Los presuntos amaños de Osasuna salpican a la Hacienda de Navarra

La Hacienda Foral de Navarra vuelve a estar en el punto de mira del mundo del fútbol. Después de que la Comisión Europea (CE) solicitara información adicional sobre el acuerdo con el CA Osasuna por el que se liquidaba la deuda tributaria a cambio de la cesión de la propiedad de El Sadar, ahora el organismo se ha visto salpicado por el presunto caso de amaño de partidos. Según Ángel Vizcay, exgerente del club, un inspector del Fisco navarro estaba al corriente de los pagos a terceros para mantener al equipo en Primera División.

En su declaración ante la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Vizcay aseguró que justificó la retirada de 500 euros a un inspector de Hacienda porque era para el arreglo de partidos. "Me dijo si podía tener una carta del club firmada por el presidente exonerándome a mí del tema, que este dinero que yo sacaba era para el club, para necesidades de tesorería del club. Entonces le dije a Patxi Izco: “mira tengo este problema, he redactado esta carta que es la que me pide el inspector”. Me la firmó, se la llevé al inspector y me hizo el acta del asunto", según consta en la transcripción desvelada por la cadena Ser.

Todo el arco parlamentario de Navarra ha pedido explicaciones al Gobierno regional, especialmente para identificar a este inspector y sobre todo para determinar si existía la connivencia de la Administración para consentir el amaño de partidos con tal de evitar el descenso de Osasuna a Segunda División, que finalmente sí se consumó la pasada temporada.

La antigua junta directiva habría destinado al menos 2,4 millones de euros al amaño de partidos entre 2012 y 2014, un importe del que no queda rastro en la contabilidad del club y que propició la denuncia de los actuales gestores. Además, el juez eleva el dinero desaparecido a 3,7 millones de euros. Por este caso ya se han detenido a seis personas, entre ellos los últimos dos presidentes: Patxi Izco y Miguel Archanco.