (Jerez, Barcelona, Aragón y Valencia), que en conjunto pagan más de 25 millones de euros al año.

 

Esa diversificación geográfica no sólo es importante para alcanzar nuevas audiencias, sino también para ofrecer una plataforma aún más global a los patrocinadores. En este ámbito, Dorna Sports ató el último año la continuidad de Lenovo como proveedor oficial hasta 2020 y la entrada de la marca de vinos espumosos Prosseco DOC. En una categoría superior, que es la que da derecho a dar nombre a un gran premio, las principales novedades fueron la entrada de HJC Helmets en Alemania, y el relevo de Michelin a Telefónica en Motorland-Aragón.

 

 

 

 

La alianza con Dazn, un paso más para conocer a los aficionados

 

La salida del grupo de telecomunicaciones fue unida al cambio de socio audiovisual en España, su principal mercado. Ese es, probablemente, el cambio más importante que se produjo en 2019 para MotoGP, pues en este país ha pasado de beneficiarse de la base de abonados de Movistar+, a ser el principal motor de captación de clientes de Dazn.

 

La plataforma OTT se ha estrenado este año en el mercado español, y para hacerlo optó por el motor como nicho prioritario, y muestra de ello son los 55 millones de euros anuales que se ha comprometido a pagar por cada temporada.

 

La audiencia media de cada carrera en 2019 no se ha hecho pública, aunque un año antes superó las 300.000 personas y las dos compañías han asegurado que el consumo de la competición ha subido un 11% gracias a la nueva vía de distribución. El 82% de los espectadores consumió tanto los directos como la programación adicional, con  22,44 millones de horas de visionado. Y eso es algo que también se quiere vender a las marcas.