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Spar Gran Canaria vuelve a Liga Femenina Endesa: compra la plaza del Snatt’s Femení Sant Adrià

El club catalán no pudo materializar el ascenso al no conseguir el apoyo económico necesario para garantizar los 200.000 euros de presupuesto mínimo que requiere la competición.

Álvaro Carretero

2 jul 2020 - 04:58

Spar Gran Canaria vuelve a Liga Femenina Endesa: compra la plaza del Snatt’s Femení Sant Adrià

 

 

Spar Gran Canaria vuelve a la máxima categoría del baloncesto femenino español. El club, que finalizó tercero en el grupo B de la Liga Femenina 2, no pudo materializar el ascenso por méritos deportivos tras la cancelación de la temporada como consecuencia del Covid-19. Sin embargo, ha encontrado en los despachos una alternativa para lograr su objetivo: el club canario ha comprado la plaza del Snatt’s Femení Sant Adrià para regresar a la Liga Femenina Endesa cuatro años después, según ha podido saber Palco23.

 

Ninguno de los dos clubes ha realizado declaraciones sobre la operación, ni tampoco sobre el pago que se ha realizado por la permuta de la plaza. Fuentes del sector consultadas por este diario aseguran que está en torno a 50.000 y 30.000 euros, aunque está sujeto a diferentes factores. Las negociaciones dependen exclusivamente de los clubes, y pueden fluctuar en función de la situación económica del país en términos generales, de si hay más de un comprador, o la posición financiera de los implicados.

 

La Federación Española de Baloncesto (FEB) había descartado la posibilidad de continuar con la liga y de realizar un play-off de ascenso ante la salida del país de las jugadoras extranjeras. Tras concluir oficialmente la temporada, el Snatts Femení Sant Adrià y el Movistar Estudiantes femenino obtuvieron la plaza de ascenso por finalizar en primera posición en sus respectivos grupos.

 

 

 

 

El club barcelonés, que hace dos días comunicó que renunciaba a ascender, nunca tuvo garantizado su futuro en LF Endesa. Debía asegurar un presupuesto de 200.000 euros para sacar adelante el proyecto, el mínimo exigido por la FEB en esta categoría. El equipo cuenta con el patrocinio principal de Snatt’s, pero aun así su presidente, Pepe Aneas, había reivindicado la necesidad de encontrar más apoyos para cubrir dicho importe.

 

“Teníamos asegurado un 45% del presupuesto (90.000 euros), pero no logramos obtener el capital restante; era un año muy complicado para subir”, explica José Aneas, presidente del Sant Adrià. “En primer lugar, a nivel interno no teníamos un grupo consolidado como cuando ascendimos en 2017 y, en segundo lugar, había muchas complicaciones con los plazos”, indica.

 

La principal, que hasta el 25 de mayo el club no conoció de forma oficial que tendría la plaza de ascenso a Liga Femenina Endesa. Es decir, la entidad catalana contaba con poco más de un mes para encontrar los apoyos necesarios para ascender de categoría, con la dificultad añadida de encontrar patrocinadores en tiempos del Covid-19.

 

 

 

 

“Teníamos varias empresas interesadas desde hace tiempo, pero la situación actual es muy complicada; no sabemos si habrá público en las gradas el año que viene y eso, desde el punto de vista de un patrocinador, es una gran incertidumbre, porque la inversión que realizan se puede ir a la basura”, sostiene el directivo catalán.

 

Salir en LF2 es mucho más asumible económicamente, aunque los presupuestos de los clubes oscilan en una horquilla muy amplia, de entre 100.000 y 250.000 euros para los que tratan de buscar un ascenso. Esta situación depende de varios factores, principalmente geográficos y de cantera.

 

Para equipos como Sant Adrià, que cuentan en plantilla con siete jugadoras de formación y están en un grupo en el que los desplazamientos serán, en su mayoría, en zonas próximas a Barcelona, el coste es mucho menor que para otros ubicados en provincias con poca tradición en el baloncesto. Este segundo grupo de entidades ha de apoyarse más en jugadoras extranjeras o de otras ciudades, a las que no sólo debe pagar el salario, sino también alojamiento y otros gastos.

