Miguel Concepción dimite tras 17 años al frente de CD Tenerife

Miguel Concepción da un paso al lado. El presidente de CD Tenerife renunciará al cargo en diciembre tras diecisiete años al frente de la entidad, aunque se mantendrá como asesor de la entidad. El directivo ha comparecido hoy para anunciar cambios que se van a producir en la próxima junta de accionistas. 

El directivo ha explicado que aceptó el cargo en 2026? “por sentido de la responsabilidad y para evitar la liquidación del club “, en unas circunstancias institucionales y económicas “muy complicadas”,  con una deuda de 54 millones de euros. “Las primeras gestiones nos llevaron en unos meses a pasar la deuda a corto plazo de 29 millones de euros a trece millones y conseguir un ahorro muy importante con las numerosas quitas negociadas con los acreedores”, ha recordado. Un año y medio después, el club redujo su deuda en trece millones de euros y presentó superávit.

Actualmente, el club ha disminuido la deuda hasta 10,9 millones de euros aprobados en el último ejercicio, con una deuda a corto plazo de 5,2 millones de euros y 5,7 millones de euros a largo a pesar de las recientes dificultades relacionadas con la pandemia.

Miguel Concepción seguirá como consejero de la entidad

Los nuevos integrantes del consejo de administración serán el expresidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero; la notaria Alba Aula y el nuevo consejero deportivo, Juan Guerrero, mientras que Santiago Pozas ocupará la dirección general. Se prevé que Rivero será el presidente, pero se debatirá en la próxima junta, igual que la posición de los otros tres miembros del consejo.

“Para mí lo ideal sería que Rivero fuera el presidente, sería una forma de continuar el proceso de cambio tranquilo que queremos realizar”, ha declarado el directivo. Los cuatro consejeros que abandonan su cargo además de Concepción son Milagros Luis, Juan Carlos Quintero y Paco Mares.

El cambio se produce tras un trasvase de acciones del mandatario, que hasta ahora era el máximo accionista, que se ha repartido con otros propietarios mayoritarios, José Miguel Garrido, Amid Achi y Conrado González. El objetivo de la operación es “dotar de equilibrio la toma de decisiones deportivas y económicas”, en un momento en que el club estudia la entrada de un quinto accionista.

“Al estar este sindicado, sus miembros serán los que tomarán las decisiones, por lo que el presidente tendrá obligaciones institucionales y sociales pero no tendrá la misma responsabilidad que yo he tenido”, ha remarcado.