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La Real Sociedad estudia demandar a Telefónica por el impago de una cláusula de TV

El club txuri urdin tiene preparada la demanda judicial, ante la certeza de que la negociación amistosa para cobrar dos millones de euros no fructificará.

Marc Menchén

19 abr 2017 - 05:00

 

Los derechos de televisión siguen provocando algún que otro dolor de cabeza a la Real Sociedad. El club, que el año pasado ya logró dar carpetazo a su litigio con Mediapro y recibió diez millones de euros por ello, ahora amenaza con acudir a los tribunales contra Telefónica. En el origen del conflicto, el cobro de dos millones de euros por una cláusula que había en el contrato que firmaron las dos partes para la temporada 2015-2016, antes de que se centralizara la venta de las retransmisiones por parte de La Liga.

 

La entidad presidida por Jokin Aperribay confía en poder llegar a un acuerdo amistoso con el grupo de telecomunicaciones sobre el cobro de este importe. No obstante, según ha podido saber Palco23, los servicios jurídicos ya tienen preparada la demanda judicial para reclamar ante los tribunales el cobro de esta cláusula. De hecho, a 30 de marzo de 2017, cuando se formularon las cuentas semestrales, aún no se había alcanzado un acuerdo.

 

El origen del conflicto, según el citado documento al que ha accedido este diario, está en el contrato que las dos partes firmaron para la temporada 2015-2016. En el mismo se incluyó una cláusula por la que Telefónica pagaría los citados dos millones de euros “en el supuesto de que en cualquier momento de vigencia del presente contrato se modificase el actual sistema de explotación de los derechos audiovisuales de los diferentes clubes de fútbol que integran la Primera y la Segunda División, y se estableciera un modelo de venta centralizada o conjunta”.

 

Sin embargo, siempre según la versión de la Real Sociedad, los servicios jurídicos de Telefónica consideran que “al no entrar plenamente en vigor el Real Decreto hasta la temporada 2016-2017, dicha cantidad no procedía”. La multinacional española se estaría escudando en que el despliegue efectivo de toda la ley no se ha realizado hasta este año, ya que de hecho tampoco se ha aprobado aún el reglamento que desarrolla la norma y que acabará de definir algunas de las obligaciones de los clubes con el resto del mundo del deporte.

 

No obstante, la dirección de la entidad donostiarra considera que sí debe percibir el cobro de esos dos millones de euros, y se escuda en que la propia patronal recoge en su informe anual que se adelantó un año la aplicación efectiva de lo recogido en el Real Decreto Ley que regula la venta centralizada de los derechos de televisión del fútbol profesional español.

 

 

El club ya registró el deterioro de ese importe en 2015-2016, ya que sí había ido emitiendo mensualmente una factura con el importe correspondiente. De resolverse la disputa antes de que finalice la temporada, los ingresos se contabilizarían como otros resultados extraordinarios y apuntalarían la cuenta de 2016-2017, para la que se espera obtener una facturación superior a los 70 millones y un beneficio neto de 2,04 millones de euros.

 

De momento, el primer semestre se cerró con un crecimiento del 20,3% de la facturación ordinaria, hasta 33,85 millones de euros. Además, las plusvalías por traspasos se multiplicaron por cinco respecto al mismo período de 2015-2016, gracias al traspaso del delantero Jonathas al Rubin Kazan ruso. El resultado neto superaba los cinco millones de euros, ya que buena parte del gasto se concentra en la recta final del curso.

 

Por líneas de negocio, la televisión se confirma como el principal motor de crecimiento, ya que pasa de 18,9 millones a 24,2 millones de euros. En cambio, la recaudación por socios y abonados cae un 3%, hasta 3,59 millones, mientras que la facturación del área comercial remontó un 4,4% respecto a la primera mitad del curso anterior, hasta 4,71 millones de euros. Pese a este fuerte aumento, la contención en el gasto ha sido importante y los costes de personal sólo subían un 3,3%, con 21,38 millones de euros.

 

En este período, se ha aprovechado también para acelerar su desapalancamiento, ya que destinó parte de los ingresos por fichajes a cancelar voluntariamente algunos de los pasivos que mantenía con la Diputación Foral de Gipuzkoa desde su entrada en concurso de acreedores. En concreto, devolvió 5,25 millones de euros, por lo que la deuda con esta Administración ha pasado de 11,29 millones en junio de 2016 a 6,05 millones de euros el 31 de diciembre del mismo año.

 

Kutxabank, que también ha decidido apoyar la remodelación de Anoeta, ha recuperado parte del dinero que prestó en su día, y ahora sólo le faltan por cobrar 1,09 millones de los 2,01 millones de euros que aún debía recuperar el pasado verano.

En paralelo, se han invertido 1,82 millones de euros en la remodelación integral del campo central de la ciudad deportiva de Zubieta, que se suman a los 1,9 millones que se destinaron en 2015-2016 a la mejora de las citadas instalaciones, tanto las reservadas al primer equipo como a la cantera.