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Un exdirectivo del Valencia CF lleva a Lim, Salvo y Mendes ante la Justicia por posibles delitos en la venta del club

M.Menchén

24 sep 2015 - 16:06

Los problemas sobre el terreno de juego se trasladan ahora también al ámbito institucional. Miguel Zorío, ex vicepresidente económico del Valencia CF, ha presentado una denuncia ante la Fiscalía para que investigue posibles delitos en la compra del club por parte de Peter Lim. La demanda se extiende al expresidente, Amadeo Salvo, y el agente Jorge Mendes, que ha logrado situar a varios de sus representados en la plantilla. Todo ello supondría el incumplimiento de la ley, que prohíbe operaciones vinculadas que afecten a terceros accionistas, según Zorío.

 

Al multimillonario singapurense se le acusa de presuntos delitos de administración desleal, apropiación indebida, corrupción en los negocios y delitos societarios. "Así mismo interesa dirigir la acción de denuncia contra aquellos miembros del consejo de administración que hayan cooperado o cooperen con éste en los hechos presuntamente delictivos que se relatan desde sus cargos", indica la denuncia para que la investigación se extienda a Salvo, hombre clave en el saneamiento del Valencia CF y su posterior venta.

 

El club, por su parte, emitió un comunicado a última hora del día en el que manifestaba "rotundamente que las acusaciones formuladas en el día hoy por D. Miguel Zorío son absolutamente falsas, y lamenta que este señor no se haya dirigido en ningún momento al Club para conocer información de primera mano antes de tratar de darse publicidad, vertiendo tan infundadas acusaciones que dañan gravemente la imagen del Valencia CF y el honor de las personas que lo dirigen". Además, advierten que podrían denunciarle.

 

Amadeo Salvo Peter Lim Valencia 650
El expresidente Amadeo Salvo, junto a Peter Lim en el día de su presentación en sociedad. /Valencia CF

 

Zoído, que ocupó el cargo en 2009 y en ese período asegura que logró contratos por 280 millones de euros, defiende que actúa ante la Justicia como uno más de los cerca de 50.000 accionistas que aglutinan el 30% de las acciones que Lim no posee. A ellos, les ha realizado un llamamiento para que se unan a él en la Marea Valencianista, una nueva plataforma que quiere velar por el cumplimiento de los compromisos que adquirió el magante singapurense al comprar el paquete accionarial que estaba en manos de la Generalitat de la Comunidad Valenciana.

 

En su demanda, el exdirectivo asegura que Meriton Holding, sociedad de Lim, logró ir modificando las obligaciones que exigía la Fundación en un primer momento, "siempre hacia la minimización de compromisos y garantías del adquirente". "No existe en el documento firmado y perfeccionado ninguna obligación real exigible y que queda respaldada por garantía o compromiso solutorio que obligue a la compradora a llevar a efecto cualquiera de las evidentes contraprestaciones y obligaciones que públicamente fueron  el sustento de la operación de venta", asegura Zoído, sobre los compromisos que se decía que había asumido Lim, como la finalización del nuevo Mestalla o la no venta de patrimonio.

 

El empresario también asegura que la Fundación desoyó un informe de la Administración, en el que se estipulaba que, de haberse incluido las plusvalías por los traspasos de Soldado, Mathieu o Berant, "el valor de la participación de la Fundación en el Valencia Club de Futbol SAD se incrementaría en 67.186.641’79 euros (70’06% de 95.165.215 €) y por tanto el valor total de la participación ascendería a 133.335.188’79 euros", Es decir, que la "contraprestación a recibir por la fundación no sería adecuada al ser inferior en 33.335.188’79 euros a la valoración realizada considerando las plusvalías de los derechos económicos de los jugadores".

 

En su opinión, y ahí es donde se haría extensible la demanda a Amadeo Salvo, "la venta de las acciones se produce en un proceso que por parte de la fundación vendedora se pretende difundir como público, trasparente y garantista, pero que realmente y a los ojos de todos pasa por ser una venta dirigida desde el inicio a un postor, el Sr. Lim".

 

En la denuncia, que la Fiscalía aún debe decidir si admite, también se acusa de administración desleal al nuevo máximo accionista. Según el relato de Zoído, Lim se habría presuntamente lucrado con el préstamo de cien millones de euros que otorgó al Valencia para realizar fichajes y que, en su mayoría, se ha destinado a incorporar jugadores representados por Jorge Mendes. En este punto, la demanda no incluye ninguna prueba real, más allá de recortes en prensa y que apuntan a los negocios conjuntos entre los empresarios singapurense y portugués.

 

"La autocontratación, la compra a interpuestos, el sobre precio pagado a jugadores y recibidos por empresas afines y de su propio grupo le permiten en este primer ejercicio presupuestamente la distracción ya de la cantidad de los 18 millones de Euros que debe abonar por las mismas a Bankia, llegando a la adquisición cuasigratuita de ese porcentaje", asegura a la Fiscalía sobre el pago que Lim debe hacer anualmente y durante cuatro años a la entidad financiera por la compra de acciones.

 

 

 

¿Cómo fue el proceso de venta del club?

 

La venta del Valencia CF se cerró a finales de 2014 en un proceso de venta que dirigió KPMG. Finalmente, y siempre según la versión oficial, Lim aportaba garantías personales por 140 millones de euros que, según Zoído, finalmente no constarían en ningún lugar por escrito.

 

Era una condición necesaria para poder asumir el crédito de 88 millones que la Fundación Valencia CF -controlada por la Generalitat valenciana- contrajo con Bankia para hacerse con el 70% del capital en 2009. De este importe, Lim pagaba 16 millones de euros al contado y se comprometía a devolver el resto durante los cuatro próximos ejercicios, a razón de 18 millones anuales. Además, deberá 4,8 millones al Ejecutivo autonómico por los intereses generados por esos avales.

 

La segunda pata de la operación afecta al préstamo de 150 millones de euros que Bancaja (ahora integrada en Bankia) concedió al conjunto ché para construir el nuevo Mestalla, que Lim se ha comprometido a que pueda inaugurarse antes de 2019, el año del centenario. Este crédito se refinancia a quince años (vence en junio de 2029), con tres de carencia y un interés de euribor más 1,5 puntos; a partir del cuarto año, el tipo se elevará a euribor más tres puntos.

 

Bankia también ha reestructurado una póliza de crédito de 19 millones de euros, que finalmente vencerá en 2027 y tendrá unos intereses similares al otro préstamo. En este caso, las garantías de cobro son taquillas, abonos, palcos y otra serie de ingresos del club. CaixaBank, en cambio, concedió un plazo de quince años (2029) para recuperar 20 millones de euros de un crédito que heredó de Banco de Valencia, al que se le aplicó una quita del 20%.

 

Estas dos entidades también aceptaron que la recuperación de otros 61 millones dependerá de la generación de beneficios del equipo durante los próximos diez años. El acuerdo pasa por que las dos entidades cobrarán en función de las ganancias que acumule el club en la próxima década, de manera que no será hasta ese momento en el que se sabrá si se produce o no una quita. Según los términos del acuerdo, la banca tendrá derecho a quedarse un 25% de todos los beneficios de explotación, a partir de los 40 millones. Si el ebitda supera los 60 millones, podrán quedarse el 55% a partir de ese importe.