Vigo eleva a 13 millones su inversión en Balaídos con nuevas cubiertas y un párking

El Ayuntamiento de Vigo ha empezado a ceder en algunas de las reivindicaciones del RC Celta, que desde hace meses mantienen un intenso pulso público a cuenta del futuro de Balaídos y las actuaciones que necesita. El alcalde, Abel Caballero, compareció ayer para recordar que su inversión junto a la Diputación ya supera los 13 millones de euros, y que ahora se realizarán algunos de los trabajos exigidos por el club, como un aparcamiento con capacidad para 1.000 coches o un ascensor.

Sin embargo, el paso más importante es la licitación de las obras para reformar las gradas Gol y Marcador, situadas en los fondos, con un coste de 900.000 euros. Una de las novedades es que, para evitar los inconvenientes en día de lluvia, las nuevas cubiertas llegarán hasta las dos áreas grandes del terreno de juego, una extensión que también se aplicará en los laterales de Río y Tribuna. “Ni una gota”, dijo el responsable político sobre la comodidad que en principio asegurará.

En paralelo a la licitación de estas obras, Caballero anunció el encargo de un informe económico de los trabajos realizados, para recopilar costes asumidos por cada parte y, así, abordar los términos de la nueva concesión administrativa. El Celta aspira a un convenio de al menos cincuenta años, y en el que se le entregue una mayor capacidad de explotación comercial de las instalaciones, sea con la venta de los naming rights o con la apertura de nuevos negocios.

El primer edil defendió que Balaídos, cuando se complete la remodelación, será “un campo excepcional”, una opinión que choca con la de Carlos Mouriño, presidente y máximo accionista del club de LaLiga, quien hace unos días que las mejoras que necesita la infraestructura son mucho más profundas. Sobre ello, se defendió recordando que el equipo de fútbol sólo ha aportado 900.000 euros al proyecto.

El Celta está dispuesto a asumir un mayor volumen de inversiones, siempre que se recojan en el citado convenio de usos y se le conceda cierta estabilidad jurídica a la concesión para que el club pueda acelerar su negocio. En la temporada 2016-2017, su beneficio neto superó los 23 millones de euros gracias a las plusvalías obtenidas por los traspasos de futbolistas.