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Nàstic de Tarragona: deuda cero, ascenso a Segunda y construcción de la ciudad deportiva

El Nàstic de Tarragona afronta la temporada 2020-2021 como la de la reválida para un proyecto económicamente sólido que busca el ascenso y la consolidación en el fútbol profesional.

Javier Trullols

21 ene 2021 - 05:00

Nàstic de Tarragona: deuda cero, ascenso a Segunda y construcción de la ciudad deportiva

 

 

Un club sin deuda, tras heredar diez millones del anterior consejo de administración, con una previsión de ingresos de 4,88 millones de euros en Segunda B, con el objetivo de retornar al fútbol profesional y con la creación de una ciudad deportiva a corto plazo. Así es el Gimnàstic de Tarragona (Nàstic), actual líder del grupo tres a de la tercera categoría del fútbol español.

 

Actualmente, el 70% del capital social del Nàstic está en manos del consejo de administración del club, repartido entre Josep Maria Andreu, el presidente, y el resto de integrantes del órgano. El 14% restante está en manos del Ayuntamiento de Tarragona y el otro 16% se lo reparten pequeños accionistas, de los cuales el 5% son extranjeros.

 

El presidente del Nàstic, Josep Maria Andreu, detalló en la junta de accionistas de la entidad a finales del 2020 sus objetivos, “el primero es clasificarse para la nueva 2ª B Pro y el segundo, volver a LaLiga”. En la misma línea se expresa Lluis Fàbregas, su director general, en declaraciones a Palco23, para quien el ascenso es “fundamental, el Nàstic debe estar en la liga de futbol profesional, ese es el objetivo y queremos establecernos allí de manera definitiva”, considerando que “nuestro lugar natural es estar en Segunda”.

 

“El año pasado nos equivocamos”, reconoce Fàbregas. “Tuvimos que hacer cambios deportivos y de jugadores”, señala. Aunque el equipo vaya ahora líder, lo cierto es que “lo que vale es junio”. “Con la creación de la nueva categoría (la Segunda B Pro), en la que 102 equipos compiten por cuatro plazas del ascenso, es más complicado”, explica, “agravado porque el grupo tres, el de Cataluña, es el más difícil”.

 

 

 

 

A pesar de la pandemia, los ingresos del Nàstic se mantienen estables, en torno a los cinco millones de euros, en un club que mantiene sólidos vínculos con el territorio basados en su masa social, las relaciones con empresas locales y en un fútbol base del que forman parte cerca de 500 deportistas.

 

El director general del club detalla que los planes del club pasan por la “consolidación en el fútbol profesional”, además de por mantener la deuda a cero y unas finanzas controladas tras darle la vuelta a unos números rojos heredados de la antigua gestión, con la esperanza del impulso que representaría el ascenso, y el cuidado del fútbol base.

 

 

 

 

Un año de pandemia

La llegada de la pandemia cambió los planes del club, que optó por una política de “contención de gastos aplicada desde marzo de 2020, obligándonos a replantear todo el presupuesto y el plan estratégico”, detalla Fàbregas. El Nàstic recurrió entonces a un “expediente de regulación temporal de empleo (Erte) durante tres meses”. Esta, entre otras medidas, permitió “cerrar el año sin números rojos”, con unos beneficios de 19.359 euros a pesar de la situación del Covid-19 y que la Segunda B “es deficitaria para todos los clubes y más en equipos que buscan subir de categoría”.

 

“Fue muy complejo poder lograrlo porque ha sido un año en que han caído los ingresos - reconoce el director general- en el que “socios se han llegado a replantear su continuidad por la incertidumbre”. Esta situación ha obligado a la entidad “a ser muy prudentes en la confección de los presupuestos” de la 2020-2021.

 

El Nàstic cerró la temporada 2019-2020 con cinco millones de euros de ingresos, incluyendo amortizaciones, y manteniendo el trabajo realizado en los últimos años, con un superávit de 19.359 euros, liquidando 8.170 euros de impuesto de sociedades y aplicando la diferencia de 11.188 euros a reservas de la sociedad, al tiempo que mantuvo el capital social de la entidad en 6.937.400 euros y sin deuda.

 

El curso pasado la principal fuente de ingresos fue la ayuda al descenso, tras bajar de Segunda División a Segunda B, valorada en 1,7 millones de euros; seguida de los ingresos comerciales, con 1,5 millones de euros; los abonados y socios, con un millón de euros; y la venta de jugadores, con 700.000 euros, convertida esta en una fuente recurrente de ingresos en los últimos 4 ó 5 años.

