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Laporta, Font y Freixa, tres fórmulas para sacar al Barça de la UVI económica

Las elecciones a la presidencia del FC Barcelona se han quedado en una carrera a tres, con los candidatos presentando diferentes planes de choque para rescatar la maltrecha economía del club.

Javier Trullols

15 ene 2021 - 04:56

Laporta, Font y Freixa, tres fórmulas para sacar al Barça de la UVI económica

 

 

El FC Barcelona está en la UVI. Y ya tiene a los tres posibles responsables de sacar al club de esta situación. Joan Laporta, Víctor Font y Toni Freixa han sido proclamados oficialmente candidatos a la presidencia del FC Barcelona en las elecciones que deben celebrarse el 24 de enero, si la pandemia lo permite. Heredarán de la junta de Josep Maria Bartomeu un club que debe enderezar el rumbo a nivel económico, con una deuda de 820 millones de euros y un futuro a corto plazo poco esperanzador con los partidos jugándose a puerta cerrada por el Covid-19.

 

Carles Tusquets, presidente de la comisión gestora del club, reconocía a principios de diciembre que la situación económica del club era “pésima pero con esperanza”, al tiempo que recordaba que “cuando podamos abrir el estadio, las tiendas y el museo aportarán 220 millones de euros sin hacer nada. Más otros ingresos colaterales, serán 320 millones”, en declaraciones a Rac 1.


Cada uno de los aspirantes a la presidencia tiene sus propios planes con los que dar respuesta a la delicada situación económica del club, en una institución que ha tenido que llegar a un acuerdo con sus futbolistas para una rebaja de sueldos de 122 millones de euros y un aplazamiento de 50 millones en tres años.

 

 

 

Laporta: nuevos patrocinios, bonos y Espai Barça


“Revertir la situación económica es posible y el reto nos motiva”, defendió Laporta esta semana, apuntando a una situación agravada debido a la rebaja del presupuesto de la temporada 2020-2021. “La junta saliente situó los ingresos en 781 millones de euros basándose en que en diciembre habría público y que en febrero estaría el estadio al 100% pero esas predicciones no se han cumplido; serán un 15% menos: unos 650 millones de euros”, explicó.

 

Es urgente la implementación de medidas para resolver la deuda, el control del gasto y el incremento de los ingresos”, detalló el abogado y expresidente del club, para luego avanzar que, en caso de ganar las elecciones, encargaría “una auditoría para conocer con exactitud la situación económica y financiera del club”.

 

Su plan pasa por tres grandes líneas: una revisión de los patrocinios, la emisión de dos líneas de bonos para aligerar las tensiones de tesorería y ganar liquidez y la renovación del Camp Nou como parte del Espai Barça.

 

Lo primero que haremos será reunirnos con los patrocinadores para tener una relación más estrecha, hay quien nos ha dicho que se han dejado de cuidar a los sponsors”, destacó el candidato, cuyos planes pasan por incrementar la facturación de esta área hasta los 250 millones en tres años con la posibilidad de explorar 35 categorías de patrocinio no cubiertas.

 

Laporta propone dos emisiones de deuda en forma de bonos: una a través de la Comisión Nacional del Mercados de Valores (Cnmv), a devolver en 2023; y otra línea para socios y aficionados. “Queremos que los aficionados puedan voluntariamente hacer una aportación económica para ayudar al club y ayudarse a sí mismos; no queremos que parezca que el Barça está mendigando dinero”, señaló Laporta. Los bonos no dan a sus titulares ningún derecho político de propiedad, ni tampoco permiten intervenir en la toma de decisiones en la gestión del club.

 

Por otro lado, Jaume Giró, exdirector general de la Fundación Bancaria La Caixa y responsable del proyecto económico de la junta de Laporta, puso el foco sobre el nuevo Camp Nou. “Vamos tarde: miro a los competidores como el Bayern, el PSG o el Madrid y ellos ya tienen en obras u operativo el nuevo estadio”, dijo. “Es una fuente de ingresos a la que el Barcelona no puede renunciar”, aseguró, “un 25% de los ingresos totales del club, pero pensamos que podría ser mucho más”.

