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La plantilla del CF Reus decide hoy si continúa en el club o se marcha

El ya expropietario, Joan Oliver, se comprometió en un documento privado a darles la carta de libertad si no pagaba todos los atrasos en la medianoche de ayer.

Palco23

24 ene 2019 - 09:44

El CF Reus se ha convertido en una caja de sorpresas para los nuevos accionistas. Russel C. Platt y Clifton V. Onolfo han admitido en las últimas horas que la deuda anunciada de cinco millones de euros era en realidad superior, pero sobre todo lo que no sabían es que hoy todos los empleados podían rescindir su contrato si tenían alguna nómina pendiente de cobro. Así se había comprometido el anterior dueño, Joan Oliver, mediante un documento privado. Y esos pagos no llegaron.

 

La nueva propiedad reunió ayer de urgencia a la plantilla bien entrada la noche para asegurarles que en las próximas horas se pondrán al corriente de pago. Ello, después de firmar toda la documentación de la compraventa ante notario para que pudiera ser remitida al Consejo Superior de Deportes (CSD). Es uno de los pocos movimientos que el juez de disciplina social de LaLiga podría tener en cuenta para aminorar una sanción que podría ser de hasta cinco años de expulsión del fútbol profesional.

 

La decisión que tomen los futbolistas podría ser determinante, porque actualmente sólo hay doce jugadores disponibles para el primer equipo. Y volvería a ser un agravante que no haya atletas disponibles para competir, si bien el club ya se encuentra suspendido temporalmente de la competición a la espera de que la próxima semana se conozca su futuro.

 

“Esperamos la compresión de LaLiga. Oliver solo nos contó el 50 por ciento de lo que había”, señaló ayer Onolfo en los micrófonos de la Ser. Sin embargo, la decisión final ya no depende estrictamente de la patronal, sino del  juez de disciplina, y el hecho de que el futuro deportivo del club no esté nada claro también dificulta el atractivo para que los jugadores continúen o lleguen nuevos.

 

La ambición de la nueva propiedad no es estrictamente futbolística, sino que también lleva aparejado un proyecto inmobiliario. Los dos inversores proceden de este sector y en su primer anuncio oficial ya dijeron que querían ampliar el Municipal de Reus hasta 18.000 espectadores y construir junto a él un centro comercial.