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2019: el año en que la Davis volvió a estar en el mapa

Los últimos doce meses en el mundo de la raqueta han estado marcados por la renovación de la Copa Davis, cuya puesta en escena ha dejado luces y alguna sombra, y porque España ha vuelto a ser un país protagonista dentro de la industria del tenis, con la renovación del Mutua Madrid Open.

Patricia López

24 dic 2019 - 04:58

La Copa Davis se comprometió a destinar 22 millones de dólares anuales a las federaciones nacionales y 20 millones a los tenistas

 

 

Dinamismo y espectáculo son los dos sustantivos que definen los avances que ha tratado de hacer el mundo del tenis durante 2019. Todos los actores implicados caminaron en esa dirección: ATP, WTA y los Grand Slams tratando de hacer más atractivos sus torneos; los jugadores tomando la iniciativa y creando competiciones que despierten el interés del fan, como la Laver Cup, y la Federación Internacional de Tenis (ITF), que el año pasado estrenó su renovada Copa Davis promovida por otro deportista, Gerard Piqué, a través de Kosmos Tennis. “Las nuevas generaciones cada vez tienen más acceso a los contenidos mediante redes; les cuesta seguir más todos los deportes, por lo que todo lo que sean eventos largos penalizan”, explicó el presidente de la gestora semanas antes de que empezara el torneo.

 

Fue la gran puesta en escena de Kosmos como promotora y organizadoras de eventos, y aunque Piqué aseguró que “la valoración es positiva”, nadie pasó por alto que disputar partidos de madrugada no ayuda a que las gradas estén llenas ni a que el producto luzca como todos hubieran deseado. “Tenemos cosas a mejorar, como son los horarios; el año que viene seremos más creativos porque lo que más nos importa es que los jugadores estén bien”, señaló, una vez finalizada la final.  Recursos tendrá para continuar mejorando el proyecto, ya que convenció a la japonesa Rakuten, el fondo CMC Sequoia y del inversor Larry Ellison, fundador de Oracle y propietario desde 2009 del Masters 1000 de Indian Wells para invertir 3.000 millones de dólares para relanzar la cita.

 

Cada año se destinarán 22 millones de dólares a las federaciones nacionales, que en un 71% de los casos apoyaron la propuesta de Kosmos. Y, aunque algunos jugadores también criticaron estos cambios, la única ausencia sonada entre los equipos que se clasificaron para la fase final fue el alemán Alexander Zverev. Para convencer a los tenistas, se anunció un reparto de veinte millones de dólares en premios, una cifra con la que Piqué ambicionaba convencer a todas las estrellas.

 

 

 

 

La mejora de los premios ha sido una constante y 2019 no fue una excepción. Torneos como las WTA Finals son un ejemplo de ello, ya que en su primera edición en China repartió 14 millones de dólares entre las jugadoras, el doble que el año anterior, y superó la cifra que se reparte en la Copa de Maestros. Son síntomas que reflejan la importancia del star system del tenis, surgido por la rivalidad de en la pista de deportistas como Roger Federer, Rafa Nadal o Serena Williams.

 

De la opinión de los tenistas depende el futuro de asociaciones como la ATP, y ejemplo de ello es que los propios tenistas fueron los que forzaron el relevo en la presidencia de la asociación, en manos de Chris Kermode desde 2014. Y eso que bajo su gestión los jugadores pasaron de cobrar 93 millones a facturar 200 millones de dólares en premios. En el legado del directivo también queda el impulso de las ATP Next Gen, un torneo pensado para impulsar la visibilidad de las estrellas nacientes que próximamente tomarán el testigo de una de las mejores generaciones de jugadores de la historia. Bajo su batuta, los torneos han buscado generar un espectáculo agradable a ojos del espectador, más dinámico y agradable para los tenistas.

