Los socios impiden al Barça firmar préstamos de más de 100 millones

El FC Barcelona deberá armar una operación más compleja de lo esperado para poder financiar el Espai Barça. La asamblea de compromisarios no ha dado su visto bueno a la modificación del artículo 66 de los estatutos, que limita al 10% del presupuesto anual de ingresos el importe de cualquier operación de deuda. Dicho de otra manera, el club no podrá firmar ningún préstamo o emitir bonos por más de 96 millones de euros en el corto plazo sin antes someterlo a votación de la asamblea. 

La junta directiva necesitaba la mitad de votos favorables, pero solo ha recibido el respaldo de 247 socios, por los 201 que han votado en contra y los 56 que se han abstenido. Esta votación ha sido una de las últimas, tras una jornada en la que la retirada de la votación sobre el cambio del escudo ya había molestado a muchos socios. Ello, pese a que la propuesta votada no implicaba aumentar en ningún caso la capacidad de endeudamiento.

La restricción que se proponía suprimir implicaba que el club pueda obtener financiación en un solo año por más del 10% de sus ingresos, que ahora se sitúan en 960 millones. Es decir, que, en lugar de poder firmar un crédito de 150 millones de euros con una entidad, ahora estaría obligada a obtener esa financiación en años distintos o esperar a una asamblea ordinaria o extraordinaria, con el recelo que eso puede suscitar entre los financiadores. 

El club no podrá firmar operaciones de crédito de más de 100 millones cada una, lo que añade complejidad al Espai Barça

“El objetivo es tener una mayor agilidad en un entorno cada vez más competitivo”, había defendido la junta. “No es proporcional ni ajustada a la solvencia y la capacidad crediticia actual del FC Barcelona. Por esta razón, la gestión diaria y convencional del club necesita de un mayor margen de maniobra financiero y adecuado al volumen operativo bancario. Tanto por la exigencia de los plazos de tiempo como por el volumen de las transacciones”, se añadía en la propuesta de reforma.

El revés es importante, si se tiene en cuenta que el plan financiero del Espai Barça contemplaba que un tercio de las obras (más de 200 millones de euros) se pagara mediante deuda. De hecho, hace unos meses se encargó a Goldman Sachs que diseñe esta operación, que ahora deberá tener en cuenta la permanencia de esta restricción.

La cuestión de la deuda ha estado presente durante toda la jornada de hoy, pues durante la mañana ha habido críticas a la poca información sobre el cambio de criterio para calcular la deuda neta. La junta presidida por Josep Maria Bartomeu ha decidido dejar de utilizar el método elegido en 2013 para adoptar el de LaLiga, que no deja de ser el regulador de la competición y el que supervisa las finanzas de todos los equipos.

Con este criterio, la deuda neta del Barça se situó en 157 millones de euros, equivalente a 0,68 veces su ebitda. Por el contrario, los cálculos elaborados por Palco23 a partir del balance oficial señalan que la deuda neta se habría doblado, desde 247 millones a 490 millones de euros. Dicho de otra manera, se habría incumplido el límite establecido en los estatutos, situándose en un múltiplo de 2,8 veces el resultado de explotación.

En la actualidad, la relación del Barça con las entidades financieras se reparte entre un préstamo de 20 millones de euros con MoraBanc para recomprar unos terrenos y líneas de crédito con CaixaBank y Banco Sabadell. En total, el club tiene pólizas con un límite de 134,5 millones de euros, de los que se habían dispuesto 44,3 millones.