Un juez provoca un 'terremoto' accionarial en el Cádiz CF tras su ascenso a LaLiga2

El Cádiz CF cambiará probablemente de manos en su regreso a LaLiga2. El juzgado de Primera Instancia número 1 de Cádiz ha decidido declarar nula la subasta realizada a finales de 2013 por la que la mercantil Locos por el Balón, de la que forma parte el expresidente del Granada CF Enrique Pina y el exvicepresidente del Sevilla FC Manuel Vizcaíno, tomó la mayoría accionarial. De esta manera, el club volvería a pasar a manos de Sinergy, sociedad controlada por el italiano Gabriele de Bono.

El abogado de este inversor, Enrique Zarza, ha explicado a la agencia Efe que van a solicitar la "ejecución provisional de la sentencia", sobre la que cabe recurso en la Audiencia Provincial. "La sentencia es contundente y creo que será definitiva", ha argumentado el letrado, quien considera que "la sentencia tiene muchas connotaciones jurídicas como la nulidad de todos los actos mercantiles realizados después del 3 de diciembre del 2013".

Por su parte, Vizcaíno ha indicado en un comunicado que "en Locos por el Balón nos consideramos terceros de buena fe. Se adquirió el paquete mayoritario de acciones de una entidad en una situación caótica, al límite de la liquidación, y llevándola a día de hoy al fútbol profesional".

Además, el exvicepresidente del Sevilla FC ha asegurado que "nuestros abogados están en estos momentos realizando una valoración de dicha sentencia para actuar en consecuencia a la mayor brevedad posible", ya que según él la sentencia no es firme.

Por esta razón, van a solicitar la convocatoria de una junta extraordinaria de accionistas para renovar el consejo de administración "esta misma semana". Se trata de un duro golpe para los socios que adquirieron la mayoría accionarial, ya que el ascenso de categoría les permitirá disponer de un presupuesto próximo a los 9 millones de euros y sanear sin problemas el balance.

"Siempre venimos planteando una solución amistosa a este conflicto, lo hemos intentado hasta la saciedad", ha enfatizado Zarza, quien ha considerado que "el Cádiz debe prevalecer sobre este conflicto" y que nada de esto debe "interferir en la gestión deportiva".

El proceso judicial se remonta a 2012, cuando el club presentó concurso de acreedores con una deuda de 12 millones de euros. Entonces, el máximo accionista, Antonio Muñoz, acordó la venta de su paquete del 49,5% a Sinergy, que a cambio le abonaría  850.000 euros. Sin embargo, la aparición de deudas no previstas provocó que los nuevos dueños argumentaran que no podían pagar porque había que atender a esos pagos.

Ante esta situación, Muñoz decidió utilizar una cláusula del contrato de compraventa para recuperar hipotéticamente el control de las acciones y sacarlas a subasta ante notario. Fue entonces cuando Locos por el Balón presentó una oferta y se hizo con los títulos, transmisión que el Consejo Superior de Deportes (CSD) sólo autorizó la operación pasado 2014 cuando Pina demostró que no tenía vinculación accionarial con esta mercantil.

A falta de que se haga público el auto con la sentencia, en un primero emitido en septiembre de 2015 ya apuntaba que "existen dudas acerca de la realidad del incumplimiento [...] que permitiese llevar a cabo la subasta de acciones". También señalada que no se acreditaba la existencia de un libro de socios y existían dudas sobre la titularidad de las acciones.