Los propietarios de la UD Ibiza inyectan 13,7 millones de euros

La UD Ibiza recibe músculo financiero. El club balear, propiedad de la familia Salvo, ha realizado una ampliación de capital de 13,7 millones de euros, según recoge el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme).

Los propietarios del equipo, que milita en Segunda División, capitalizaron en abril 7 millones de euros de préstamos participativos en acciones, a los cuales hay que sumar una nueva inyección de 6,7 millones de euros más, realizada la semana pasada. En total, el capital social resultante del club se sitúa en 14,4 millones de euros.

En 2015, Amadeo Salvo y sus socios abonaron 60.000 euros a la federación balear para hacer renacer a la desaparecida Unión Deportiva Ibiza, después de que el club arrastrase una deuda que nadie pudo salvar y desapareciese en 2010.

En mayo del 2021, el CSD elevó el capital social mínimo a los clubes de LaLiga. Los clubes de fútbol que quieran convertirse en SAD deberán contar con un capital social mínimo de 4,7 millones, un 9,3% más que el año anterior, según consta en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Esa es la cantidad que pagó a finales de julio la UD Ibiza para convertirse en SAD.

UD Ibiza cuenta con un capital social resultante de 14,4 millones de euros

La UD Ibiza se convirtió en Sociedad Anónima Deportiva (SAD) en julio de 2021, con un capital de 700.000 euros. Tucbros Management, Saguaro Capital Investments y Entreatment Projects Corporation, vinculadas a la familia Salvo, propietaria del club, fueron las elegidas para asumir los roles de presidente, secretario y consejero de la SAD.

Tras realizar una inversión de 2,3 millones de euros en las obras de su estadio, Can Mises, el club balear estudia la cesión de los naming rights del campo a Palladium Hotel Group. De esta forma, el club recibiría una inyección económica para consolidar su proyecto en la categoría de plata.

Como parte del acuerdo de cesión del estadio por parte del Ayuntamiento, el club se comprometió a llevar a cabo reformas necesarias en el estadio y la reforma de Can Mises conllevó la instalación de césped natural, el desmontaje de la pérgola de la tribuna principal, la reubicación de los banquillos, la reforma de vestuarios o el montaje de las torres para las cámaras de televisión y el sistema de video arbitraje.