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Roig (Villarreal): "Trabajar el fútbol base cada vez es más difícil, la Premier quiere acaparar todo el talento"

Marc Menchén

29 ene 2016 - 05:00

Fernando Roig Negueroles (Valencia, 1974) es uno de los ejecutivos más jóvenes de La Liga, pero al mismo tiempo es uno de los veteranos. Incorporado al consejo de administración del Villarreal CF en 2005, el hijo del presidente, Fernando Roig, es el consejero delegado de un club que en la industria acostumbran a considerar un modelo de buena gestión. "A nivel deportivo, hay que trabajar muy bien la cantera", explica en una entrevista telefónica con Palco23.

 

Roig atiende a este diario vía telefónica y tras seguir el entrenamiento del primer equipo, que a día de hoy pelea por clasificarse para la próxima edición de la Champions League. Es un objetivo importante, porque "los ingresos que te da estar en competiciones europeas son muy rentables: ingresamos más de lo que gastamos en la propia participación, incluso con las primas a los jugadores y técnicos", apunta.

 

Fernando Roig CEO Villarreal 650
Fernando Roig entró en el consejo de administración del Villarreal CF en 2005.

 

La última vez que el submarino amarillo disputó la máxima competición continental acabó descendiendo ese mismo año y acumulando unas abultadas pérdidas por el excesivo gasto en personal. De todo eso se aprende y, después de un fuerte saneamiento gracias a las aportaciones de los accionistas, confían en no repetir errores. "Descender, pese a las ayudas de La Liga, es una dificultad que queremos evitar; la estabilidad de seguir en Primera División es lo que te da la garantía de ingresos para trabajar", argumenta.

 

"Cuanto mejor clasificado quedas, más ingresos tienes, pero hay que buscar el equilibrio", advierte sobre el que viene siendo el principal temor de muchos clubes medianos: la excesiva inflación salarial que provoca el importante contrato de televisión de la Premier League. "El equipo con menos presupuesto de Inglaterra puede gastar más salarios que el quinto o sexto de España", lamenta sobre un escenario que no les permite asegurar el retorno de la inversión que hacen en fútbol formativo, y que ronda los siete millones de euros anuales.

 

El temor de Roig ya no es sólo a nivel empresarial, sino también social. "Los principales equipos ingleses tratan de acaparar todo el talento posible, y eso es un error porque no todos van a caber; si con 16 años ya los quieren cinco clubes de primer nivel y no hay un buen entorno, es difícil corregir errores y asegurar la propia educación del jugador", reflexiona sobre la pérdida de talento que, paradójicamente, esta situación puede provocar. "Hay gente muy buena que se queda en el camino", advierte.

 

Por esta razón, el primer ejecutivo del Villarreal considera que "a nivel deportivo, hay que trabajar muy bien la cantera", ya que eso les ayuda a "no tener tantos costes de amortización", lo que al final redunda en una mayor disposición de recursos para pagar salarios. Y aquí surge nuevamente lo sucedido en la época más exitosa de la entidad, con fichajes importantes como Diego Forlán, Rossi, Matías Fernández, Nilmar, Cani o Zapata, cuyos traspasos lastraban la cuenta de resultados. A ello, se le sumaron las altas fichas.

 

 

 

"No queremos un modelo de vender por necesidad; si después se producen salidas, será porque tampoco podemos subir salarios indiscriminadamente si viene un club a por un jugador al que le triplica o quintuplica el sueldo", defiende. En este punto, añade: "No podemos retener a alguien para que cobre menos, pero tampoco podemos empezar a subir salarios como hemos hecho en el pasado porque a largo plazo implica subir el nivel salarial general y te vas a un presupuesto muy alto".

 

Muestra de esta nueva filosofía es la cuenta de resultados de la entidad. En su regreso a Primera División, en la temporada 2013-2014, el beneficio neto ascendió a 5,95 millones de euros y los costes de personal apenas variaron pese al cambio de categoría. Y en el último ejercicio, finalizado en junio de 2015, las pérdidas de 6,9 millones fueron atribuidas al impacto contable de las inversiones inmobiliarias para construir una segunda ciudad deportiva; de lo contrario, según la memoria que ya adelantó este medio, el beneficio habría sido de 5,9 millones.

 

Para este año se prevé volver a los beneficios, especialmente por el nuevo contrato audiovisual. Pero más allá de esto, ¿por dónde espera crecer la entidad? Roig admite que, tras las inversiones en las zonas de entrenamiento para conseguir ser competitivos con menos costes, ahora se están planteando "remodelar un poco El Madrigal", con la ampliación del fondo sur para que "sea más bonito y accesible".

 

En ningún caso se plantean una ampliación del aforo, o al menos de forma considerable, ya que "estamos contentos con la afluencia al estadio". El club acumula una media de 17.378 espectadores por partido, con un 70,9% del aforo ocupado, lo que les sitúa entre los diez primeros por aprovechamiento de la capacidad disponible. Sin embargo, es el sexto equipo con menos movilización social, algo que obliga a Roig a asumir que "en abonos y taquilla el crecimiento es mínimo".

 

Jaume Costa Samu Castillejo
Jaume Costa y Samu Castillejo, en una de las campañas de los proyectos sociales del club.

 

Para intentar mejorar en este ámbito, especialmente ahora que contará a la hora de repartir los ingresos por televisión, el Villarreal lanzó hace un tiempo el proyecto Endavant. Éste pretende acercar el club a la sociedad de Castellón mediante la colaboración en distintos proyectos sociales y de apoyo a la Universidad y deportes minoritarios, entre otros. Una de las iniciativas más destacas, y que enlaza con el proyecto educacional de los jóvenes, es la colaboración con Aspropace, que ayuda a menores con parálisis cerebral.

 

"Podemos crecer y que nos sirva para los ingresos y ser más competitivos, pero tenemos la capacidad que tenemos; lo que buscamos es dar a conocer la provincia y acercarnos a las localidades de Castellón, porque hacer provincia es hacer crecer la afición". En cuanto al resto de ingresos, Roig asume que su mejora estará muy ligada a jugar en torneos de la Uefa, por los premios que ello conlleva, pero también por su mayor notoriedad mediática y lo que eso conlleva. "Si estás bien clasificado y juegas en Europa, puedes tener más ingresos por marketing, estadio, acuerdos comerciales de otro tipo,  mercados emergentes para obtener ciertos ingresos, merchandising...", repasa.

 

Actualmente, tras la televisión, el principal apoyo económico del club es Pamesa, empresa de la familia Roig y que el año pasado pagó casi tres millones en concepto de patrocinio principal. El resto de grandes marcas que se anuncian a través del submarino son CaixaBank, Asisa, Mahou, Coca-Cola y Asisa.

 

Como el resto de clubes medianos, y aquí incluso aún podría situarse el Atlético de Madrid a nivel comercial, apenas tienen presencia internacional. "Cada vez tenemos más afición en el mundo, pero es más lento", asume, de manera que celebra la iniciativa de La Liga para promover giras internacionales de equipos como el Villarreal mediante el programa LFP World Challenge. "Se trata de promocionar La Liga para que todos crezcamos, y si a nivel individual podemos promocionar nuestra marca mejor, que mejor", apoya.

 

Una valoración positiva que el ejecutivo extiende a Javier Tebas. "Desde que él es el presidente de La Liga estamos teniendo unos años muy buenos; todo es mejorable, pero se ha podido limpiar un poquito la competición y con el control económico los clubes estamos muy concienciados de no gastar más de lo que se tiene", valora.