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Los nuevos dueños del Girona fichan al hermano de Guardiola como asesor

M.M.A.

1 jul 2015 - 13:46

El Girona FC ya ha hecho oficial el nombre de los nuevos propietarios del club. Se trata de TV Sport Events, como ya publicó Palco23, que se hará con el 80% del capital que hasta ahora estaba en manos del expresidente Josep Delgado. Él retendrá un 17,5% de las acciones junto a otros inversores afines, en una operación que habría rondado los dos millones de euros.

 

Una de las primeras novedades es el nombramiento de Pere Guardiola como asesor externo de los nuevos accionistas, liderados por dos exdirectivos de Canal+ Francia: Jean-Louis Dutaret y Samir Boudjemaa. El hermano del entrenador del Bayern de Munich fue quien puso en contacto a Delgado y TV Sport Events, que ahora quiere aprovechar su conocimiento del mercado español para reforzar el equipo.

 

Es decir, que Guardiola no ejercerá funciones ejecutivas ni en el día a día de la gestión. "Ellos saben que yo tengo mi empresa y mis negocios y no puedo ayudar metiéndome dentro del club, en el consejo de administración o en la dirección general", según declaraciones recogidas por el Diari de Girona. En su lugar, ayudará en la búsqueda de promesas que puedan llegar cedidas gracias a los contactos que se ha labrado a través de Media Base Sport, la empresa que controla conjuntamente con Mediapro.

 

Accionistas Girona
Jean-Louis Dutaret y Samir Boudjemaa, exdirectivos de Canal+ Francia y nuevos dueños del Girona FC.

 

El grupo audiovisual no ha tenido nada que ver con esta operación, aunque sí es cierto que algunos ejecutivos de la entidad han estado asesorando. Sin ir más lejos, Ignacio Mas-Bagà se incorporó en abril como asesor de la entidad para ayudar a poner en orden el área corporativa. Antes de instalarse en las oficinas de Motilivi, Mas-Bagà trabajó seis años como responsable de giras y partidos amistosos en una filial de Mediapro, para fichar en febrero de 2014 por La Liga para ser el director de eventos de la LFP World Challenge.

 

"El Girona será gestionado desde Girona por catalanes, no por gente de fuera", han querido dejar claro tanto Dutaret como Boudjemaa. Uno de sus primeros objetivos para por reforzar "las sinergias empresariales y sociales para incrementar al máximo la esponsorización del club y aumentar así la vía de ingresos". Para el ejercicio que ahora termina, la dirección presupuestó unos 500.000 euros de facturación por publicidad y comercialización, cifra que ahora buscarán aumentar.

 

Este bajo nivel de ingresos es el que hace clave para la viabilidad del proyecto la entrada en vigor del nuevo modelo de venta centralizada de los derechos de televisión, que generarán unos recursos "muy superiores a los que tenemos hasta ahora". En la última temporada, la entidad percibió 2,5 millones de euros por este concepto, más del 50% de todos los ingresos.

 

En el aspecto deportivo, los nuevos accionistas quieren dar mucha importancia al fútbol base y a la formación "como uno de los pilares del proyecto". En este sentido se quiere establecer una metodología en la que se reconozca un "estilo Girona": unas estructuras de juego comunes para todos los equipos siempre de acuerdo con las líneas de trabajo que marque la dirección deportiva.

 

 

 

El acuerdo, tras levantar el concurso de acreedores

 

El relevo en la propiedad del Girona FC se produce después de que el club levantara el concurso de acreedores y lograra un convenio con la Agencia Tributaria después de realizar un pago inicial de 380.000 euros.La deuda total asciende a 4,5 millones de euros, después de haberse acordado unas quitas del 40% y el pago del 60% en cuotas idénticas durante seis años. Entre los afectados no sólo están los proveedores del club, sino también jugadores. La negociación durante el concurso fue dirigida por Francesc Rebled, cesado como presidente dos semanas antes de abandonar la tutela judicial.

 

La temporada 2013-2014 se cerró con un patrimonio neto negativo de 2,9 millones de euros. Los ingresos se situaron en 4 millones de euros, frente a los 4,4 millones del ejercicio anterior. Las pérdidas se incrementaron en este mismo periodo, al pasar de 1,64 millones a 1,88 millones de euros. Para la campaña que ahora ha terminado, se presupuestó una cifra de negocio de 4,7 millones, lo que habría supuesto un resultado operativo de menos de 100.000 euros.