Los clubes de Asobal de Castilla y León exigen un rescate a la Junta

Los clubes de la Liga Asobal de Castilla y León, en una situación límite. Los cuatro equipos que forman parte de la comunidad autónoma Blasgon/Bodegas Ceres VDA, Viveros Herol BM Nava, Abanca Ademar León y Recoletas Atlético Valladolid han realizado una rueda de prensa en la que han reclamado a la Junta de Castilla y León un mayor compromiso para ayudar a los clubes, que se encuentran en una situación crítica tras la pandemia por el aumento de gastos y el descenso de los ingresos.

Desde hace dos años, los clubes están en contacto con la Junta para intercambiar espacios publicitarios y recuperar esa línea de negocio, que en un pasado contaba con el soporte de la consejería de turismo y actualmente esta ayuda es inexistente. En las últimas semanas, “no hemos recibido respuesta alguna, ni siquiera nos han descolgado el teléfono”, comentan.

La ayuda reclamada no se sustenta a fondo perdida, si no en forma de explotación publicitaria para atraer al turismo y una mayor afluencia de personas en la Ccaa y a sus finanzas. “A través de la repercusión mediática que pudiéramos tener los clubes, la Junta saldría ganando”, comentaba al respecto el presidente del Recoletas Atlético Valladolid.

Asobal pide también ayuda a la federación de balonmano

El grito de los clubes llega en un momento delicado para la máxima competición de balonmano en España, que a principios de año pidió un rescate “extraordinario y urgente” al Gobierno español y a la Real Federación Española de Balonmano (Rfebm) por un déficit presupuestario global de tres millones de euros.

“Los clubes no disponen de la estructura financiera suficiente para finalizar la temporada y mucho menos para garantizar su viabilidad”, advertía la entidad, ya que la mayoría de los clubes dejarán de ingresar entre 120.000 euros y 150.000 euros tras la pandemia, según ha afirmado el presidente de Recoletas.

Las dificultades originadas por el coronavirus causó malestar en los clubes y, como consecuencia, FC Barcelona y BM Logroño renunciaron a la asociación de clubes de balonmano tras la asamblea general celebrada el 30 de junio, aunque mantuvieron su plaza en el campeonato liguero.