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La oposición a Bartomeu debe avalar 80 millones para disputarle la presidencia

M. Menchén

10 jun 2015 - 05:00

El altavoz mediático del club no será la única ventaja competitiva que haya tenido Josep Maria Bartomeu en la campaña para ser elegido presidente del FC Barcelona. El actual mandatario, que relevó en el cargo a Sandro Rosell en enero de 2014, dimitió ayer junto a toda la junta directiva como paso previo al proceso electoral. En el mismo, ya sabe que será el único junto a Toni Freixa que no deberá presentar un aval que oscilará entre 76 millones y 86 millones de euros. El resto de aspirantes, sí deberán demostrar su poderío económico para arrebatarle el cargo.

 

Bartomeu aprovechó ayer un acto de balance de la temporada para anunciar la renovación del entrenador, Luis Enrique, y los jugadores Dani Alves, Jordi Alba y Pedro. Pero además, sacó pecho ante empleados, socios y miembros de la sociedad civil para avanzar que por primera vez el Barça será el club con más ingresos del mundo, por encima del Real Madrid. Sin embargo, el dato importante para el aspirante a ser elegido por primera vez en las urnas es el beneficio acumulado de 130 millones durante el mandato que se inició en julio de 2010. Estos resultados son los que permitirán a la candidatura continuista no tener que presentar un aval.

 

FC BARCELONA 14/15
Josep Maria Bartomeu intervino ayer para hacer balance de su gestión en lo que se interpretó como su primer acto de campaña.

 

Esta condición consta en la Ley del Deporte y se recoge en los estatutos del FC Barcelona. En ellos, se estipula que cualquier junta directiva deberá presentar un aval equivalente al 15% de todo el presupuesto de gasto, que para este año se estimó en 509,6 millones pero que probablemente se haya acabado situando en unos 570 millones por las primas abonadas a los jugadores tras conseguir el triplete. El aval bancario puede ir retirándose a medida que el club logra beneficios durante el mandato, algo que el actual equipo pudo hacer en su tercera temporada.

 

Esta exigencia marcada por la legislación es la que dificulta el acceso a la presidencia, ya que limita las opciones a socios con un alto poder adquisitivo y esencialmente empresarios. El aval, en principio, debe repartirse a partes iguales entre los miembros de la futura junta directiva, aunque se permite alcanzar pactos internos por el que algunos aportan más dinero que otros, como sería el caso del Real Madrid con Florentino Pérez.

 

Además de los requisitos puramente económicos, los estatutos blaugranas también exigen que cualquier candidato debe aportar el apoyo de al menos 2.534 socios, equivalente al 50% de los miembros que formaban la última asamblea de compromisarios. También deben presentar un equipo formado por entre 14 y 21 directivos, del que únicamente el presidente está obligado a mantener su residencia civil en Catalunya.

 

 

 

Todavía se desconoce la fecha definitiva de las elecciones, aunque todo apunta a que se celebrarán el 19 de julio. Tomando como buena esta fecha, la recogida oficial de firmas para validar las candidaturas no se iniciaría hasta el 25 de junio. Los detalles del proceso serán dados a conocer hoy por el economista Ramón Adell, presidente de la comisión económica del Barça y que desde ayer también es el máximo responsable de la comisión gestora. Este organismo se encargará de convocar hoy las elecciones y de velar por los intereses de la entidad hasta que la nueva junta directiva tome posesión.

 

En la comisión gestora, que asumirá las funciones de gobierno, administración y representación del Barça durante estas semanas, hay destacados hombres de la economía catalana: Jaume Guardiola, consejero delegado de Banco Sabadell; Carles Tusquets, presidente de Mediolanum España; Antoni Esteve, presidente de la patronal Farmaindustria y consejero de Laboratorios Esteve, y Josep Maria Xercavins, de Tauro Real State.

 

Todos ellos formaban parte de la comisión económica y en este nuevo equipo de trabajo colaborarán junto a los exdirectivos Javier Faus, Josep Ramon-Vidal Abarca, Ramon Pont, Joan Bladé, que no formarán parte de la candidatura de Bartomeu. El organismo gestor lo completará el responsable del área jurídica, Jordi Calsamiglia, como secretario.

 

 

 

Los aspirantes a la presidencia empiezan a desvelar sus cartas

 

Toni Freixa, directivo del Barça desde 2010 y arrinconado por Bartomeu al poco tiempo de tomar el mando, tiene previsto anunciar hoy mismo su candidatura. Agustí Benedito, por su parte, comparecerá el jueves para desgranar el proyecto con el que volverá a optar a la presidencia tras convertirse en la revelación de los últimos comicios y acabar finalmente segundo, por detrás de Sandro Rosell. Jordi Farré, de la plataforma Som gent normal, ya dijo que concurrirá en las elecciones, por lo que sólo falta confirmar que Joan Laporta se presenta, como admiten a este diario fuentes cercanas al expresidente.

 

Se desconocen los equipos de personas que acompañarán a estos aspirantes, mientras que en el caso de Bartomeu se prevén pocos cambios que podrían anunciarse a principios de la próxima semana. A la fuga de Freixa, se le añade la del actual vicepresidente económico, Javier Faus, por motivos profesionales, mientras que tampoco se cuenta con Ramon Cierco, especialmente después de que su familia se haya visto salpicada por la investigación de EEUU contra su banco, BPA.

 

Ante la falta de una persona de relieve para asumir la parcela económica, Bartomeu volvió a jugar la carta de Enric Crous, pero el actual director general de Damm ha declinado la propuesta como ya hizo en 2010. Fuentes próximas al directivo recuerdan la incompatibilidad que supondría que el primer ejecutivo de un patrocinador fuera al mismo tiempo el encargado de negociar todos los acuerdos comerciales del club. Por no hablar de las suspicacias que podría generar entre los demás equipos que Damm patrocina en Primera, como RCD Espanyol o Valencia CF.