 

 

 

 

De cara a la temporada 2020-2021, el Nàstic ha presentado un presupuesto de ingresos de 4,881 millones de euros, ligeramente inferior a la temporada pasada. En esta ocasión el club no contará con la ayuda al descenso, pero sí incluye una partida de 1,85 millones de euros en concepto de valor de plaza, “un dinero que puedes recuperar pero que en el momento que subas deberás volver a invertir”. El club ha previsto cerrar el ejercicio con unas pérdidas de 156.000 euros, en una temporada que podría llegar a su fin sin público.

 

Con el objetivo del ascenso, el conjunto grana ha “aumentado los recursos en la parte deportiva”, con la masa salarial alcanzado un porcentaje del 60% de los ingresos. Mientras que en cuanto “a la parte indirecta nos hemos ido adecuando a las circunstancias, con una estabilización e incluso reducción” de gasto.

 

El proyecto del Nàstic ha recibido el espaldarazo de sus patrocinadores, cuya respuesta ha sido “muy positiva”, contando con un “pool de empresas consolidado en cuanto a compañías vinculadas, patrocinadoras y del territorio con las que se ha negociado la renovación”. “Estamos muy satisfechos” por su adaptación a las circunstancias y por la “implicación en el proyecto”.

 

En cuanto a la marca Nàstic, “un año de éxitos deportivos nos dispara su divulgación e implantación”, expone Fàbregas. “Ahora, a pesar de la situación general, las sensaciones positivas nos hacen incrementar la demanda de productos propios que se transformará en la creación de nuevos artículos. Si el equipo acaba arriba y subimos incrementaremos mucho las ventas por este concepto”.

 

 

Plan de inversiones: construcción de la nueva Ciudad Deportiva

Con un estadio renovado tras una inversión de 1,7 millones de euros de cara a los Juegos del Mediterráneo de 2018, los planes de inversión de la entidad pasan por la Ciudad Deportiva que se construirá en la Anilla Mediterránea, siendo el Nàstic concesionaria durante 50 años y gestora de las instalaciones que ocuparán un espacio de 47.022 metros cuadrados.

 

El inicio de las obras de construcción, previsto inicialmente para otoño de 2018, se ha demorado, y tras el impacto de la pandemia por en medio, el objetivo ha pasado a iniciar las obras “lo antes posible”. El proyecto está actualmente parado, confiándose en que empiece a un año vista pendientes de que normalice la situación económica, en un complejo que contará con cuatro campos de fútbol, uno de césped natural para el equipo profesional y otros tres de césped artificial para el fútbol base.

 

 

La importancia del socio y del fútbol base

En estos momentos, el equipo tarraconense cuenta con 6.223 socios, una cifra similar a la que se cerró el año pasado, y que supone mantener en un 80% el volumen de abonados que tenía el club antes de la pandemia.

 

El club ha actuado para “poner en valor la fidelidad”, por lo que ha llevado a cabo una campaña de renovación con el activo de ofrecer a sus socios poder ver todos los partidos del Nàstic, en casa y fuera, a través de Footters de manera gratuita esta temporada, a la espera de poder reabrir el Nou Estadi. Y con el “compromiso de que si se consigue el objetivo deportivo el abono será gratuito el año que viene” para aquellos que hayan renovado o se hayan dado de alta para la 2020-2021.

 

Al mismo tiempo, y para facilitar la cercanía con su masa social, desde hace un año el club ha activado a través de sus redes sociales un boletín informativo dirigido a sus socios y aficionados, a través del cual les informa semanalmente de toda la actualidad.

 

“El apoyo de la afición es imprescindible para nosotros y próximamente, cuando puedan acceder al Nou Estadi, nos darán ese plus necesario para conseguir los objetivos que nos hemos marcado”, exponía el presidente en la junta del pasado 15 de diciembre.

 

Actualmente, el fútbol formativo del Nàstic está formado por más de 500 jugadores, con un filial en Tercera División, La Pobla de Mafumet, y todos los equipos en la máxima división de sus respectivas categorías, a los que destina “una parte importante del presupuesto”. Gracias a ello, “mucha gente del territorio es del Nàstic. Y se fortalece el reconocimiento de marca y la fidelidad”, destaca Fàbregas”, al mismo tiempo que se alimenta la plantilla del primer equipo, en la que actualmente hay cerca de una decena de jugadores que han crecido en el fútbol base, con la importancia que eso tiene también a nivel económico.