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La “ecuación económica” del Madrid para ser el primer milmillonario del fútbol europeo

El presidente blanco, Florentino Pérez, confía en adelantar al Barça en ese ambicioso reto, para lo que tiene en la recámara la renovación del patrocinio de Adidas, el futuro estadio y más terrenos junto a la ciudad deportiva.

Marc Menchén

24 sep 2018 - 04:58

La “ecuación económica” del Madrid para ser el primer milmillonario del fútbol europeo

 

 

El Real Madrid afrontó ayer una asamblea de compromisarios determinante para el futuro de la entidad. La junta directiva logró finalmente el aval necesario para poder endeudarse en hasta 575 millones de euros para financiar la remodelación del Santiago Bernabéu, un fichaje que levanta tantas pasiones como temores entre los socios por los riesgos que implica toda operación de esta envergadura. Pero el presidente, Florentino Pérez, aseveró que estas obras forman parte de una “ecuación económica y deportiva” que les debe permitir ser el primer club milmillonario del fútbol europeo.

 

“Queremos ser el primer club del mundo en superar la barrera de los 1.000 millones de euros de ingresos”, afirmó ante los socios. Un mensaje que pasó casi desapercibido, pero que supone un nuevo ejemplo de la carrera por el liderazgo de esta industria en la que desde hace años compite con el FC Barcelona. Su homólogo, Josep Maria Bartomeu, se marcó este objetivo para antes de finalizar su mandato, en 2021, por lo que la activación de nuevas palancas de ingresos debe ser inmediata. ¿Cuáles son los ases blancos?

 

La apertura de nuevas líneas de negocio resulta vital para acelerar el ritmo de crecimiento de los ingresos ordinarios, que desde el año 2000 han crecido a un ritmo medio del 11%. De mantenerse esta tendencia, y teniendo en cuenta que en 2017-2018 se facturaron 751 millones de euros, la entidad blanca necesitaría tres ejercicios más para rebasar los 1.000 millones de facturación, aunque la obtención de plusvalías por traspasos podría permitir acortar ese proceso en al menos un año.

 

 

 

 

El contrato que rápidamente se deberá ver mejorado es el de Adidas, que vence en 2019-2020 y que se encuentra desfasado en comparación con el de sus principales rivales europeos. El acuerdo en vigor establece un pago fijo de 42 millones de euros, además de otros 10 millones por la gestión de las tiendas, mientras que borradores filtrados hace un año planteaban elevar el importe anual por encima de los 100 millones de euros.

 

El Barça es un acuerdo que ya ha firmado con Nike para este año, mientras que el patrocinio principal de la camiseta también está cubierto ya en ambos casos por Rakuten y Emirates, respectivamente. En términos de explotación de la equipación, el Real Madrid aún tiene dos activos que no ha colocado a diferencia de su rival: la publicidad en la manga de la camiseta y la ropa de entrenamiento (forma parte de los derechos de la aerolínea), por los que Bartomeu ha logrado 19 millones anuales de Beko.

 

Pérez recordó ayer que, si algo han sabido hacer desde su primera etapa en el club ha sido poner en valor la marca, con esa ecuación o modelo de negocio que no dejaba de ser una actualización de lo que en su día pensó Santiago Bernabéu: fichar a los mejores jugadores para llenar el estadio y captar patrocinadores. “Traer a Zidane hizo que pasáramos de 400.000 pesetas por el patrocinio de Teka a 4.000 millones de pesetas de Siemens Mobile. Yo estoy encantado de haber hecho lo que he hecho”, valoró ayer ante los socios.

 

 

 

 

Ahora bien, en esta ocasión es el remodelado estadio el que debe convertirse en un imán para las multinacionales, ya sea porque quieren unirse al proyecto en calidad de patrocinadores, utilizar sus servicios VIP o explotar alguno de los puntos de venta digitales que ayer anunció Pérez. Según el plan de negocio que han elaborado, la previsión es que la explotación comercial del recinto deportivo pueda generar ingresos adicionales por 150 millones de euros, si bien no será posible hasta 2023, que es cuando previsiblemente terminarán las obras.

 

Otra de las bazas del club para dar un impulso a su negocio es la licencia internacional de su marca. Un primer paso fue la búsqueda de terceros para abrir tiendas, para después crear un concepto de cafetería que se estrenó en Dubái y ahora se está expandiendo en Estados Unidos y otros países de Latinoamérica. Actualmente tiene cinco puntos de venta y diversos locales de restauración en el extranjero, si bien no se precisa cuáles son los ingresos que genera

 

“De la mano de empresas de probada experiencia en el sector, el club está trabajando para redefinir el concepto de los Real Madrid Café, para establecer un modelo de calidad, único y homogéneo en su desarrollo internacional”, señala el club, que también ha dado con un socio específico para desarrollar un museo itinerante que ha comenzado por Australia.

 

Más ambicioso es el proyecto que en 2017 se aprobó desarrollar en China con un contrato a diez añosSe trata de un parque temático propio en Novotown, el complejo de ocio y entretenimiento que este grupo local promueve en Hengqin, una isla china conectada por tierra con Macao y, próximamente, con Hong Kong. El club se quedará una parte de los ingresos anuales que genere este espacio de 12.000 metros cuadrados, en el que “los visitantes disfrutarán de un museo del Real Madrid con la historia y la leyenda de este club, con una tienda de merchandising y una zona de restauración”.

 

 

 

 

Este formato de espacio de ocio y entretenimiento madridista hace años que ronda en la mente de Florentino Pérez para Valdebebas. Allí se han invertido más de 200 millones de euros en la construcción de la Ciudad Real Madrid, con las instalaciones deportivas y desde este año sus oficinas corporativas como principales activos. Aun así, solo se han desarrollado treinta de las cien hectáreas que allí tienen en propiedad, y los únicos escollos son la habitual burocracia que supondría un cambio de usos y que su ejecución necesitaría la búsqueda de un partnerque asuma la inversión. 

 

Por último, y aunque es una actividad menos predecible, el club siempre tiene a mano las plusvalías por traspasos de jugadores. El Madrid ha sido uno de los primeros en defender que esta actividad debe considerarse recurrente, en tanto que las condiciones actuales del mercado han derivado en que casi siempre haya que dar salida a jugadores para incorporar a nuevos, y no únicamente suplentes. En los últimos cinco años, sus ingresos netos por este concepto han rondado los 50 millones de euros de media.

 

“Santiago Bernabéu nos marcó el camino. El Real Madrid tendrá las mejores instalaciones y las más modernas para que jueguen en ellas los mejores jugadores del mundo y así continuemos siendo los líderes en títulos y en ingresos”, concluyó ayer Pérez. Ahora solo falta por saber cuál será la respuesta de Bartomeu, pues ambos, además de confiar cada año en que su equipo levantará el máximo de trofeos posibles, también aspiran a ser el primero en subir al marcador la cifra mágica de 1.000 millones.