La Penya allana el camino a la venta de Mas Ram para hacer caja

La Penya allana el camino para la venta de uno de los activos con los que podría fortalecer su caja. El Club Joventut de Badalona, controlado por Scranton, vehículo participado por la familia Grifols, se ha hecho con el cien por cien del capital de la Zona Deportiva de Mas Ram. Por este equipamiento deportivo podría llegar a obtener un beneficio patrimonial de 1,5 millones de euros, si bien esta valoración es previa a la crisis del Covid-19.

Desde hace años, el club verdinegro trata de buscar un comprador para estos terrenos, un club deportivo en la urbanización de Mas Ram (Barcelona) que cuenta con pistas de tenis, pádel, espacio polideportivo y piscina. Aunque se han realizado varios contactos, sólo uno de ellos está avanzado, aunque no cerca de firmarse. Entre los interesados en hacerse con la instalación figuran empresas dedicadas al cuidado de personas de la tercera edad.

A mediados de diciembre del año pasado, el Joventut comenzó a trabajar en una operación que ahora, con la anotación en el Registro Mercantil, ha culminado. La sociedad Zona Deportiva Mas Ram ha llevado a cabo una operación acordeón, reduciendo su capital de 611.113 euros a cero, para posteriormente ampliarlo en 212.000 euros.

La ampliación ha sido suscrita íntegramente por el club de baloncesto mediante compensación de créditos, de manera que la Penya se ha convertido en propietario al cien por cien de la sociedad. Hasta ahora, el club controlaba el 96,36% de las acciones y el resto estaban en manos de particulares que, en su día, participaron en la creación de Mas Ram.

La Penya está en conversaciones, no avanzadas, para la venta del equipamiento, con la que podría ganar hasta 1,5 millones

Aunque la venta del equipamiento no está cerca, el club espera tenerla cerrada en 2021. En marzo de 2017, el Joventut encargó una tasación de la que se desprende que la sociedad dispone de unas plusvalías latentes de 1,5 millones de euros, es decir, el beneficio patrimonial que se obtendría se si hubiera vendido el activo al precio de mercado de aquel momento.

A la espera de esta operación inmobiliaria (cuyos hipotéticos ingresos se destinarían a hacer frente a deuda con la Seguridad Social y a reforzar las arcas del club), el paso febrero la entidad dirigida por Juan Antonio Morales puso en marcha una ampliación de capital de cinco millones de euros para “despejar incertidumbres de liquidez” derivadas del Covid-19.

Si bien es cierto que la ampliación de capital se abrió a todos los accionistas del club, quedó asegurada por Scranton, que controla la entidad de Badalona desde 2018, cuando la rescató de la quiebra.

En paralelo, el club trabaja en otras vías para generar ingresos. Desde hace también varios años, la Penya trata de vender sin éxito los title rights del Palau Municipal d’Esports. El club se ha aliado con Primavera Sound para activar la celebración de conciertos y otras actividades en el equipamiento, con la esperanza de que, así, se acelere el acuerdo con un patrocinador.

El Joventut de Badalona registró unos ingresos en la temporada 2019-2020 de 3,95 millones de euros, lo que supuso un retroceso del 5,25% frente a los 4,17 millones de euros de la temporada anterior. En la temporada 2020-2021, el conjunto verdinegro ha presupuestado unos ingresos de seis millones de euros, contemplando la venta del naming del equipo y los title rights de Palau Municipal d’Esports.