 

Reset en los torneos profesionales de España

 

El Mutua Madrid Open y el Open Banc Sabadell han conseguido consolidarse como dos de los mejores de sus respectivas categorías, pero no por ello han levantado el pie del acelerador. La gestora Madrid Trophy Promotions, que explota el torneo masculino y femenino de la capital, acordó con el Ayuntamiento atar la continuidad de la cita hasta 2031. En unas intensas negociaciones, en abril el consistorio acordó dejar de pagar 1,5 millones de euros en palcos VIP a cambio de asumir la subida de fondos destinados a los premios de los tenistas, un esfuerzo económico que la ciudad considera necesario hacer para mantener un torneo que genera más de 100 millones de euros a Madrid. Además, se pactó un plan de ampliación del recinto con un presupuesto cercano a los cinco millones de euros, y que plantea la construcción de otra pista con capacidad para 7.500 aficionados, el traslado de algunas pistas satélites y levantar un polideportivo.

 

En Barcelona también ha habido cambios de calado, ya que, y el Real Club de Tennis de Barcelona no ha renovado a IMG como gestora del Godó. La entidad centenaria optó por Tennium, también gestora del ATP250 de Buenos Aires y el de Amberes, por su oferta económica, así como su vinculación con tenistas, ya que también es la agencia de representación de Feliciano López, Marc López, Tommy Robredo y Lara Arruabarrena, entre otros. La compañía también se impuso a Kosmos Tennis, que tras organizar la Davis ha perdido la oportunidad de hacerse con su primer gran contrato en España.

 

La adjudicación es para el ciclo 2021-2023, periodo en el que Tennium tendrá el reto de renovar al patrocinador principal, ya que Banco Sabadell acaba en 2020, o buscar una alternativa que explote el title right del torneo. Peugeot, otro de los espónsors más relevantes, también acaba contrato. Pero el mayor desafío será seguir despertando el interés de los espectadores y reducir la dependencia de Rafa Nadal, que tras ganar once de los últimos quince torneos, es el principal atractivo de la cita.

 

 

 

 

La nueva dirección del club, liderada por el presidente Josep Jordi Cambra, empezó a trabajar en ello durante su primer año al frente; lo hizo invitando a jugadores jóvenes para “tratar de fidelizarles para que continúen viniendo cuando estén en lo más alto”, afirmó el presidente. De ahí que el año pasado jugaran cinco top-10 del ránking, incluidos Dominic Thiem, Daniil Medvedev y Stefanos Tsitsipas, que tienen entre 21 y 26 años, y que apuntan a futuros número uno del mundo.

 

Este no es el único torneo vinculado a la familia Nadal, y así lo ha demostrado el ATP de Mallorca, un nuevo torneo que tomará el relevo de la cita femenina tras cuatro temporadas en el circuito WTA. El pasado septiembre, la asociación de tenistas profesionales anunció la celebración de un torneo ATP250 en el Club de Tenis de Santa Ponsa, que se incorpora al circuito de preparación para Wimbledon a partir de 2020. Es una decisión que se tomó por iniciativa del All England Lawn Tennis and Criquet Club, organizadora del Grand Slam londinense, y que supone el regreso de un torneo ATP250 a España cinco años después. El vínculo de esta cita con la familia del tenista de Manacor es que Toni Nadal será el director del torneo, que tendrá el prize money más elevado de los campeonatos de su categoría en Europa, con 900.000 euros.

 

Nueva dirección y nuevos retos en la ATP

 

A finales de año, la asociación hizo oficial el fichaje de dos ejecutivos para relevar a Chris Kermode y desdoblar su figura en la de presidente y director general. Para este cargo confió en Massimo Calvelli, que llegó procedente de la dirección del área de márketing global de tenis en Nike.  El ejecutivo hará tándem con el empresario y exjugador Andrea Gaudenzi, nuevo presidente. Ambos tendrán el objetivo de continuar mejorando el negocio de la ATP, que bajo la batuta de Kermode dio pasos adelante, con unos ingresos audiovisuales en 2018 de 121 millones de libras, un 7% más que la temporada anterior. ¿El desafío? Continuar su escalada hacia una cumbre, la del interés del fan, que ha conseguido coronar de la mano de la mayor generación de estrellas del deporte de la raqueta.