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Espinós (Polo de Barcelona): “El centro de fitness debe ayudarnos a retener a los jóvenes”

El presidente de uno de los principales clubes deportivos de España desgrana la hoja de ruta para los próximos cuatro años, en los que la inversión de 6 millones en un gimnasio y piscina convivirá con la promoción de sus “deportes milagro”, como el polo o el hockey.

Marc Menchén

13 feb 2020 - 04:58

Curro Espinós: “Hemos logrado hacer caja para poder acometer nuestra mayor inversión patrimonial”

 

 

Curro Espinós (Barcelona) encara su segundo mandato al frente del Real Club de Polo Barcelona. No era una idea que tuviera en mente, pero estar al frente de los festejos del 125 aniversario de la institución son un aliciente más. Antes, se encargará de ejecutar definitivamente la construcción de un gimnasio y una piscina cubierta, para la que en 2017 anunció una inversión de más de cinco millones de euros. Ello, sin renunciar a trabajar por la supervivencia de lo que califica como “deportes milagro”, como el polo o el hockey, donde el papel de los clubes es vital para su supervivencia.

 

Pregunta: Con su nuevo mandato será el encargado de organizar el 125 aniversario. ¿La gran promesa es culminar la construcción del centro de fitness?

Respuesta: La hoja de ruta que nos marcamos se ha ido cumpliendo y, sin renunciar a invertir en el área deportiva, hemos logrado hacer caja para poder acometer nuestra mayor inversión patrimonial desde las actuaciones que se hicieron con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona’92. Nuestra idea es ejecutar los trabajos con recursos propios y poder asegurar la sostenibilidad de nuestras acciones.

 

P: ¿En estos dos años se ha modificado algo del proyecto para construir el nuevo gimnasio y la piscina cubierta?

R: La idea se mantiene, con un coste que como ya dijimos estará entre cinco millones y seis millones de euros. Lo que haremos es ganar una superficie de aproximadamente 6.000 metros cuadrados con la reconstrucción de la grada hípica cuando acabe el CSIO 2020, que mantendrá su estética tradicional, pero en el interior nos permitirá habilitar estos nuevos espacios.

 

 

 

 

P: No es el primer club deportivo que apuesta por el fitness para complementar su oferta. ¿Era un paso obligatorio para retener a las nuevas generaciones?

R: Era una demanda que nuestros socios han ido repitiendo durante los últimos años. Nosotros nos definimos como un club familiar, así que debemos mantener a los más jóvenes para garantizar nuestro futuro, y tanto el gimnasio como la piscina ayudan a ese objetivo. No todos querrán jugar a tenis, polo, pádel o hacer hípica, pero el fitness es algo transversal. Además, este servicio complementa la preparación de todas las disciplinas que han hecho crecer al club, por lo que será un gancho para cerrar el círculo familiar.

 

P: ¿Qué papel juegan las secciones de toda la vida en este nuevo escenario?

R: Esta junta directiva defiende a ultranza los deportes que representan al club y no vamos a dejar de promoverlos entre nuestros 10.800 socios; va en nuestro ADN. Muestra de ello es que en estos cuatro años no hemos dejado de invertir en las secciones pese a la necesidad de hacer caja para el centro de fitness, y el hockey, sin ir más lejos, ha vivido una de sus mejores épocas en cuanto a títulos. Se elaboró con ellas un plan de inversiones para acometer las actuaciones más necesarias y posponer las que eran menos urgentes, y que se acabarán haciendo. Por ejemplo, hemos renovado los vestuarios, se ha construido el chalé social para el pádel y se ha completado el del hockey, y todas las pistas de tenis han pasado a iluminación LED.

 

P: El polo es el deporte que da nombre al club, pero también uno de los más complicados de promover. ¿Cómo se puede garantizar su continuidad?

R: Tanto el polo, como la hípica o el hockey son deportes milagro, porque son capaces de sobrevivir con muy pocos recursos. Los clubes tenemos un papel muy importante, y en nuestro caso damos soporte a eventos de primer nivel en los que sólo buscamos que haya equilibrio presupuestario y permita visibilizar las disciplinas entre todos los socios, especialmente los jóvenes. Bien organizados y con atletas de primer nivel, son un gancho importante.

 

 

 

 

P: Hay deportes en los que ya no es sólo una cuestión de aptitudes deportivas, sino también de capacidad económica….

R: Para nosotros el polo es como la Fórmula 1 de los caballos y es importantísimo. Hace tres años decidimos apostar fuerte con la celebración del Barcelona Polo Challenge – Negrita Cup, y en tres años la hemos convertido en la cita más importante de este deporte en España tras la competición de Marbella. Es importante para que los más pequeños conozcan la disciplina, y a eso le hemos sumado la recuperación de la gestión de la escuela de hípica, porque el primer paso para jugar al polo es montar muy bien a caballo y aprender a ir al galope, y luego ya es saber darle a la bola… Es un deporte espectacular, pero también disuasorio, porque no todos pueden permitirse tener un caballo propio. Y para jugar necesitas al menos entre seis y ocho caballos, algo muy difícil en España.

 

P: El CSIO 2020 les sitúa cada año en la escena internacional y abre las puertas del club a la ciudad. ¿La hípica sobrevive mejor?

R: Es un deporte que está en un buen momento, y nosotros lo estamos potenciando con la organización de cada vez más eventos, sean de ámbito local, estatal o internacional. Esto ayuda a hacer cantera, porque aquí las escuelas sí pueden ofrecer el alquiler de los caballos, y la muestra es que en los eventos ahora siempre se inscriben más de 200 participantes, algo que hace un tiempo era impensable. De ahí nuestra apuesta por los torneos, que suponen promoción de las disciplinas y suscitan interés entres los pequeños. Es un círculo conectado que hay que hacer girar.