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Iberostar Tenerife contiene el golpe del Covid tras la reanudación de la ACB: esquiva pérdidas en 2020

El club de la ACB evitará entrar en pérdidas tras la decisión de reanudar la competición y mantendrá un presupuesto similar al de los últimos años, en torno a 6,8 millones de euros.

P. López / Á. Carretero

12 jun 2020 - 04:58

Iberostar Tenerife cerrará 2020 con un beneficio de 250.000 euros tras la reanudación de la ACB

 

 

A falta de unos días para que arranque la ACB, los equipos ya se encuentran confinados en Valencia preparando la fase final. La decisión de reanudar la competición y dar visibilidad a los patrocinadores de los clubes en la pista ha dado un soplo de aire fresco a clubes como Iberostar Tenerife, que esquivará las pérdidas al término de 2019-2020.

 

“Para este año esperábamos un beneficio de 300.000 euros que no llegará”, confirma Félix Hernández, presidente del club tinerfeño. El Iberostar Tenerife preveía aumentar un 7% su beneficio, mientras que sus ingresos se mantendrían estables, en torno a 6,8 millones de euros, a expensas únicamente de los variables por méritos deportivos.

 

Eso se explica debido a que los proyectos del Iberostar Tenerife se fijan para un plazo de tres años. Además, el club cuenta con reservas de ejercicios anteriores de las que dispone en caso de entrar en pérdidas y con contratos a medio plazo con sus principales espónsors, que se dividen en seis bloques en función de su aportación económica. Los principales son Iberostar (contrato hasta 2023 y participación en el accionariado) y el Cabildo (renovación en 2019 por 1,1 millones), así como otras instituciones de la región.

 

 

 

 

El resto son patrocinadores locales, que no tendrán visibilidad en la fase final de la ACB y que sí podrían acusar más el golpe del coronavirus. “Si se caen algunas de estas empresas, todos tendremos que colaborar para buscar más espónsors, pero no influirá en la continuidad del proyecto, que está garantizada con el resto de compañías”, afirma Hernández.

 

La posible merma en las ganancias que pueda producirse durante los próximos dos años “se reducirá conteniendo los gastos y buscando nuevas fuentes de ingresos”, explica Hernández, que aun así se muestra optimista: “el año duro va a ser este, no el siguiente; creemos que va a haber recuperación económica y que con la reanudación podremos tapar la caída de ingresos actual”.

 

“El objetivo con la llegada de la pandemia era acabar el año sin pérdidas y no tener que revisar de nuevo los planes de ajuste”, indica el directivo. El Iberostar Tenerife alcanzó un acuerdo con todos sus trabajadores, plantilla de ACB incluida, para realizar un ajuste salarial y evitar un expediente de regulación temporal de empleo (Erte), que afectaría no sólo durante el estado de alarma, sino también durante los meses posteriores.

 

 

 

 

“Nuestra fórmula ha sido mucho más flexible, pero también estaba sujeta a volver a competir”, sostiene. A diferencia de otras entidades y empresas de la industria del deporte, el club no ha renegociado los pagos del alquiler ni los contratos con proveedores, que mantenido al día durante el parón provocado por la pandemia. “El Cabildo es el propietario de nuestras oficinas y del pabellón, que utilizamos a cambio de publicidad institucional, así que no hemos planteado ninguna medida”, reconoce.

 

En el peor de los casos, en el que la ACB no hubiera podido volver y la Fiba cancelase la Basketball Champions League (BCL), el club habría perdido entre un 19% y un 22% de sus ingresos, equivalentes a 1,5 millones de euros. Ese escenario, hoy ya descartado por completo, sí hubiera implicado una renegociación de los actuales contratos, principalmente de patrocinio, ya que perderían la visibilidad que garantiza el club en competición doméstica y europea.

 

“Al final, no dejan de ser previsiones para cada escenario, pero nuestros patrocinadores nunca nos han dicho que quisieran renegociar los contratos, porque nos consideran un activo para impulsar la economía y la imagen de la isla”, sostiene Hernández.