Competiciones

2018: el año en que el golf español buscó volver a la escena internacional

La mejora de la economía en España ha favorecido de forma importante a la recuperación del golf en el país, que ha conseguido cortar el descenso de federados. Este año también ha destacado por volver a tener dos torneos dentro del European Tour, uno de ellos el propio Open de España, que en 2017 no llegó a celebrarse. 

Guillermo G. Recio

27 dic 2018 - 04:58

España ha conseguido frenar la caída del número de licencias de golf, en torno a los 271.000 practicantes, después de retroceder año a año desde el estallido de la crisis económica

 

 

España ha intentado sacar su mejor drive en 2018 para volver a ser importante en uno de los deportes que más turismo genera en el país. El golf no ha pasado por su mejor momento en los últimos años debido a la última recesión, ni en territorio nacional, ni tampoco en Europa ni en casi ningún rincón del mundo excepto en China. Pero la recuperación económica en el Viejo Continente ha hecho que el interés por esta disciplina crezca en todos los sentidos: desde el número de practicantes, que se ha estabilizado tras años de caídas, hasta el de espectadores, una combinación que se ha traducido en más logros deportivos y más torneos en España.

 

Ejemplo de ello es la ambición que ha demostrado el Andalucía Valderrama Masters, que ha celebrado su segunda edición con éxito y cuyos organizadores se han marcado el objetivo de convertir el torneo en un evento integrado en las Rolex Series en las próximas temporadas. El RC Valderrama asume que para conseguirlo debe encontrar el apoyo de nuevos patrocinadores, que permitan elevar el presupuesto anual por encima de los siete millones de euros, el doble que el que maneja actualmente.

 

El empuje del club de Cádiz no es algo circunstancial, sino que España ha decidido buscar otra vez un sitio destacado en la élite de este deporte. Y la apuesta del European Tour y de la Real Federación Española de Golf por los torneos made in Spain demuestra la importancia y la confianza que hay puesta en el país. Ambas organizaciones invirtieron casi 2,5 millones de euros para que se pudiera volver a celebrar el Open de España, que en 2017 se disputó pese a la falta de apoyos económicos e institucionales. La cita se celebró en el Centro Nacional de Golf, situado en Madrid, y fue todo un éxito de asistencia, al estar a pocos kilómetros del centro de la capital española. La intención era demostrar a las marcas que un evento de esta categoría tiene sentido, y así poder convencer a un patrocinador de primer nivel que aporte la mayor parte del presupuesto, que asciende a casi tres millones de euros por edición.

 

 

 

De momento, las fechas del calendario del European Tour para los dos torneos españoles han cambiado y el Andalucía Valderrama Masters pasará a celebrarse en la primavera de 2019, mientras que el Open de España tendrá lugar en otoño. Este cambio beneficia a ambos, ya que el torneo andaluz, ya consolidado, busca ahora una mayor presencia de jugadores top, para lo que es necesario estar cuanto más lejos mejor de la final de Dubái. Por su lado, el Open de España también consigue establecerse en una fecha en la que no compite con otros eventos puntuales en el país, como son los torneos de tenis Mutua Madrid Open y Barcelona Open Banc Sabadell, cuyo perfil de seguidor es similar en algunos segmentos. De hecho, el propio European Tour ha renovado este año su histórico patrocinio con el emirato dubaití para que siga siendo la estrella del final de temporada en un acuerdo que es muy similar al que mantiene con las ATP Finals en el tenis, ya que durante todo el año se acumulan puntos para poder jugar este evento de máximo nivel.

 

Ofensiva digital para llegar a nuevos públicos

 

Todo ello no sería posible sin un hecho muy importante, que es lo que ocurre en el campo. Sergio García y Jon Rahm son la mejor muestra del recuperado poderío español en esta disciplina, un dominio que se demostró en la Ryder Cup disputada en París en septiembre de 2018 con la victoria ante el conjunto estadounidense. La promoción del golf por parte de estas figuras es esencial para ganar más espectadores y practicantes, como en su día lo fueron Rafa Nadal para el tenis, Pau Gasol para el baloncesto o Fernando Alonso para la Fórmula 1.

 

Y ahí está otra de las claves: el número de federados españoles se ha mantenido en el último curso en torno a las 271.000 licencias en todo el país,  algo que no ocurría desde hace años, ya que la cifra no había dejado de caer desde el estallido de la crisis. El reto de clubes y federaciones ya no es recuperar a los golfistas que abandonaron la práctica, sino incorporar sobre todo a nuevos practicantes que aumenten la base de potenciales consumidores. Y, en opinión de los profesionales del green, eso pasa por convencer aún más al público femenino y a los más jóvenes.

 

Los esfuerzos se están dirigiendo a estos dos segmentos de la población, e incluso el tradicional Masters de Augusta anunció el primer torneo femenino en sus instalaciones. Para los más jóvenes ha sido clave la apuesta digital: desde redes sociales hasta simuladores de golf en cafeterías, pasando por la plataforma OTT de Discovery junto con el PGA Tour, una entidad que también ha apostado por la realidad aumentada. Incluso el European Tour ha empezado a estudiar cuál es el mejor paso para entrar en los eSports de la mejor forma para seducir a estos nuevos potenciales jugadores y seguidores de sus competiciones.

 

 

Todo ello ha revitalizado de una forma importante el mundo del golf en España, que ahora ve cómo países afectados por el terrorismo en los últimos años en el Mediterráneo empiezan a suponer una dura competencia. Es por este motivo que los campos de golf no se han quedado a la espera y han anunciado importantes inversiones para remodelar sus instalaciones, como es el caso de La Finca Golf, que ha renovado parte de sus campos y contempla la posibilidad de construir otro adicional en los próximos años. También lo han hecho el RC Valderrama y La Manga Club, dos de los destinos turísticos deportivos más escogidos por los extranjeros que visitan España para disfrutar del golf durante gran parte del año y que se desmarca del tradicional turismo de sol y playa.