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Especial 2020: El negocio del deporte en el año del Covid-19

Gipuzkoa Basket, ascenso a la ACB sobre la bocina tras acudir a los tribunales

El Gipuzkoa Basket tuvo que disputar su propia liga en los despachos para poder acceder a la máxima categoría del baloncesto español tras recibir un ‘no’ a su inscripción en la ACB. Sólo un club estuvo a favor de incluir el equipo, por lo que la entidad tuvo que acudir a los tribunales y al Consejo Superior de Deporte para conseguir su objetivo. 

Miquel López-Egea

29 dic 2020 - 04:57

Gipuzkoa Basket, ascenso a la ACB sobre la bocina tras acudir a los tribunales

 

 

Como cada año, Palco23 realiza en las últimas semanas de diciembre un repaso a los últimos doce meses en el negocio del deporte, marcados por el impacto de la pandemia del Covid-19. Análisis macroeconómico de España y el mundo, recorrido por los fenómenos sociales que ha provocado el coronavirus y reportajes sobre el impacto en los principales clubes, competiciones y federaciones del sector forman el Especial 2020: el negocio del deporte en el año del Covid-19.

 

 

Gipuzkoa Basket ha sido el equipo protagonista de 2020 tras lograr el ascenso en la pista, pero también en los tribunales. El 25 de mayo la Federación Española de Baloncesto (FEB) certificó el ascenso deportivo del club después de decidir no reanudar la competición ni disputar el play-off de ascenso a la ACB.

 

La decisión no sentó nada bien a la máxima categoría del baloncesto español, que en seguida vetó la entrada del equipo, por lo que la batalla se trasladó a los tribunales.

 

 

Tras varios movimientos burocráticos, el 23 de julio el club recibió el portazo de 17 de los 18 equipos de la entidad, que debían aprobar el ascenso, por lo que el club llevó la batalla ante el Consejo Superior de Deportes (CSD) y a los tribunales. El Gipuzkoa Basket alegó que contaba con una subvención de 700.000 euros de la Diputación foral para cubrir el presupuesto mínimo. Además, señaló que el CSD había autorizado que podría cubrir el capital mínimo exigido a las sociedades anónimas deportivas (SAD) durante la temporada.

 

Finalmente, la justicia aceptó la medida cautelar solicitada por la entidad presidida por Nacho Núñez para obligar a la liga a aceptar su solicitud. “Se estima la medida cautelar solicitada ayer por Gipuzkoa Basket y se impone la obligación a la Asociación de Clubes de Baloncesto de proceder a cursar la invitación de modo inmediato al Donosti Gipuzkoa Basket 2001 SKE SAD para que ingrese en la ACB en la temporada 2020-2021”, señalaba un tribunal de Barcelona.

 

 

 

 

Era una victoria. De manera que la ACB emitió un comunicado cinco días después aceptando la decisión formalmente. Esta resolución se tomó después de que las negociaciones entre ACB, FEB y CSD concluyeran sin acuerdo.

 

Esta obligación implicó que la ACB tuviera que rehacer todos los calendarios y decidir los descensos, pues al tratarse de una liga de 19 equipos había dos jornadas de descanso para cada uno y una ampliación del calendario, ya de por sí muy complicado por las competiciones europeas y por las ventanas Fiba.

 

Una plantilla exprés

Deportivamente, el club pudo conseguir una plantilla exprés. También tuvo que adaptar sus cuentas a las exigencias de la máxima competición, de manera que en julio la entidad presentó un presupuesto de 2,5 millones de euros, que incluía 800.000 euros que la entidad recibe de las administraciones públicas, 600.000 euros de ingresos de televisión y naming de la Liga Endesa, 700.000 euros en patrocinios y el resto en ticketing y abonos. P