Murthy (Valencia CF): “El club ha comenzado a pagar sus deudas a los bancos”

Peter Lim ha realizado una importante inversión económica en el Valencia CF. Sin embargo, los resultados deportivos no han sido del todo los esperados y la cuenta de resultados se ha visto lastrada por la herencia del pasado. El club cerró 2017-2018 con unas pérdidas de 36,22 millones de euros, y en el acumulado desde la llegada del empresario singapurense el balance es negativo en 98 millones. Aun así, el presidente y hombre de confianza de Lim, Anil Murty, ha asegurado que hoy son “financieramente más sólidos”.

Muestra de la importancia de la situación financiera es que el dirigente ha abierto su discurso por esta parcela y no por la deportiva, consciente de la preocupación que podía suscitar la decisión de reducir el capital social en 65 millones de euros para restablecer la situación patrimonial. “Los accionistas no pierden ningún valor en las acciones, y eso es lo más importante. Los bancos entienden claramente esta operación”, ha enfatizado ante los socios minoritarios.

El principal acreedor es Bankia, con la que tiene firmado un préstamo hipotecario que vence en junio de 2029 y del que restan por pagar 142 millones de euros. En el caso de CaixaBank, hay un préstamo que concluye en marzo de 2028 del que aún le quedan por recuperar 19,23 millones y dos créditos menores que no superan los 200.000 euros y que vencen en 2020 y 2021, respectivamente.

Anil Murthy ha asegurado a los accionistas que el Valencia CF ha empezado a pagar su deuda con los bancos esta temporada

Ambos también participan en un crédito de 61 millones cuya devolución está sujeta a la generación de unos determinados volúmenes de ebitda; de este importe, 56 millones corresponden al primer banco y 5 millones más al segundo. De momento no hay una aminoración de esa deuda, aunque las proyecciones financieras del club apuntan a que se debería aplicar una quita del 64%, hasta 22 millones de euros, si tuviera que saldarse esa deuda al cierre del ejercicio 2017-2018, como ya adelantó Palco23.

Murthy ha asegurado que para el máximo accionista “el aspecto económico es algo fundamental”, y que actualmente se está cumpliendo con todos los vencimientos. “Esta temporada, el club ha comenzado a pagar sus deudas a los bancos. Es la primera vez en más de diez años que el club está pagando sus deudas”, ha señalado. En este sentido, también ha indicado que Meriton ha cancelado los préstamos que solicitó en su día para cerrar la compra del equipo de fútbol.

“Los bancos están contentos y saben que están tratando con un club serio, que ya no evita sus obligaciones. Este es un paso importante porque fortalece nuestra credibilidad financiera de cara a futuras transacciones”, ha razonado. No es una cuestión menor, pues próximamente se deberá negociar nueva financiación para la finalización de las obras del nuevo estadio, en las que también tiene un papel crucial la venta de los terrenos donde se levanta Mestalla.

La dirección contrató a Deloitte para que le asesorara en todo este proceso y en la estructura financiera del cambio de hogar. “Estamos analizando los números y el principio fundamental es que no debe hacer que el Valencia CF sea financieramente inestable. La venta debe tener sentido económicamente para el club a largo plazo”, ha señalado, sobre una operación que podría suponer unos ingresos de hasta 100 millones de euros.

En paralelo a la venta se trabaja en la tramitación de todas las licencias para reanudar los trabajos en el nuevo estadio. “Repetimos que es extremadamente importante obtener todas las licencias para el proyecto del nuevo estadio antes de que podamos avanzar”, ha requerido en un claro mensaje a las instituciones públicas. En cuanto al diseño, ha señalado que “debemos hacer que el nuevo estadio esté diseñado para los aficionados, para que el cambio traiga más seguidores al estadio”.

Este año han batido el récord de abonados y rebajar la media de edad de la masa social, desde los 43 años a los 39 años. Conseguirlo pasa por mejorar la experiencia, pero también por la obtención de buenos resultados deportivos. El dirigente ha admitido que el estado actual del primer equipo “es negativo e inesperado”, pues dificulta tanto su puesta en valor para cuadrar el presupuesto (ha admitido que volverán a vender futbolistas para minimizar pérdidas) como aumentar los ingresos por patrocinio y participación en competiciones como la Champions League.

A ello se le suman frentes legales heredados de la anterior propiedad, y que no ayudan al proyecto. “Estoy convencido de que vamos a superar todos los retos del camino y vamos a seguir creciendo”, ha enfatizado, tras admitir que siguen presionando para que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea se pronuncie ya sobre el caso de presuntas ayudas de Estado, así como que haya una sentencia favorable por el proyecto fallido de ciudad deportiva en Riba-roja.