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Más gradas y ‘búnker’ para el primer equipo: el Athletic invertirá 13 millones más en Lezama

El club eleva a más de 30 millones las inversiones realizadas en la ciudad deportiva en sólo siete años, a los que se suman los 72 millones de euros que aportaron para San Mamés.

M.Menchén

16 oct 2017 - 04:59

Más gradas y ‘búnker’ para el primer equipo: el Athletic invertirá 13 millones más en Lezama

 

“Somos una apuesta y un milagro. Nos la jugamos con personas de aquí a las que cuidamos y atendemos”, reflexionaba Josu Urrutia, presidente del Athletic Club, en la última asamblea de socios. El equipo vizcaíno es de los pocos que se mantiene en la élite exclusivamente con jugadores del territorio, y para ello han sido necesarias importantes inversiones en infraestructuras. Sin ir más lejos, fuentes del club explican que en 2017-2018 se destinarán 13 millones de euros adicionales en la ciudad deportiva de Lezama.

 

En total, la entidad habrá destinado 30 millones en los últimos siete años a la modernización de este complejo, en el que se prepara el primer equipo, el femenino y las categorías inferiores. “Estamos acometiendo una serie de construcciones que no habíamos previsto”, apuntó José Ángel Corres, vicepresidente, a los socios compromisarios, sobre un desvío de diez millones de euros respecto al plan director inicial.

 

El proyecto más importante a corto plazo será la construcción del búnker para la plantilla de José Ángel Ziganda, en línea con las tendencias existentes en la industria del fútbol. La idea es que el equipo que juega en la Liga Santander disponga de unas instalaciones específicas para su día a día y con mayores comodidades para ellos y algo más privatizadas a ojos de terceros. En total, se destinarán 6,85 millones de euros a unas obras que se licitarán el próximo año y que también supondrá reconvertir las actuales dependencias del primer equipo en una residencia para jugadores y jugadoras de Lezama, pero también para deportistas de alta competición del territorio.

 

 

La junta directiva aprovechará los desniveles geográficos para construir un edificio de tres plantas, una de ellas bajo rasante, en la parte superior del campo número uno de Lezama. El edificio, que combinará el uso de maderas, piedras y vidrio, “persigue el objeto de integrarse en el entorno y ser un vínculo directo entre el campo exterior y el trabajo indoor del primer equipo”, según Corres.

 

En cuanto a la distribución, el semisótano acogerá los vestuarios, una zona de hidroterapia y piscina, gimnasio, zona con césped artificial para ejercicios de calentamiento, área médica, zona de I+D, almacenes para utilleros, y zona exterior en la que se fomentará la interacción de los jugadores con los aficionados, que podrán acudir para la firma de autógrafos. La primera planta será la de acceso general y servicios, como una zona de trabajo del cuerpo técnico, despachos para médicos, comedor, cocina, cocina, almacén, y zona de ocio para los jugadores. El piso superior será el de las habitaciones para los jugadores, tanto en concentraciones previas a los partidos como en pretemporada.

 

Las instalaciones ocupan 13 hectáreas de Lezama, un municipio a 15 minutos de Bilbao y en el que se ha querido centrar toda la actividad deportiva del club al margen de la Liga Santander. Su inauguración fue en 1971, pero ha sido bajo los mandatos de Urrutia cuando se han acelerado las inversiones para configurar ocho campos de fútbol. Poco a poco se han ido haciendo arreglos, y este año se centrará en la mejora de la zona de entrenamiento de porteros y la urbanización de los accesos a los campos 4, 5 y 7, con una inversión de 2,79 millones de euros. El objetivo, según Corres, es “dotar de cobijos a la gente que acude a esos campos”, de manera que puedan resguardarse mínimamente en días de lluvia.

 

Ahora bien, la actuación más destacable al margen del primer equipo es la construcción de una nueva tribuna en el campo 2, que supondrá una capacidad adicional de 780 espectadores y elevará el aforo potencial a 3.000 personas. “No estaba recogido en el plan director de 2013”, admitió Corres, aunque su instalación no sólo está pensada para que pueda haber más gente en los partidos del Bilbao Athletic y el Femenino. Bajo la grada, según desveló el vicepresidente, habrá nuevos vestuarios, zonas de almacén y la nueva cafetería de Lezama. Los 3,4 millones de euros reservados para esta actuación, que durará nueve meses, también incluye elevadores en la tribuna Piru Gaínza.

 


Son los últimos proyectos para cumplir con un plan trazado en 2013 a cubrir en diez años, pero que se habrá podido completar en mucho menos tiempo. De hecho, el club prevé que en 2018 se hayan podido completar nueve de las fases, y sólo quedaría la remodelación del edificio principal, que se acometerá cuando el primer equipo se traslade a sus nuevas dependencias. En paralelo, se ha completado la inversión de 3,5 millones de euros en el nuevo museo, diseñado por Mediapro.

 

Por último, y ya a través de San Mamés Barria, el club y el resto de accionistas (Diputación de Bizkaia, el Gobierno Vasco, Kutxabank y el Ayuntamiento de Bilbao) destinarán 1,6 millones a completar algunas dependencias del estadio, como la zona de veteranos y de peñistas, así como la introducción de medidas de ahorro energético.

 

En total, la junta de Josu Urrutia ha destinado más de 125 millones de euros a nuevas inversiones en patrimonio, incluidos 25 millones en el antiguo San Mamés y otros 45 millones en el nuevo. “Se han hecho inversiones, sin deuda y con un beneficio neto acumulado de 144,7 millones de euros”, recuerdan en la entidad, sobre una política de venta de jugadores que ha permitido pasar de una situación económica crítica a una de las posiciones de balance más importantes e la Liga Santander.