 

 

 

 

“Cuando se suspendieron las competiciones yo fui uno de los que firmó la carta que algunos clubes de LF2 enviamos a la FEB, en la que solicitábamos que no hubiera ascensos ni descensos, aun sabiendo que podría caernos la plaza”, explica Aneas. Ampliar la LF Endesa a 16 equipos, además “implica estirar un mes la competición, lo que genera más gastos, pero no más ingresos, lo que hará que disminuya la rentabilidad”, afirma el directivo.

 

Aun con todo, Snatt’s Sant Adrià apuró hasta el último día para tratar de obtener los apoyos necesarios, renunciando a la posibilidad de obtener recursos de las instituciones. “La última vez que ascendimos fue en 2017 y aún estamos pagando el peaje de aquella decisión; la Administración aún nos debe 35.000 euros y todavía estamos en una fase de estabilizar el club por el agujero que dejó”, subraya.  

 

El 30 de junio, fecha oficial para el final de la presente temporada, era el último día permitido por la FEB para confirmar la decisión de ascender. De haber seguido adelante, se abriría un nuevo plazo de 15 días para presentar los avales financieros y lograr la plaza en LF Endesa, pero con un mayor riesgo: si no se conseguían los recursos económicos entre el 1 de julio y el 15 de julio, el club no sólo no ascendería, sino que también perdería la plaza en LF2.

 

Al haber retirado la candidatura antes de junio, el Snatt’s Sant Adrià garantiza su plaza el año que viene en la reestructurada LF2. De no haber sido así, habría tenido que alcanzar un acuerdo con otro club para comprarla, como ha sucedido con el Spar Gran Canaria para entrar en Liga Femenina Endesa.

 

 

 

 

Estructura LF2 2020-2021

 

La cancelación prematura de las competiciones ha provocado que la FEB tenga que dar un giro a la estructura de la Liga Femenina 2. Hasta ahora, el torneo doméstico constaba de dos grupos con catorce equipos en cada uno. Al suspender los descensos pero no lo ascensos, la federación afrontaba un escenario complicado, con la primera y segunda categoría ampliadas.

 

En el caso de la LF Endesa, en 2020-2021 habrá 16 equipos tras la incorporación de Movistar Estudiantes y Spar Gran Canaria. Por ahora, se desconoce si el año que viene habrá cuatro clubes descendidos o si será un cambio permanente para la liga. En el caso de la segunda categoría, el proceso era más complejo dado que implicaba a más clubes.

 

La FEB ha apostado por dar entrada a 16 nuevos equipos, entre ascensos y plazas de nueva creación, y crear un nuevo grupo. Entre los nuevos clubes estarán el segundo equipo del Casademont Zaragoza, gestionado por Stadium Casablanca, al que recientemente absorbió dentro de su estructura, el Baloncesto Sevilla Femenino y el Joventut de Badalona femenino, entre otros.

 

 

 

 

Los únicos que por ahora han quedado fuera, debido a que las federaciones autonómicas ya habían cubierto su límite de plazas, han sido el CB Andratx y el Marín Peixegalego. Este último, que compite en LEB Oro, había presentado su nueva división femenina a finales del mes de junio con el objetivo de establecerse en las dos primeras categorías del básquet femenino.

 

Como requisito, los clubes debían aportar 5.000 euros iniciales para reservar la plaza, además de garantizar el presupuesto en plantilla. A este importe se añaden otros 13.500 euros en concepto de aval y otros 2.000 euros para formalizar la inscripción. En total, la cuantía por entrar en la nueva LF2 asciende a 20.500 euros, a los que se añaden los gastos logísticos y el arbitraje, que corre a cargo del club que juega de local y suponen otros 400 euros por partido, para un total de 5.200 euros por temporada.

 

En la LF2 esperan otros clubes como el Barça CBS, cuya gestión está en manos del Club de Bàsquet Santfeliu, Unicaja femenino, Snatt’s Femení Sant Adrià, Baxi Ferrol, Pacisa Alcobendas o Sinergia Real Canoe, entre otros. Los grupos volverán a distribuirse en función de su composición geográfica para facilitar el desplazamiento y abaratar los costes de los equipos.