La LFP inhabilita al consejo de un Elche en causa de disolución si no logra 20 millones a corto plazo

El Elche CF lleva desde principios de temporada buscando de forma urgente entres diez millones y veinte millones de euros para evitar la disolución de la entidad, controlada por la Generalitat de la Comunidad Valenciana. Sin embargo, el consejo de administración presidido por José Sepulcre no ha logrado el dinero necesario para evitar este fatídico final. De hecho, se ha convocado una junta extraordinaria para  el próximo 28 de abril con el objetivo de "evitar la causa de disolución" del club "por causa de pérdidas".

La celebración de esta junta de accionistas no se producirá en un clima de concordia, ya que las autoridades locales han asumido las dificultades para que aparezca un inversor que rescate al club ilicitano y las sombras sobre la gestión de Sepulcre cada vez son mayores. Hasta el punto de que el juez de disciplina social de la Liga de Fútbol Profesional (LFP) le ha inhabilitado durante 18 meses a él y al resto de miembros del consejo de administración, por "irregularidades contables graves" en el prespuesto de la temporada 2013-2014. Además, deberán pagar 90.000 euros.

El consejo del Elche, asesorado por el bufete Garrigues, recurrirá la decisión del juez único al Tribunal de Arbitraje Deportivo del Consejo Superior de Deportes (CSD) y no descarta acudir a la justicia ordinaria para impedir la inhabilitación de los dirigentes. Se les acusa de un desvío presupuestario de 6,5 millones, respecto al tope de gasto de 12,5 millones de euros que fijó la LFP para el club, según Cope Elche.

Ese desvío provocó que el Elche perdiera 8,3 millones de euros en su temporada de regreso a Primera División, cuando se habían previsto 7,5 millones de beneficio.En total, el equipo franjiverde cerró la temporada 2013-2014 con unos ingresos de 25,7 millones de euros, cuatro veces más respecto a la última campaña en Segunda División. Los gastos de personal se situaron en 20,3 millones de euros, cifra a la que habría que añadir los citados costes de remodelación del estadio, otros 2,2 millones por compra de jugadores y unos tres millones en impuestos. En primas por el ascenso a Primera y la permanencia conseguida se adeudan 7,1 millones.

Sepulcre señaló recientemente que el problema del club es la deuda a corto plazo. Los compromisos pendientes de pago suben a 38 millones de euros, que se reparten entre nóminas no abonadas a jugadores del primer equipo y los costes asociados a la remodelación del estadio Martínez Valero.