La Uefa expulsa al Rubin Kazan de sus torneos durante un año

La Uefa vuelve a sacar el látigo. La cámara de resoluciones del organismo de control financiero de la confederación ha decidido excluir de sus competiciones durante un año al Rubin Kazan. La decisión se adopta “debido al incumplimiento del acuerdo de conciliación” que el club ruso aceptó en 2014, por el que se comprometía a alcanzar el equilibrio económico en 2016.

En el documento firmado entonces no se revela cuál era el punto de partido del equipo de fútbol, pero sí se le imponía un duro plan de saneamiento. El mismo le dejaba un año, el 2015, en el que podía soportar aún un desfase económico de 30 millones de euros, pero en 2016 ya debía conseguir una cuenta de resultados estable. La monitorización de su negocio abarcaba hasta el final de 2016-2017.

Se desconoce cuál ha sido la evolución del Rubin Kazan, aunque en los últimos meses ha recibido numerosas denuncias por impagos por parte de equipos de LaLiga. La Real Sociedad llevó a la entidad rusa ante la Fifa tras no percibir los nueve millones de euros acordados por el traspaso de Jonathas en 2016, como adelantó Palco23. Lo mismo le sucedió al Granada CF, que ha reclamado cuatro millones por la venta de Rubén Rochina.

El conjunto ruso podrá recurrir ahora ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS, por sus siglas en inglés), un organismo que hace unos meses ya libró al AC Milan de cumplir una sanción idéntica. En este caso, el organismo consideró desproporcionada la suspensión del derecho del club de la Serie A a participar en competiciones europeas.

Otro de los casos que la Uefa tiene sobre la mesa es el del Paris Saint-Germain (PSG), aunque este expediente vuelve a estar en revisión tras considerar inicialmente que no había incumplimiento de las normas de control económico. El conjunto parisino aceptó en 2014 una multa de 60 millones, de los cuales podía recuperar 40 millones de euros según la evolución de sus finanzas. Y eso es precisamente lo que se analiza de nuevo, ante las dudas que hay sobre la veracidad de sus ingresos por patrocinio.

Las cuentas oficiales señalan que en los dos primeros años analizados se registró un beneficio neto próximo a los 10,5 millones de euros, mientras que 2016-2017 se concluyó con pérdidas de 18,84 millones. En ambos casos sorprende la evolución de las dos partidas cuestionadas: la de patrocinios ha pasado de 78,96 millones en 2013-2014 a 154,56 millones de euros en 2016-2017; los otros ingresos, donde no se aclara qué se incluye, se ha recortado ligeramente y aun así es la más relevante, pasando de 270 millones a 184,48 millones en este periodo.