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Principio de acuerdo con el Ayuntamiento para desbloquear el Espai Barça
3 feb 2017 - 12:52
El Espai Barça avanza. Tras un largo periodo de silencio, el FC Barcelona ha informado hoy de las modificaciones que ha introducido en el proyecto que incluye la remodelación del Camp Nou, entre otros aspectos, y que cuenta ya con el visto bueno del Ayuntamiento para que se pueda trasladar a la opinión pública.
El punto más relevante de esta nueva maqueta es la ampliación de las zonas verdes de un espacio que, en total, ocupa 275.000 metros cuadrados, y que tendrá un coste extra de 28 millones de euros respecto a los 600 millones presupuestados inicialmente. El club asumirá la urbanización de esos terrenos adicionales, a cambio de asegurarse nuevos metros cuadrados para la oferta comercial. Además, se invertirán 52 millones de euros en la construcción de un nuevo aparcamiento subterráneo con el que el club pretende dar más vida al barrio y mejorar los servicios del estadio para los aficionados blaugranas y los residentes en el lugar.
El objetivo, según han explicado, es que el espacio público y privado se integren y den lugar a una zona en la que convivan en armonía tanto los socios como los vecinos. De ahí que la entidad haya apostado por eliminar la valla exterior y los desniveles. Para lograrlo, se construiría un espacio verde de 31.000 metros cuadrados para promover el ocio en la zona y se conectará el barrio con el campus de la Universidad de Barcelona.
En la propuesta de modificación del Espai Barça, el club pierde 14.000 metros cuadrados de suelo de su propiedad para otorgárselo al Ayuntamiento, lo que derivará en un aumento de las zonas verdes en el anexo del Nou Camp Nou: de los 12.300 metros actuales a 31.000 metros cuadrados. Con los cambios acordados, en el reparto del suelo (275.000 metros cuadrados), el club pasaría a tener en propiedad 183.900 metros cuadrados, mientras que 91.100 metros cuadrados quedarían en manos de la Administración local.
Otro de los puntos que verá aumentado su tamaño en esta Modificación del Plan General Metropolitano (MPGM) es el destinado a usos terciarios: 7.000 metros cuadrados de terreno en el que se aprovecharían 36.000 metros cuadrados de techo edificable para levantar un hotel (14.000 metros) y oficinas (22.000 metros). El club, por su parte, elevará a 16.000 metros cuadrados el espacio para las oficinas corporativas y de 4.500 metros a 10.000 metros cuadrados la superficie disponible para tiendas, restaurantes y otros servicios terciarios.
Ahora la entidad está a la espera de que el pleno municipal apruebe la nueva propuesta para que las obras comiencen su curso, tal y como lo harán en breves en Sant Joan Despí, donde el consistorio de la ciudad ha dado luz verde a la construcción del nuevo Miniestadi dentro de la ciudad deportiva. La primera piedra podría colocarse en julio de este mismo año, con lo que, si se cumplen los plazos, el Barça B podría disputar su primer partido como local en su nueva casa a finales de 2018.
En el plano técnico, se trabaja en cuatro líneas de actuación. La primera es la ya prevista remodelación integral del Camp Nou, para el que los permisos de obra podrían estar a disposición del club en enero de 2018. De producirse en esta fecha, se esperaría al parón estival para iniciarse las obras, que "preservarán el proyecto original del campo de 1957 y convertirá el estadio en abierto, cubierto, moderno, adaptado y sostenible", según apunta el Barcelona.
No muy lejos de allí, el Nou Palau Blaugrana, con capacidad para 12.000 espectadores, supone la segunda piedra del proyecto. Se construirá en la ubicación actual del Miniestadi, y compartirá manzana con una nueva pista cubierta, anexa al pabellón, otra de hielo y el campus FCBEscola. Todo ello con el objetivo de crear un entorno polideportivo y multiusos en los aledaños del Estadi.
Asimismo, la entidad pretende que el enclave se convierta en una especie de pequeña ciudad azulgrana. Para ello, también construirá allí las nuevas oficinas del club, que ocuparán terreno que en la actualidad se encuentra "obsoleto", en palabras de la entidad. Y en este sentido versa la última propuesta del Barça: la creación de un espacio destinado al alzamiento de un hotel y oficinas externas al club.
El calendario de las obras seguirá un efecto dominó: primero se estrenará el Miniestadi; más tarde el Nou Palau; para finalizar el plan urbanístico con la inauguración de la joya de la corona, el Nou Camp Nou. Las fechas, hoy por hoy, son imposibles de concretar, aunque las previsiones de construcción aventuran dos años de trabajo en el Palau y cuatro de remodelación en el Estadi.
Reducir los coches y las aglomeraciones
El club azulgrana quiere que el proyecto sea al gusto de todos. Durante los últimos meses, ha mantenido un gran número de reuniones con el consistorio y con las asociaciones vecinales del distrito de Les Corts. En ellas se han "expuesto los avances de los trabajos previos a la MPGM y se ha abierto un turno de diálogo y debate", ya que la participación y el apoyo de los residentes al proyecto es uno de los puntos que más quiere cuidar.
Por ello, la propuesta del club lleva consigo la creación de grandes espacios de uso público, con un buen número de zonas verdes, en el que el barrio de Les Corts pueda sentirse cómodo, también durante los días de partido. Para rebajar el número de coches que circulan por las calles colindantes al estadio y las aglomeraciones de personas cuando juega el Barça, la entidad invertirá 52 millones de euros en el soterramiento del aparcamiento en superficie. Separará el espacio de los peatones y los vehículos, mejorando, de este modo, la seguridad. El párking subterráneo contará con 3.200 plazas para turismo y 1.000 para motos. Y para la afición visitante, se creará, dentro de la manzana del Nou Palau Blaugrana, un espacio en el que podrán aparcar alrededor de 50 autobuses.
El Barça mejorará, asimismo, la ordenación de todo el sistema viario público en las calles que rodean al Camp Nou. Eliminará el desnivel existente entre la avenida Joan XXIII y la Travessera de Les Corts con el fin de "hacer un entorno más accesible" e incorporará carriles bici bidireccionales en los alrededores del Estadi al lado de las nuevas aceras de cinco metros de anchura para evitar las aglomeraciones actuales.
Según ha podido saber Palco23, las cifras económicas del proyecto pueden variar en algún punto en los próximos meses, dentro de las negociaciones y reuniones que se llevarán a cabo con el resto de grupos políticos del Ayuntamiento de Barcelona, además de con los actuales actores presentes en el proceso del Espai Barça, pero las modificaciones no serán ostensibles.
Cabe recordar que el FC Barcelona espera que el Espai Barça genere unos ingresos de entorno a 50 millones de euros por temporada y contrató en mayo del pasado año a la consultora Van Wagner para que comercialice los naming rights del estadio. La empresa se muestra a la espera de que, definitivamente, el Ayuntamiento dé luz verde al proyecto para comenzar a negociar por el apellido del Nou Camp Nou, el plato fuerte de un proyecto que comienza a tener consenso.