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Massi-Tactic busca más apoyos privados para alcanzar un presupuesto de 300.000 euros

El equipo ciclista femenino que milita en la segunda categoría profesional de la Unión ciclista Internacional presenta un presupuesto de 150.000 euros para 2021, 30.000 euros más que en 2020.

Miquel López-Egea

12 mar 2021 - 04:46

Massi-Tactic busca más apoyos privados para alcanzar un presupuesto de 300.000 euros

 

 

Massi-Tactic quiere doblar su presupuesto. El Massi-Tactic Women’s Team, equipo de categoría Women’s Continental Teams de la Unión Ciclista Internacional (UCI), la segunda división del ciclismo mundial, busca alcanzar un presupuesto de entre 300.000 euros y 400.000 euros en 2024.

 

El equipo, propiedad de Club Ciclista Baix Ter, con sede en Torroella de Montgrí (Girona), entidad sin ánimo de lucro presidida por Sergi Güell, cuenta con un presupuesto de 150.000 euros para la temporada 2021, lo que supone 30.000 euros más que la temporada anterior. Por otro lado, el Baix Ter cuenta con un presupuesto de 50.000 euros para los otros equipos que compiten en el ámbito nacional

 

“Cada año estamos creciendo con más espónsores que han apostado por el equipo”, explica Güell a Palco23. La mitad del presupuesto se destina a hacer frente a los viajes, mientras que el resto va destinado a material, licencias, seguros, vehículos o alojamiento. Las corredoras no perciben ningún salario por competir con el equipo, pero cobran los premios conseguidos en las carreras y, además, el club les paga la vivienda.

 

La mitad de los ingresos proceden de la Diputación de Girona, el Ayuntamiento de Torroella de Montgrí y la Generalitat de Cataluña, mientras que el resto se corresponde a los patrocinios. “Hay una carencia en la aportación del sector privado, el crecimiento pasa por acercar el ciclismo al sector privado, que le cuesta mucho apostar por el ciclismo femenino, cuando no les cuesta por el masculino”, señala el directivo.  “Es gracias a la administración que podemos funcionar; el impacto económico del equipo en medios de comunicación fue de siete millones de euros el año pasado”, afirma, y lamenta que, por la falta de presupuesto “nos invitan a carreras a las que no podemos ir”.

 

 

 

 

“Muchas empresas son reticentes a la hora de apostar por el femenino, nos cuesta crecer: hay un presupuesto muy inferior en comparación con un equipo ciclista masculino de la misma categoría; duele ver la implicación del sector”, lamenta.

 

En este contexto, el futuro pasa por “crecer en el sector privado a partir del año que viene cuando empieza un ciclo olímpico, es la segunda parte del proyecto, en 2021 es el año que explotamos y que prevemos estar al 100% de las capacidades; por lo tanto, esperamos doblar el presupuesto en dos o tres años hasta 300.000 euros o 400.000 euros”, señala el directivo.

 

“No tenemos gastos de personal porque somos un equipo pequeño y las corredoras aún no viven de esto, pero hay que hacer frente a las licencias y a los seguros; al menos desde julio se ha podido hacer un calendario normal”, explica el directivo del equipo, que participó en la histórica carrera Strade Bianchi el pasado 6 de marzo. “Estamos en carreras que tienen miles de personas y se ven afectadas por el impacto mediático”, añade.

 

El club fue fundado hace once años, pero no hizo el salto al profesionalismo hasta 2019, cuando buscó la internacionalización. Las empresas de ciclismo Massi y Tactic son los dos máximos espónsores del equipo. 

 

 

 


La escuadra tiene un cuerpo técnico formado por Manel Gonzalo (director deportivo), Àngel González (team manager), Juan Sánchez y Ivan Álvarez (mecánicos) y Javier Solá y Marc Vilanova (preparadores físicos) y cuenta con siete corredores extranjeras y cinco de nacionales.  

 

“Culturalmente, el ciclismo femenino tiene mucho por crecer, hace ocho años no había ni una Copa de España”, comenta. “Las buenas corredoras están muy cotizadas y hay equipos que pagan sueldos a corredoras que no se lo merecen, entre España y Francia tenemos la mitad de los equipos UCI, pero hay otros países que no tienen equipos en sus países, como Bélgica, a pesar de tener una cultura ciclista muy superior”, reflexiona. “El mal reparto de los equipos hace que muchos equipos UCI tengan como objetivo correr en España, sin embargo, el nuestro es correr en Europa y en el mundo, con corredores de nivel”, afirma.

 

“Para mirar a Europa, debemos tener corredoras europeas y a patrocinadores como Massi, Tactic, Buff y Ettixx les interesa internacionalizarse, buscan el mercado internacional”, asegura el directivo. En este sentido recuerda que “puede que las condiciones económicas no sean las más adecuadas, pero ofrecemos vivir en Girona todo el año, donde hay buen tiempo y una estructura profesional, con un buen calendario, buen cuerpo técnico y mecánico y logística”. Las corredoras compaginan su carrera ciclista con empleos a media jornada o trabajos online, aunque hay una corredora extranjera con una beca de su país.

 

  “Estamos muy lejos del ciclismo masculino, en España se aguanta por sector público y así podremos resistir unos años, pero tiene que ser el sector privado quien lo sustente”, manifiesta. “Así es como se inicia el camino hacia la igualdad, con su involucración, poco a poco iremos ganando músculo”, augura, recordando que “los mejores equipos femeninos son filiales de equipos masculinos que desvían un 5% de sus fondos”. “Es un poco lo que pasa con el Barça y el resto de las secciones, que no generan ingresos, porque los equipos femeninos tienen pérdidas, tienen que ser autosuficientes”, reitera.