El Espanyol se viste de comercial: busca negocios para crecer un 10% con el estadio

Desde el despacho de Ramon Robert se ven perfectamente los espacios donde el consejero delegado del RCD Espanyol ve opciones para aumentar los ingresos con la explotación comercial del estadio. Se trata de una superficie de 19.000 metros cuadrados que hay en el gran anillo a través del que los aficionados entran al campo por la zona de lateral, donde ya se está negociando la apertura de un gimnasio y se ha empezado a prospectar el mercado en busca de marcas de gran consumo y restauración que quieran abrir allí sus puertas.

El club ha encargado un estudio sobre el potencial de crecimiento, y se estima que los ingresos comerciales, que han ido aumentando año a año y ya rondan los 17 millones de euros, podrían crecer a un ritmo superior al 10% anual por esta vía. Es una idea que ha estado encima de la mesa desde la inauguración del RCDE Stadium en 2009, pero que se había frenado por la situación pasada de la entidad y la crisis económica española del último lustro.

“Ahora es el proyecto en el que estamos más focalizados”, explica el ejecutivo a Palco23, después de un año y medio en el que la entrada de Rastar Group ha permitido sanear el balance y recuperar la rentabilidad, como ya adelantó este diario. Y una de las iniciativas en las que más interés ha habido por parte de varios operadores es la apertura de un gimnasio abierto a todo el público, pues se trata de una zona con escasa oferta de este tipo, más allá de un polideportivo municipal y el complejo de la Federación Catalana de Tenis.

Una de las ideas que más forma ha tomado es la apertura de un gimnasio abierto al público, por la escasa oferta en la zona

Es una de las propuestas que hay encima de la mesa, aunque Robert asegura que no tienen una idea preconcebida de cómo se configurarán los espacios, algo que dependerá del propio mercado. “Lo que tenemos claro es que queremos dotar al estadio de más cosas y que tenga vida propia al margen de los días de partido”, enfatiza. En su opinión, la apertura de los primeros negocios ayudaría a dinamizar la afluencia de público y facilitar que en un momento dado se acelere la comercialización del resto de espacios.

“No queremos correr, porque hay que evitar crecer de forma desordenada y que las inversiones que haya no sean sostenibles en el tiempo”, comenta el ejecutivo del club, que ha encargado un análisis de las necesidades del entorno para acabar de definir el mix comercial más plausible.

En este sentido, la dirección espera que en los próximos meses pueda inaugurarse definitivamente el Túnel del Viento, un proyecto firmado hace año y medio, pero que los trámites administrativos y la complejidad de la obra habían ido retrasando en el tiempo. El Espanyol ha estado cobrando el canon anual acordado desde el primer día con Windoor, pero no es menos cierto que la finalización de las obras en esa esquina ayudaría a poner fin a la imagen de provisionalidad.

En las próximas semanas también volverá a funcionar la pantalla gigante de publicidad que da a la carretera, mientras que la gestión del espacio memorial ha sido asumida directamente por el club como también han tenido que hacer otros equipos de LaLiga por la desaparición de la empresa que ideó este concepto.

El Espanyol tiene 19.000 metros cuadrados de superficie comercial entre el lateral derecho, que da al centro comercial Splau!, y el fondo que se ve en la imagen.

Una vez queden resueltas estas tres cuestiones, en la esquina del Túnel del Viento quedarán otros 1.800 metros de superficie para usos terciarios, mientras que el resto de metros disponible discurren por la parte del anillo que se ubica en la fachada situada junto al centro comercial Splau!. Allí, además, se contempla incluso la opción de que una cadena, sea de moda o restauración, pueda abrir locales de dos plantas.

En ese lateral del RCDE Stadium también está pendiente de desarrollo toda una fila de boxes privados, en lugar de la antigua sala común para invitados a la que daba nombre Puma. Se espera poder comercializar en la medida que se consolide la recuperación del consumo y el equipo opte a cotas más ambiciosas en lo deportivo, en línea con el plan estratégico aprobado y que también les exige facturar 125 millones de euros en 2020-2021.

Un proyecto en el que se avanzará más rápido es la apertura de un restaurante que funcione todos los días, y no como hasta ahora, que sólo lo hacía cuando el primer equipo jugaba en casa. Ello es posible gracias al cambio de operador del negocio de hostelería, que ha dejado de gestionar Serhs y ha pasado a manos de Aramark. La compañía estadounidense abrirá un restaurante temático en la parte superior de la tienda oficial antes de que acabe la temporada, aprovechando el espacio existente y que estaba infrautilizado.

Aramark ha relanzado la oferta de restauración, con mejora del producto en bares y un restaurante temático abierto todo el año

Aramark se ha encargado de relanzar la oferta de los bares del interior del recinto, así como las food truck que se habilitan antes y después del partido para incentivar que los aficionados alarguen su estancia más allá de los noventa minutos. “A nivel interno nos está obligando a ser mucho más creativos”, admite Robert, quien asegura que estas fan zones “son un proyecto vivo al que vamos incorporando actividades, porque los hábitos de los aficionados no se cambian de un día para otro”. En el ámbito del entretenimiento, también se incluye la línea de conciertos y eventos corporativos.

Igual que sobre el terreno de juego se necesitan goles y triunfos para establecer una dinámica positiva, Robert confía en que la apertura de nuevos negocios se traduzca en un aumento de la base de abonados, que hoy supera ligeramente los 27.000 socios, y finalmente acabe atrayendo a las marcas.

A día de hoy, una de las tareas más difíciles es la búsqueda de un patrocinador que adquiera los naming rights del estadio, una fórmula de explotación comercial con muy poca penetración en España y, en muchas ocasiones, ligada a los accionistas, como el Estadio de la Cerámica del Villarreal CF o el Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid.

El Espanyol lo consiguió, aunque no sin pocos problemas posteriores, con Power8. “Estamos trabajando en ello, pero no es sencillo”, argumenta Robert, quien aprovecha para poner en valor algo que sí han empezado a conseguir: la firma de contratos a medio y largo plazo con patrocinadores como Riviera Maya, que en enero vuelve al frontal de la camiseta y lo hace por seis años, o el fabricante de móviles InnJoo, que lo hará en la trasera hasta 2019. “Eso nos permite poder destinar tiempo y recursos a otros proyectos”, concluye.