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La SD Eibar prepara su mayor inversión patrimonial tras ganar 13,5 millones en 2017-2018

El club armero cerró 2017-2018 con un beneficio neto récord, tras facturar 58,4 millones, un 21% más. El consejo maneja dos alternativas para la ciudad deportiva, con un coste de al menos 10 millones de euros, que se suma a los 10 millones reservados para Ipurua.

Marc Menchén

25 sep 2018 - 05:00

La SD Eibar prepara su mayor inversión patrimonial tras ganas 13,5 millones

 

 

En LaLiga son varios los clubes que afrontan una etapa clave en el ámbito patrimonial. Las renovaciones de estadios y construcciones de ciudades deportivas están a la orden del día, y también en el orden de la junta de accionistas de la SD Eibar. El consejo de administración pedirá a los socios que elijan construir su nuevo centro de entrenamiento en unos terrenos dentro de la misma ciudad o en el municipio de Areitio. Será la inversión más alta de su historia, con al menos 10 millones de euros, que se suman a los otros 10 millones reservados para Ipurua.

 

Es una operación histórica, pero posible y casi sin riesgo tras acumular 34 millones en caja tras encadenar su sexto año consecutivo de rentabilidad. El equipo de fútbol cerró la temporada 2017-2018 con un beneficio récord de 13,47 millones de euros, un 24,5% superior al del ejercicio anterior, mientras que los ingresos ordinarios avanzaron un 10,4%, hasta 47,44 millones. “Hemos cumplido prácticamente el resultado presupuestado y hemos reducido los costes generales”, apuntan fuentes de la entidad.

 

En comparación con su debut en LaLiga Santander en 2014-2015, el resultado neto se ha multiplicado por cinco gracias al giro que se dio a la política deportiva y patrimonial hace dos años. ¿De qué se trataba? De aprovechar los altos excedentes de tesorería para invertir en jóvenes talentos y buscar complementar su negocio ordinario con plusvalías por traspasos, ya que apenas obtenía rentabilidad con el dinero en el banco.

 

 

 

 

Hasta 2015-2016 apenas había ingresos por compraventa de jugadores, pero un año después se anotó 5,25 millones, el año pasado fueron 10,58 millones y para 2018-2019 se ha presupuestado un mínimo de tres millones de euros. Por el lado del gasto, tanto en el curso pasado como el actual se prevén amortizaciones de inmovilizado por entorno a un millón de euros y gasto asociado a adquisiciones por entre 2,5 millones y 3 millones de euros.

 

Este cambio ha permitido que los ingresos totales hayan pasado de 19 millones a 58 millones de euros en solo cuatro años. Salidas como las de Florian Lejeune, Ander Capa o Dani García han sido decisivas para acumular recursos en estos últimos tres años y poder aumentar el gasto en plantilla a un ritmo superior al que crecía la facturación ordinaria. El año pasado, los salarios consumieron 34,52 millones de euros, un 26,7% más, mientras que la masa salarial se situó en el 74%

 

Es una política que no está exenta de riesgos y exige anticipación y criterio (se ha aumentado el personal del área deportiva), como se evidenció este verano con la salida a coste cero de Takashi Inui. El futbolista japonés fue en su día el fichaje más caro de la historia del club armero, con una inversión de 300.000 euros, y en este tiempo ha sido una pieza clave en la estrategia comercial diseñada para aumentar la factura por patrocinios.

 

Pese a que el internacional nipón ahora está en el Real Betis, el Eibar ha logrado para este año un patrocinador del país para la manga de la camiseta, Hikoki, que se une a Avia en el frontal de la camiseta y Puma como proveedor. En total, el área comercial es la que más crecerá esta campaña, con un alza del 13,1% y 3,78 millones de euros. Los ingresos por televisión avanzarán un 3,9% y se situarán en 44,4 millones, el 90% de toda la facturación.

 

 

 

 

El negocio ordinario alcanzará los 49,2 millones, un 3,8% más que en 2017-2018. El talón de Aquiles de la entidad presidida por Amaia Gorostiza continúa siendo, y difícilmente podrá cambiar, la recaudación por taquilla. En 2017-2018 se alcanzó una cifra récord de 1,38 millones de euros, pero las obras de ampliación de Ipurua han obligado a prever una caía del 24% para este año, ya que temporalmente se reducirá la capacidad.

 

El consejo de administración confía en que los trabajos en el estadio estén listos para antes del inicio de 2019-2020, con una inversión cifrada en 10 millones de euros. “Es el proyecto más ambicioso de los acometidos por el club para la reforma de Ipurua”, señala el órgano presidido por Amaia Gorostiza. En total, el recinto ha recibido inversiones por casi 15 millones para acercarse lo máximo posible a las exigencias de LaLiga. 

 

En esta ocasión se reconstruirá la Tribuna Oeste para que el aforo total alcance los 8.050 asientos, una cifra que se acercaría al máximo posible por las limitaciones del terreno en el que se ubica la instalación y porque demográficamente poco sentido tendría crecer más. Una vez finalicen los trabajos, casi un tercio de la población de Éibar podría tener una butaca.

 

Esta última fase de la ampliación del estadio que se inició en 2015 también contempla ampliar la oferta de servicios de restauración, una nueva zona de hospitality, un gimnasio para el primer equipo, la primera tienda oficial propia y un pequeño espacio museístico en el que se lleva trabajando varios meses.

 

En total, la inversión patrimonial que se ha estado ejecutando desde el acceso de la SD Eibar a la élite supera los 25 millones de euros, cuando solo hace siete años ni siquiera era una sociedad anónima deportiva (SAD) y pocos pensaban en que sería posible llegar algún día a Primera División. De ahí la importancia de completar las inversiones mientras dure su presencia en LaLiga.

 

Este año, la patronal le ha asignado el séptimo tope salarial más bajo de LaLiga Santander, con 41,26 millones, si bien es una cifra superior a la de 2017-2018, cuando obtuvo su mejor resultado deportivo: novena posición y por encima de Real Sociedad y Athletic Club, los dos equipos vascos que tradicionalmente habían acaparado toda la atención en la región y con los que ahora quiere competir en la captación de jóvenes talentos.

 

Para ello, resulta de vital importancia la construcción de la nueva ciudad deportiva que releve a la de Mondragón, en la que están de alquiler hasta 2021. Es ahí donde está el futuro, tanto patrimonial como deportivo, porque no habrá nada más rentable que en el negocio de compraventa de futbolistas puedan incluirse jugadores formados desde pequeños en el propio Eibar.