Clubes
La UD Las Palmas se aprieta el cinturón tras cerrar 2018-2019 en pérdidas
17 jun 2019 - 13:00
La UD Las Palmas ya sabe que deberá apretarse el cinturón de forma importante la próxima temporada. El club de fútbol no ha conseguido acceder por la vía rápida a LaLiga Santander tras el descenso del año pasado, y la ausencia de la ayuda al descenso de 12 millones de euros también obligará a recortar de forma importante el gasto. Ello, después de que 2018-2019 se ha cerrado finalmente en números rojos, pese a que el presupuesto inicial contemplaba un beneficio neto de aproximadamente 479.000 euros.
“Posiblemente tengamos algo de pérdidas, pero la estabilidad del club no se va a resentir porque hemos tenido ganancias en las anteriores temporadas”, ha admitido hoy su presidente y máximo accionista, Miguel Ángel Ramírez. Esta situación pone fin a tres ejercicios consecutivos de ganancias, en los que se ha conseguido sanear el balance y volver una situación de fondos positivos.
Una de las razones ha sido el gasto en plantilla, ante la necesidad de mayores refuerzos de los previstos y los costes asociados que han vuelto a tener los cambios introducidos en el banquillo. El club grancanario tenía autorizado 19,28 millones de euros para la confección de su plantilla en 2018-2019, y Ramírez ya ha advertido que en 2019-2020 dispondrán de prácticamente un tercio de este importe, por lo que los objetivos ya no pasan por el ascenso.
El dirigente ha señalado que el tope autorizado por LaLiga es de unos 7,5 millones de euros, por lo que “nuestro objetivo la próxima temporada es seguir creciendo y mantener la categoría; a partir de ahí veremos si podemos alcanzar otro objetivo”. Y el encargado de la confección de la plantilla será Toni Otero, a quien ha ratificado en el cargo.
Esta fuerte reducción del gasto ha obligado a negociar rebajas salariales con la plantilla, y el dirigente ha asegurado que “no hay ningún jugador que no haya aceptado. Quiero resaltar la profesionalidad de ellos por la predisposición que tienen”.
Otro de los elementos que explicaría la entrada en pérdidas de Las Palmas es la fuerte caída de la asistencia a los partidos, a lo que hay que añadir que se regaló el abono a quienes lo pagaron el año del descenso. “Esta temporada nos quedamos en tierra de nadie y provocó el desencanto de la afición, con el mayor presupuesto que habíamos tenido en Segunda División”, ha admitido.