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Uni Girona sacrifica rentabilidad en 2020-2021 para mantener el éxito deportivo

El gasto del club se ha disparado un 20% por el Covid-19, por lo que la entidad no podrá evitar cerrar el año en números rojos.                                                                                             

Miquel López-Egea

29 mar 2021 - 05:00

Uni Girona sacrifica rentabilidad en 2020-2021 para mantener el éxito deportivo

 

 

El éxito deportivo tiene un precio. Spar Uni Girona, equipo que milita en la Liga Femenina Endesa y fundado en 2005, ha priorizado, y seguirá haciéndolo el éxito deportivo. El club estima que terminará la temporada 2020-2021 con un incremento del gasto del 20% respecto al presupuesto contemplado de 1,3 millones de euros. Por este motivo, el club cerrará la temporada en números rojos en caso de no recibir ayudas ya que, a causa la ausencia de ticketing, los ingresos se verán mermados.  

 

“Hemos ganado la Copa de la Reina y tenemos plaza para la Euroliga, la intención es hacer un equipo competitivo; adaptaremos el presupuesto al club, pero con la mente enfocada da hacer un buen equipo, intentando mantener la plantilla y fichando bien”, asegura Cayetano Pérez, presidente de Spar Girona, a Palco23. “Tenemos que seguir optando a estar arriba y hay muchas jugadoras que tienen ganas de venir a Girona”, recuerda. “Somos modestos, pero luchamos por todo y el entorno está bien: es una ciudad pequeña con mar y montaña y las jugadoras lo valoran”, afirma.

 

 Sin embargo, Pérez reconoce que de cara a la próxima temporada “habrá que reducir un poco”. “Intentaremos estabilizar las cuentas lo máximo posible y afrontar la siguiente con optimismo, pero con la realidad encima de la mesa, intentando renovar todas las jugadoras que podamos”, reitera. De cara a 2019-2020 el club está cerrando el presupuesto, que espera cumplir, que era también de 1,3 millones de euros.

 

 

 

 

“Estamos trabajando en el mismo presupuesto que teníamos antes de empezar la temporada, pero los gastos se han incrementado y los ingresos pueden haber bajado, aunque intentaremos salvar las cuentas”, se compromete. El gasto ha aumentado por los protocolos y los viajes del equipo.

 

El primer equipo supone un porcentaje muy alto del presupuesto, por encima del 80%. “Por suerte, este año hemos reducido gastos en viajes, porque sólo hemos hecho siete desplazamientos en vez de dos, por el tema de las burbujas”, afirma.

 

El club ha perdido unos 1.100 de los abonados que tenía antes de la pandemia, por lo que ahora tiene 1.500 socios. “Tampoco hemos tenido ticketing porque la media de asistencia era superior a 3.000 personas; no podemos vender entradas y nos hemos visto afectados en los patrocinios porque teníamos muchos patrocinadores de pequeñas o medianas empresas”, afirma.

 

“En Fontajau entran 5.500 personas, pero nos limitan a mil personas, igual que en pabellones donde caben 2.000 personas, no es lógico porque habían dicho que el aforo era del 30%”, crítica. “El público volverá porque la afición es muy fiel, está temporada nos han vuelto a demostrar que pese a todo han estado allí, y nosotros les hemos respondido con una competición que nunca habíamos ganado”, asegura.

 

“Nuestro modelo económico depende de muchos patrocinadores, tenemos más de cien y hay muchos que lo están pasando mal y no pueden seguir en nosotros; nuestra misión es estar con ellos e intentar que mejore su situación”, comenta. “Hay algunas empresas que no han podido seguir con nosotros y que llevaban muchos años, esperamos que en el futuro puedan estar con nosotros, pero de momento hay que continuar el trabajo e ir abriendo puertas”, señala.

 

 

 

 

“Al final, las administraciones han legislado o han hecho su toma de decisiones pensando en ellos y sin ponerse en la piel de los clubes; por desgracia el baloncesto femenino no es profesional, pero la exigencia ha sido similar a los equipos de la ACB o a los de fútbol, pero no somos ni una cosa ni la otra, no tenemos sus ingresos y nos han dejado olvidados”, lamenta.

 

En esta línea, el directivo considera que “si la ACB necesita un rescate y cobra por derechos de imágenes, también lo necesita el baloncesto femenino: el Consejo Superior de Deportes (CSD) tendría que pensar en nosotros, pero lo estamos viviendo con mucha soledad, de hecho, hasta pagamos por las retransmisiones”.

 

Por lo tanto, ante la incertidumbre, el directivo considera que “hay que tener mucha imaginación, adaptándose cada día”. “Hay que intentar recortar en todo para cuadrar las cuentas”, remarca. “Las jugadoras también han puesto mucho de su parte y han entendido la situación; algunos viajes los hemos tenido que hacer en tren en bus cuando antes se habían en avión, entre todos hemos hecho un esfuerzo”, afirma.

 

Por otro lado, en cuanto a las relaciones con el Básquet Girona de Marc Gasol, Pérez asegura que “hay buena sintonía” pero “cada uno va por su parte”. “Somos dos clubes diferentes que jugamos en el mismo pabellón, intentamos buscar sinergias para salir beneficiados como colaboraciones en temas logísticos, hay que ir un poco de la mano, pero cada uno haciendo su camino, por ahora es lo que hay y no se bajara otra posibilidad”, sentencia.