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Los minoritarios del Rayo ofrecen hasta 961.660 euros a Martín Presa para que deje el club

La oferta supone un fuerte descuento respecto al valor nominal de las acciones, pero permitiría al presidente obtener plusvalías respecto al precio que pagó.

M.Menchén

5 jun 2017 - 05:00

junta accionistas rayo vallecano

 

El fuerte enfrentamiento que mantiene un sector de la afición con Raúl Martín Presa se ha acabado transformando en una propuesta formal de compra de las acciones que mantiene el presidente en el Rayo Vallecano. En concreto, según el documento que se le entregó en la última junta de accionistas y al que ha podido acceder Palco23, se le ofrece un máximo de 10 euros por cada uno de los 96.166 títulos que posee, para un total de 961.660 euros.

 

Se trata del importe máximo que la Asociación Accionistas ADRV está dispuesta a pagar por el 97,82% del capital que está en manos de Martín Presa. No obstante, en el documento se establece que “el precio de las acciones será fijado por profesionales cualificados en función de una auditoría externa que encargará la asociación”. En este sentido, abren la puerta a que incluso el precio pueda ser de sólo 0,01 euros.

 

Este es el precio que Martín Presa pagó por las acciones en 2011, cuando se hizo con las riendas en el marco de la crisis de Nueva Rumasa y la venta de todos los activos que poseía para pagar a los acreedores. Y muestra de que difícilmente podrá haber entente es la reacción que el presidente tuvo en la junta de accionistas cuando se le planteó la operación: “¿Saben ustedes por qué compré las acciones a 0,01 euros y no a 60 euros como en 1992? Porque yo sí tenía 750.000 euros y ustedes no”, espetó, siempre según el relato de los socios, ya que el encuentro estuvo cerrado a la prensa.

 

Se antoja muy difícil que pueda haber una entente real, especialmente por la valoración que se realiza de las acciones. “Hemos recibido cinco propuestas mareantes...estamos seguros que la de Asociación Accionistas ADRV no lo es”, les señaló Luis Yáñez-Rodríguez, director general del equipo de la Liga 1|2|3, que la semana pasada logró la permanencia matemática.

 

 

Para entender el bajo nivel de la oferta, existen varios ejemplos de los últimos dos años en La Liga. Por ejemplo, Tino Saqués se hizo con el 49% del CD Lugo que poseía el Ayuntamiento a cambio de 1,6 millones de euros, por lo que se valoraba el 100% en unos tres millones de euros. Se trata de un club similar al Rayo, ya que no es el titular de su estadio; no obstante, la masa social vallecana dobla a la lucense.

 

A día de hoy no hay visos de que el club pueda volver a Primera División a corto plazo, ya que este año ha consumido la ayuda al descenso que suele ser el elemento clave para recuperar de forma rápida la categoría, como sí ha hecho el Levante UD. Además, los descendidos este año sí dispondrán de un colchón de casi 10 millones aproximadamente. Entre ellos el Granada CF, que se vendió por 37 millones de euros. Una valoración que refleja la importante pérdida de valor que se produce de una categoría a otra.

 

Además, la entidad deportiva no deja de tener una importante lista de procesos judiciales que restan seguridad a cualquier inversión, pese a que contablemente ya se han provisionado la mayoría de frentes que tiene abiertos, especialmente con Hacienda. Como adelantó Palco23, la Agencia Tributaria reclama 39 millones de euros al Rayo por irregularidades en el IVA y el IRPF hasta 2011. De este importe, al menos 31,727 millones de euros están consignados en los juzgados, por lo que le impacto de tesorería sería de unos siete millones de euros, manejable en un equipo de Primera pero difícil de gestionar en Segunda. La resolución se espera para los próximos meses.

 

El club cerró la temporada 2015-2016 con unos ingresos de 42 millones y un beneficio neto de 146.630 euros. Se  desconoce cómo habrá cerrado el actual ejercicio, ya que la entidad presentó un presupuesto erróneo a finales de 2016 y en la junta de la semana pasada no mostró el definitivo. En cualquier caso, en las cuentas deberá figurar el deterioro de la inversión fallida en la North American Soccer League (Nasl), cifrada en cuatro millones de dólares.