Clubes

Mike Hansen (CBC Valladolid): “El apoyo del Real Valladolid no depende de si estamos en ACB”

El presidente del club pucelano, que solicitará la inscripción en la ACB por méritos deportivos, afirma que la entrada del club de fútbol será como socio mayoritario, lo que permitirá profesionalizar su estructura y plantear la absorción del club de baloncesto femenino CDU.

Patricia López

27 may 2020 - 04:59

Hansen: “El Real Valladolid nos aportará know how para profesionalizar la gestión del club”

 

 

Tan solo han pasado cinco años desde que el CBC Valladolid echó a andar y ha logrado ya dos ascensos hasta alcanzar la máxima categoría del baloncesto español. Está por ver si la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) acepta su inscripción, pero la entidad se enorgullece de haber superado la prueba sin comprometer su viabilidad. “Los dos ascensos nos satisfacen, pero también haber pagado siempre al día a nuestra plantilla y proveedores”, explica el presidente del club, Mike Hansen, a Palco23.

 

El futuro del club no está definido y depende de si la ACB acepta o no su inscripción en la asociación, que se ha decantado por una liga de 18 equipos, en lugar de los 20 que supondría dar la bienvenida al club vallisoletano y al Gipuzkoa Basket, tras lograr el ascenso en una temporada marcada por el coronavirus. Ante esta situación, Hansen hace una declaración de intenciones: “La ACB debe declarar si acepta o no los descensos; estamos a la espera, pero de entrada apostamos por el diálogo porque me cuesta mucho ver las palabras deporte y juzgados en la misma frase”.

 

Ex jugador de la selección española, del CB Estudiantes y del CB Valladolid en la ACB, Hansen lanzó el proyecto en 2015 junto con Alex García Pellitero, vicepresidente; Saúl Hernández, director general, y Juan José Feñe Fernández, secretario del club. Fueron ellos quienes invirtieron para que el equipo jugara en LEB Plata, la tercera categoría del baloncesto español, con una cuota de inscripción de 20.000 euros y un aval de 60.000 euros. ¿El objetivo? Recuperar la credibilidad del baloncesto en Valladolid, una ciudad en la que jugaron los míticos Arvydas Sabonis y Oscar Schmidt en el Club Baloncesto Valladolid, que desapareció en 2015 por problemas económicos.

 

“Nos cerraban una puerta de cada diez porque se había perdido la confianza en que se pudiera armar un club de baloncesto viable, pero elAayuntamiento nos apoyó para que el baloncesto no desapareciera en la ciudad”, recuerda. Cinco años después, el club ha firmado un principio de acuerdo con el club del exfutbolista Ronaldo Nazário, el Real Valladolid de LaLiga, por el que la entidad entrará como socio mayoritario en el capital del club de baloncesto.


 

 


En la práctica, esto se traducirá en la integración de la entidad del deporte de la canasta en la estructura del club de fútbol, creando una sección de baloncesto y sinergias entre ambas entidades. Ambos clubes también están en conversaciones para tantear la posibilidad de incorporar a la estructura el club de baloncesto femenino CDU. “Tienen una forma de trabajar muy similar a la nuestra, aunque con muchos más recursos; nos han transmitido que quieren dar pasos firmes, sin locuras, y eso nos da tranquilidad”, añade.

 

¿Qué supondrá la entrada del Real Valladolid en el capital del club de baloncesto? Recursos económicos, reconocimiento para la ciudad y para el club, y profesionalización de la organización. “El apoyo del Real Valladolid es indiferente de si estamos en ACB o LEB Oro; nos han trasmitido que quieren un proyecto de ciudad y de provincia, y eso nos da confianza y seguridad a largo plazo”, admite Hansen. “Valladolid es una ciudad de baloncesto”, ha defendido Ronaldo en varias ocasiones.

 

En palabras de Hansen, la alianza entre ambas entidades “nos aportará know how, profesionalización de la estructura y conocimiento en cuestiones de márketing y organización de eventos, que es algo que siempre se nos ha escapado porque no teníamos infraestructura suficiente”. La entrada del club de fútbol en el accionariado no tiene por qué ir acompañada de una intervención en su estructura organizativa. “Nos han trasmitido que están cómodos con nosotros, contentos con la gestión y que les da tranquilidad el equipo que tenemos, pero está por ver si habrá cambios”, afirma.

 

 

 

 

El club de fútbol planea invertir 35 millones de euros en mejorar su estadio y en una ciudad deportiva, que contará con pabellón para fútbol sala y básquet para favorecer la formación del deporte base. “Ahora con el Real Valladolid tal vez podamos desarrollar jugadores de más nivel, fichando a jóvenes para formarles y potenciar la cantera”, afirma Hansen. La apuesta por la cantera no es nueva, puesto que el primer equipo cuenta con dos cocapitanes formados en el club.

 

La escuela Lalo García, la cantera y el filial que acaba de ascender a EBA suman 214 jugadores, cuya actividad cuenta con un presupuesto de 151.000 euros. El equipo de LEB Oro ha logrado el ascenso con 629.000 euros de presupuesto. “Somos el club de LEB Oro con más ingresos propios y uno de los que menos recibe de la Administración”, asegura. Ahí han jugado un papel crucial los patrocinadores y los 1.500 abonados que tiene el club.

 

“Igual que en la cantera apostamos por el talento local, nuestros espónsors son empresas de la región”, defiende. Entre ellas están los vinos Carramimbre, patrocinador principal, la pucelana Interob, la Clínica Sur que apoya a la escuela de baloncesto, e Iveco, que da apoyo a los siete equipos autonómicos, algunos de los cuales compiten en los campeonatos de España. Entre los espónsors también está Ibecon, Lexus y Kappa como socio técnico. Por la vía institucional están el Ayuntamiento y la Diputación de Valladolid, así como el Gobierno de Castilla y León.

 

El directivo admite que en tiempos de Covid-19 el reto está en fidelizar ese apoyo, consciente de que algunas empresas locales tal vez tendrán que reducir su presupuesto de márketing. El club ha pasado por eso durante la interrupción de las competiciones, lo que le obligó a realizar un expediente de regulación temporal de empleo (Erte) que afectó a 56 personas, entre jugadores, staff y entrenadores de la cantera. “Era inviable seguir sin Erte, pero esperamos salir adelante”, apunta.