 

 

 

Font: renegociar Barça Corporate, refinanciar deuda, duplicar merchandising y monetizar a los fans


Para Víctor Font, “la frágil situación económica del Barça, combinada con la competencia y la incertidumbre provocada por la pandemia, obliga a repensar la estructura económica y el modelo de negocio del club y a adaptarlos a las necesidades y oportunidades que ofrecen la industria del entretenimiento y el mundo digital”.

 

El plan del empresario “consta de dos grandes pilares, un plan de choque para los primeros cien días, que es imprescindible, y que incluye una auditoría del Espai Barça, y después un plan de negocio para demostrar que podemos mantener el modelo actual y ser competitivos”.

“El presupuesto de la temporada 2020-2021 estima unas pérdidas de 100 millones de euros, por lo que habrá que reestructurar los gastos y refinanciar la deuda a corto plazo, para evitar tener que vender jugadores, porque no queremos ser un club vendedor”, señaló. Y avanzó la necesidad de “renegociar el Barça Corporate para obtener más ingresos de los previstos por la anterior junta”.

 

El candidato, en cuya junta si se proclama presidente contará con Carolina Fabregat, socia fundadora y directora de Food Haven, en el área económica, apuesta por “una gestión racional del gasto y nuevas líneas de ingresos que nos permitirán facturar 1.400 millones de euros al finalizar el mandato; obtener entre 100 y 200 millones de beneficios anuales y alejar el riesgo de que el Barça deje de ser de sus socios y sus socias para pasar a ser una sociedad anónima”.

Font pretende “monetizar los 400 millones de seguidores del Barça en todo el mundo” a quienes se vendería directamente, sin intermediarios. Con tres grandes líneas de contenidos: audiovisuales, merchandising y ecommerce; y eSports.

 

“Avanzaremos hacia el club total, un Barça que vaya más allá del fútbol tradicional y que se convierta en un actor clave en la industria global del entretenimiento; un club donde la producción de contenido contribuya al éxito deportivo y viceversa”, auguró Font

Además, entiende como “una necesidad urgente e inexcusable” el nuevo Camp Nou y el nuevo Palau Blaugrana, comprometiéndose a que sean una realidad en el próximo mandato previa revisión del proyecto.

 

 

 

Freixa: política deportiva, racionalización del gasto e incremento de los ingresos


El abogado Toni Freixa considera imprescindible reinventar las fuentes de ingresos “rompiendo el techo de retorno de los activos tradicionales”, trabajando por maximizar los ingresos por publicidad en la camiseta, fichando a un patrocinador para la ropa de entrenamiento, redefiniendo el patrocinio de las secciones, desarrollando la propuesta de title rights e identificando nuevos activos sociales.

 

Freixa aceleraría a partir de la primavera las obras del Espai Barça, una fuente de ingresos que el club no puede desaprovechar. Por ello, ve necesario acelerar el proyecto para que el nuevo Camp Nou esté abierto lo antes posible, con un estadio “más atractivo y más rentable”.

“El Barça llegó al final de la temporada 2019-2020 con una situación de más gastos que ingresos con pérdidas significativas, con un endeudamiento disparado, con un proyecto inmobiliario como es el Espai Barça comprometido desde 2014, que todavía no se ha podido empezar…”, según analizó Freixa en una entrevista para Palco23.

 

“Se han tomado malas decisiones deportivas; el Barça es un club y lo que tiene impacto en el balance siempre son estas decisiones”, añadió para poner el foco en que “si tenemos una masa salarial disparada y las inversiones en jugadores no se traducen en resultados, esto tiene un impacto en la cuenta de explotación”.

 

“Lo que se ha hecho en los últimos años ha sido intentar facturar lo máximo posible para salvar los compromisos de pago que tú mismo te autoimponías”, expuso Freixa. “Es una espiral que no tiene sentido, facturar mil millones de euros si al final los beneficios que te quedan son de siete u ocho millones de euros y además tienes que hacer operaciones para cuadrar las cuentas. El Barça tiene una masa salarial por encima de 600 millones, mientras que el Madrid está en 400 millones”, destacó.

 

Y en relación a cuáles serían sus tres medidas económicas para el futuro, detalló que serían: “política deportiva, racionalización del gasto en todos los ámbitos e incrementar los ingresos, pero, como he dicho, no creo en milagros que hagan aumentar la facturación en 700 millones de euros”.