Clubes

L’Alqueria del Basket se posiciona como ‘hub’ deportivo pensando en su internacionalización

La instalación para la cantera del Valencia Basket cumple dos años tras una inversión de 22 millones de euros y estrena nuevo plan estratégico para crecer fuera de España y situar la instalación como sede de eventos internacionales. La creación de una academia, en el radar de la dirección.

Patricia López

1 oct 2019 - 04:59

La instalación para la cantera del Valencia Basket cumple dos años tras una inversión de 22 millones de euros y estrena nuevo plan estratégico para crecer fuera de España y situar la instalación como sede de eventos internacionales. La creación de una academia, en el radar de la dirección.

 

 

Dos años han  pasado desde que Juan Roig inauguró L’Alqueria del Basket, el hogar de la cantera del Valencia Basket. Una iniciativa que se proyectó para dar apoyo al baloncesto de base, que hasta 2017 se encontraba distribuido en varios pabellones en Valencia, y que acabó convirtiéndose en un complejo de trece pistas con una inversión de 22 millones de euros. Dos años han bastado para que se convierta en un centro de referencia dentro y fuera en Europa, donde no existe un equipamiento de tal dimensión enfocado a la formación. “Es uno de los pilares de crecimiento deportivo y social del club”, señala a Palco23 José Puentes, director de operaciones y relaciones institucionales.

 

Por sus pistas han pasado 598 niños y niñas de los 51 equipos que componen la cantera y la escuela del Valencia Basket en 2018-2019, pero el club insiste en no limitarse a la formación de los jugadores. “L’Alqueria cuenta con una estructura de 690 personas, entre deportistas, entrenadores, preparadores físicos y profesionales del equipo de gestión; si bien el jugador está en el centro, hemos querido abrir la instalación a todo el mundo para que no sólo beneficie a nuestros deportistas”, sostiene.

 

Así ha sido: en un año se ha doblado hasta treinta el número de colegios que han visitado la instalación, donde los alumnos han realizado actividades lúdicas para explicarles lo que significa la cultura del esfuerzo que el equipo de ACB luce en el frontal de la camiseta de juego. También se ha convertido en un punto de encuentro de empresas deportivas. “La finalidad es crear un ecosistema”, añade Puentes, al desgranar las claves de L’Alqueria convertida en hub de conocimiento deportivo.

 

 

 

 

Esa es una de las novedades de un plan estratégico bianual que ha dado el pistoletazo de salida en 2019-2020. ¿El objetivo? Asentar y perfeccionar el modelo con el foco puesto en la formación interna, la firma de alianzas sociales y la internacionalización. La perspectiva de la formación ha tomado una nueva dimensión que alcanza a los entrenadores, preparadores físicos e incluso el baloncesto en silla de ruedas.

 

“Hemos integrado esa área junto a la de investigación y desarrollo, ya que si queremos formar a los mejores jugadores, debemos hacer lo propio con los entrenadores”, defiende. De este modo, el club pretende retroalimentar un modelo cimentado en el sello de la escuela valenciana, potenciándolo desde sus mayores generadores de talento, los técnicos, con la visión de ser un referente en Europa en la formación integral y el desarrollo en torno al conocimiento de la práctica del baloncesto.

 

Ese eje estratégico está interrelacionado con el área social y de crecimiento en el exterior, ya que la idea es atraer a entrenadores internacionales para formar a sus técnicos, pero también sellar alianzas con entidades deportivas como la NBA, la Euroliga y la ACB para favorecer la creación de sinergias y la organización de eventos. “Estos torneos nos proyectan hacia fuera, pero sobre todo generan un turismo deportivo que impacta en la ciudad”, resume, al redundar en la idea de que la instalación genere un efecto positivo de puertas hacia afuera.

 

 

 

 

El directivo asegura que “el crecimiento global no sólo pasa por organizar torneos internacionales”, lo que les ha motivado a organizar  un campus en Australia, trasladar L’Alqueria a Ibiza y atraer a jugadores extranjeros a la instalación”. La idea es alquilar sus pistas, el gimnasio y las salas de rehabilitación a equipos extranjeros, para que la instalación tenga vida durante todo el año y no sólo por las tardes. Es, a su vez, una fuente de ingresos.

 

El Valencia Basket está convencido de que esa internacionalización no se conseguirá fichando canteranos en el exterior, pues el objetivo es formar al talento nacido localmente para que alcance la élite, sea aquí o en otros equipos. “Renunciamos a traer canteranos de otros países; sólo apostamos por esa opción en la ACB y Liga Femenina, y aun así tenemos cinco jugadores nacionales en el equipo masculino y ocho jugadoras en el femenino”, apunta Puentes.

 

El momento clave del plan internacional es el futuro lanzamiento de una academia de baloncesto, un objetivo en el que la dirección ya está trabajando con vistas a materializarlo durante la próxima temporada. No ha trascendido cuántos recursos se destinará a este fin, pero L’Alqueria cuenta con un presupuesto de 1,6 millones de euros para esta temporada, de los cuales 600.000 euros corresponden a los ingresos que genera la instalación. El resto lo aporta Roig, un mecenas que en 2018 aportó quince millones de euros al Valencia Basket y catorce millones de euros a la Fundación Trinidad Alfonso.

 

 

 

 

 

 

El club aspira a conseguirlo, y los antecedentes son alentadores. “Hace diez años nos propusimos ganar la ACB y lo conseguimos; en un año hemos doblado el número de torneos que hemos organizado, y aspiramos a albergar campeonatos de España, el torneo Next Gen de la Euroliga y la Minicopa ACB”, detalla Puentes.

 

El directivo afirma que esta apuesta en infraestructura y know how de los entrenadores han dado resultado, ya que los equipos han mejorado sus resultados. Por ejemplo, el júnior masculino pasó de ser decimotercero a cuarto en la liga, y a clasificarse para la Final-8 de la Euroliga Junior, mientras que el femenino ascendió de la decimoséptima posición a la tercera en la temporada 2018-2019.

 

Pero el desafío, según admite Puentes, es a largo plazo. “Nuestro éxito no será otro que haber generado un ambiente sano de básquet, con valores y haber sido capaces de sacar jugadores para el Valencia Basket y para otros equipos; es así es como se verá ese sello Alqueria.