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La directora financiera del Barça dimite a las puertas de la mayor operación de deuda

Montserrat Font, en el cargo desde 2005, aceptó en enero una oferta para abandonar el club, que se encuentra negociando la firma de 815 millones de deuda para su proyecto patrimonial.

Palco23

19 feb 2020 - 13:18

La directora financiera del Barça dimite a las puertas de la mayor operación de deuda

 

 

El FC Barcelona pierde a una de sus ejecutivas con más trayectoria. La directora financiera del club, Montserrat Font pondrá fin a su etapa al finalizar a principios de marzo, después de que hace unas semanas aceptara otra oferta profesional, según confirman fuentes de la entidad a Palco23. La ejecutiva, que llevaba las finanzas y la administración blaugranas desde 2005, se marcha a las puertas de que la entidad firme su mayor operación de endeudamiento y bajo una fuerte presión por los problemas de los últimos años para controlar la masa salarial.

 

Fuentes del club señalan que su baja se cubrirá con promociones internas, pues el liderazgo de todo el departamento de finanzas y relaciones estratégicas continúa en manos de Pancho Schröder. En cualquier caso, niegan que, tal y como avanzaba El Triangle, su salida se deba a discrepancias con la dirección sobre la gestión económica de los últimos años, en los que se ha dejado en mínimos la rentabilidad y se ha aumentado el endeudamiento.

 

La salida de Font no debería interferir en la negociación de la fórmula para financiar la construcción del Espai Barça, cuyas negociaciones las encabezan Schröder y Enrique Tombas, tesorero y miembro de la junta directiva. Ambos han defendido de forma reiterada que la solvencia del club no puede cuestionarse y que así lo avalan los últimos préstamos que ha conseguido.

 

 

 

 

Las cuentas de la última temporada revelan que los pasivos financieros y por fichajes se han más que duplicado en un año, hasta 530,4 millones de euros. Y a eso se le añaden 129 millones adicionales que la banca tradicional ha puesto a su disposición. El mayor aumento se produjo en el ámbito de las deudas con la banca y otros financiadores, donde la junta directiva de Josep Maria Bartomeu se ha volcado para obtener liquidez con la que financiar fichajes y, sobre todo, iniciar la primera fase de trabajos del Espai Barça.

 

En concreto, este tipo de obligaciones se han multiplicado por cuatro entre junio de 2018 y el mismo mes de 2019, hasta 270 millones de euros, según consta en la memoria anual. Las dos primeras operaciones de deuda se firmaron en agosto de 2018 con Pricoa Capital Group y Barings, que prestaron 90 millones y 50 millones de euros, respectivamente. El tipo de interés de ambos préstamos se situó por debajo del 2%, con un vencimiento único en 2023. Meses después, en mayo de 2019, se obtuvieron otros 60 millones repartidos entre Allianz y Amundi, en el que coste subió al 2,5% anual y se fijaba el vencimiento único en 2024.

 

La prueba de fuego llegará próximamente, toda vez que se cierren los acuerdos para una operación de 815 millones de euros entre emisión de deuda y firma de créditos. De este importe, 700 millones corresponderían al principal y 115 millones de euros a los intereses, que no se empezarían a pagar hasta ocho años después de la disposición de recursos, según trascendió hace solo unos días.

 

 

 

 

La junta directiva presidida por Josep Maria Bartomeu mantiene su idea de crear una sociedad específica que titulizaría la deuda, como adelantó Palco23. La idea es que los compromisos se afronten con los nuevos ingresos que genere el Camp Nou y que se han cifrado en más de 150 millones de euros anuales.

 

En cuanto a los bancos involucrados, el diario señala que se solicitarán 400 millones a Goldman Sachs, Citi, Banco Santander, CaixaBank y Banco Sabadell. A su vez, estaría la citada emisión de deuda por otros 415 millones de euros. Goldman Sachs es el banco director de toda esta operación.

 

El club desveló a mediados de 2019 que trabaja con el horizonte de que las obras estén finalizadas en 2024, tres años más tarde respecto al plan inicial y uno más de lo que se esperaba en 2017, cuando se empezó a desbloquear la negociación con el Ayuntamiento de Barcelona. Hoy los permisos avanzan, pero aún no han conseguido la licencia principal que debe expedir el consistorio, a partir de la que empezarán las obras, que durarán cuatro veranos: 2020, 2021, 2022 y 2023.