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Genética Perica estudia la venta de su 25% del Espanyol a Rastar

Palco23

22 jun 2016 - 08:07

Las horas de Genética Perica como segundo máximo accionista del RCD Espanyol podrían estar contadas. La plataforma, que agrupa a varios socios y suma en torno a un 25% del capital, habría tomado la decisión de desprenderse del grueso de los títulos que posee ante la evidencia de que su posición se diluirá fuertemente tras una ampliación de capital en la que difícilmente podrían cubrir toda su parte.

 

Los minoritarios que lidera Sergio Oliveró deberían aportar 37,5 millones de los 150 millones de euros en que se ha fijado la ampliación de capital, a la que Rastar Group acudirá con la capitalización de 69 millones en créditos y la inyección de otros 15 millones.

 

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Chen Yansheng, presidente del RCD Espanyol, junto a Sergio Oliveró, de Genética Perica, el pasado enero.

 

 

 

Y la alternativa a la dilución es al menos hacer caja, ya que el grupo chino mantiene hasta el día 30 de junio su oferta de 78 euros por acción a aquellos que quieran vender. De lo contrario, tras la operación para sanear el balance ya saben que su paquete accionarial valorado en unos 7,9 millones pasaría a valer únicamente 610.000 euros, ya que el plan contempla una reducción de capital previa que rebajará el valor de los títulos de los 60 euros actuales a sólo 6 euros.

 

De confirmarse la venta, que algunos medios apuntan a que se firmará hoy, Rastar Group llegará a la ampliación de capital con algo más del 80% del club bajo su control, de manera que tras la ejecución de la misma su peso podría superar el 95%, ante la evidencia de que muchos minoritarios no acudirán a la compra de nuevas acciones, como se ha evidenciado en otros procesos similares, como el reciente de Peter Lim en el Valencia CF.

 

La salida definitiva de Genética Perica también podría estar influenciada por las negativas, al menos de momento, de Rastar Group por incorporarles al consejo de administración. Era uno de los compromisos que Oliveró quería arrancar a la nueva propiedad para seguir jugando un papel relevante como socio local, pero la corporación no considera que deba cederles un asiento en el consejo para disponer de un mayor conocimiento sobre la realidad de la masa social.